Entrevista a Eugenio González Ladrón de Guevara (I)
https://www.gorkazumeta.com/2015/03/entrevista-eugenio-gonzalez-ladron-de.html
Subdirector de Formación en el Instituto de la Corporación RTVE
“Los técnicos de sonido son como los porteros de fútbol; si fallas, todo el mundo lo nota, si aciertas, para eso estás”
Es alto, corpulento, mirada limpia e irónica.
Por su aspecto y vocación asemeja un poco al gran Orson Welles. Y no lo digo yo, lo afirma un antiguo alumno suyo, Juanjo
Ramírez, que se dirigía a él
como ’Yeyo’, alias cariñoso con el
que se le conoce en la profesión. Es verdad, tiene esa apariencia, y no sé si
fuma puros... Juanjo reconoce que su vida cambió gracias a una de las clases
magistrales de nuestro invitado y recuerda lo que dijo: “Lo que tenéis que hacer en la Universidad es descubrir a qué os
queréis dedicar; vuestra auténtica vocación; qué es lo que os hace sentir más
plenos que ninguna otra cosa. Y cuando tengáis la suerte de descubrirlo,
entrenaros en ello como si quisieseis ser los mejores del país en esa cosa. Lo
demás no importa. Las asignaturas de esta carrera las podéis aprobar estudiando
la tarde antes del examen, así que tenéis tiempo de sobra para lo otro. Si
queréis ser locutores de radio, hablad frente un a micrófono hasta que se os
seque la garganta”. Eugenio González
Ladrón de Guevara es un maestro y Juanjo, sus
palabras lo certifican, es –sin saberlo- no ya su exalumno, sino su discípulo,
por cuanto marcó su vida con sus clases. Hoy en día es un brillante gurú mediático
que ha dado la radio televisión pública, y es un honor contar con su
testimonio, tan sincero. Aseguro que leer la entrevista constituirá un auténtica
delicatessen radiofónica…
-Los
comienzos, Eugenio, nunca suelen ser fáciles, pero en tu caso, además,
concurrieron otra serie de circunstancias familiares que hicieron más
complicado el camino, ¿no?
Eugenio -Yeyo- González Ladrón de Guevara |
-Poco antes de empezar mis estudios de Ciencias
de la Información en Madrid falleció mi padre, que era el cabeza de familia.
-Eso te
llevó a intentar compaginar los estudios con el trabajo…
-Exacto, en primero de Carrera me presenté en
una emisora de Madrid, después de haber tanteado un par de periódicos de
Cuenca, Ávila y Segovia, pero los medios, hablamos de los años 77 y 78, estaban
descabezados, el tardofranquismo se estaba desintegrando y los medios de
titularidad estatal, y casi todos los periódicos y emisoras lo eran, estaban
pasando por un largo proceso de reorganización y posterior
venta al sector privado.
-Y ése es
tu contexto histórico, en el que te tienes que mover. ¿Dónde recalaste?
-Pues en Radio Centro de Madrid (Cadena CES,
posteriormente Radiocadena y por último, Radio Nacional). En esta emisora entro
de becario de los de ver, oír y callar y organízame
esto o lo otro, pero la verdad es que fue una escuela de vida y de profesión.
-¿Quiénes
andaban por allí?
-Allí estaban Pepe Cañaveras, Luis Gómez, Mariskal Romero, y unos cuantos excepcionales
técnicos de sonido que me apadrinaron, porque era ‘el niño’ -el único becario-
y tenía ¡17 años! No había sueldo, pero los trabajadores de la casa se las
apañaron para que yo cobrara algo por las grabaciones de los programas que
hacía para los fines de semana. Como grababa cosas de publicidad, era de
justicia poética que el técnico percibiera una parte de ese dinero. Todo era
legal y estaba establecido en la tradición de las emisoras comerciales.
-Siempre
hay nombres de padrinos a los que recordarás toda tu vida, ¿verdad? Tú también
te los encontraste…
Sede de Instituto de RTVE |
-¡Y tanto! Vicente
Mariskal
Romero era un DJ a la usanza americana y tenía un show en directo que llevaba a Festivales y discotecas. No tendré
tiempo en esta vida para agradecerle todo lo que me enseñó del medio. Las
primeras 5.000 pesetas me das dio de su bolsillo por colocarle y clasificarle
los discos que se iban emitiendo. Luego comencé a ir con él los fines de semana
por discotecas y cobrando un salario, y manejando un mezclador, haciendo de DJ
en los ratos libres del show. Los
compañeros de la radio, María del Mar Hernández, José María García, Adolfo Fraile, me
enseñaron a manejar la mesa de sonido y me gustó tanto este “otro lado” que me
hice técnico de sonido y realicé varias sustituciones de compañeros que se iban
de vacaciones.
-Me parece
fundamental ese trabajo, Eugenio. Siempre lo he defendido como un primer nivel de corresponsabilidad en el resultado de
un buen programa.
- No lo dudes, son gente -somos gente- muy
especial. Si me permites un símil futbolístico te diría que los técnicos de
sonido son como los porteros; si fallas, todo el mundo lo nota, si aciertas,
para eso estás. Tienes que dar seguridad y aplomo al equipo, pero al mismo
tiempo tener esa dosis de locura para jugártela en un momento determinado. Pero
esto solo lo notan tus compañeros, eres anónimo, y así debe ser y nosotros lo
sabemos, lo damos todo por el equipo, por el programa.
-Lo
suscribo al cien por cien…
Disfrutando en un acto con Miguel Ríos. Yeyo ha dedicado toda su vida a la radio... y a la música |
-Estando trabajando en Radio Centro me
ofrecieron un trabajo en el Departamento
de Promoción de la Compañía de discos Hispavox. Este trabajo lo podía
simultanear con la radio y era hasta complementario…
-…de qué
año hablamos?
-…era el año 1978. En esta fecha sigo al lado de
Vicente Mariskal Romero y él comienza
un proyecto ilusionante para un chaval de 19 años: la creación del sello Chapa Discos…
-…y no te
lo piensas, y dejas Hispavox…
-…sí, en 1979, y paso a Chapa hasta mi marcha a la mili. No tengo que decirte que ante el
trabajo en Chapa Discos y la
Universidad, opté por la primera, pero iba a por apuntes e intentaba
presentarme a los exámenes, aprobando alguna de las asignaturas.
-Y dices
que te vas al servicio militar, conociéndote seguro que aprovechaste para seguir
vinculado al mundo de la música, y la radio.
-Me empiezas a conocer. La mili la hice desde noviembre
de 1979 hasta enero del 1982 en Vigo. Aproveché aquella época, sí, para estar
atento a lo que sucedía en Vigo, que era lo mismo que sucedía en Madrid.
Siniestro Total, la COPE FM y Schasmo hacían historia. Seguía bajando casi
todos los fines de semana a Madrid y tenía relación con todos los disjokeys de la radio de la época por mi
trabajo en Hispavox y Chapa, y con muchos ellos todavía mantengo esta amistad.
-¿Nombres?
Con Nacho García Vega |
-Te sonarán: Jesús Ordovás, Diego Manrique, Diego Armario, Rafael Abitbol, Manolo
Ferreras, Paco Pérez Brian, Paco Martín, Faraco, etc…
-El Maestro Ferreras y su ‘La
Barraca’ han hecho más por la docencia que muchas universidades. Los
fines de semana los pasaba en el ‘Pentagrama’, ‘RockOla’, ‘Malasaña’, bueno, ya
sabes, en esos sitios que dicen que han estado todos los de mi generación, y
que yo apenas recuerdo dónde he estado. Tequila, Asfalto, Bloque, Ángeles del
Infierno, etc. En aquella época era habitual que los heavys también nos mezcláramos con los moñas: Secretos, Mama, Nacha Pop, incluso Kaka de Luxe grabaron por
primera vez su maqueta para Chapa. Lo grabamos
en Audiofilm.
-¿Y cuándo
llega tu trabajo como roadmanager de
Barón Rojo?
-¡Tras la mili! Estuve con ellos hasta el verano
de 1982, cuando estaba a punto de irme de gira con Miguel Ríos y su ‘Rock de un
Noche de Verano’. Lo había hablado con Carlos
Narea y estaba esperando una contestación, cuando me llamaron de
Radiocadena para ofrecerme un contrato estival de tres meses. La radio me
tiraba mucho y firmé. Me presenté más tarde a unas oposiciones que salieron en septiembre
de 1982 y entré en plantilla en noviembre de 1983. Mi primer destino fue Vitoria-Gasteiz,
como técnico de sonido.
-¿Cuánto
duraste en Gasteiz? Seguro que también allí te relacionaste con la música y los
músicos de la época…
Quién lo iba a decir: el gran Karra Elejalde comenzó haciendo radio en Vitoria junto a Yeyo González |
-Estuve en Vitoria desde noviembre de 1983 hasta
diciembre de 1985. Ya sabes, justo el principio del Rock Radical Vasco, con
mano ancha en la FM para hacer un programa con Josean González y Karra
Elejalde…
-…¡Karra Elejalde, el actor, al que acaban de concederle su
segundo premio Goya por ¡Ocho apellidos
vascos”?
-¡El mismo! Karra no estaba ni en plantilla ni
contratado, pero éramos amiguetes y todas las noches la liábamos en la FM de
Vitoria con el permiso del Director.
-Y a todo
esto, ¿qué pasaba con los estudios de periodismo?
-Intenté trasladar mi expediente a Leioa
(Lejona), pero algunas clases eran en euskera y, claro, yo ni idea, así que tuve
que esperar a mi regreso a Madrid para reiniciar mi andadura en la Universidad.
Pero con las circunstancias cambiadas, ya casado y con una hija. Hay peajes que
tienes que pagar tarde o temprano, y el esfuerzo que no haces a los 18 años lo
triplicas a los 27 años.
-Cuándo
estudiabas periodismo, ¿pensaste en algún momento que te ibas a dedicar a la docencia de este oficio?
Me interesa este punto de vista para aquellos que lo están estudiando y no
piensan en absoluto que pueden terminar ahí… y sin embargo, es una opción…
-No lo pensé. Como verás mi vida fue lo
suficientemente complicada y rica como para liarme más. Nunca tuve la osadía de
pensar que podía dar clases, pero alguien me ofreció que enseñara lo que sabía
y llevaba tiempo trabajando y estudiando. No lo dudé y en poco tiempo estaba impartiendo
clase y reflexionando sobre esta profesión, cada vez más amplia y complicada.
Gala anual de entrega de premios del Instituto de RTVE del año 2012 |
-¿Eras
realizador en Radio Nacional de España?
-Sí. Pero, fíjate, Gorka, decidí ampliar conocimientos
en la profesión siguiendo los estudios en Periodismo. Creía que ampliaba así mis
conocimientos y empatizaba con “los otros”. Me gustó lo de estudiar e hice los cursos de
Doctorado. En la actualidad estoy a medias con la tesis doctoral, que como
sabes tengo que presentar, por obligación, antes de Noviembre de 2015.
-La
docencia es muy gratificante.
-Absolutamente de acuerdo contigo. Han sido
veinte años. Sigo viendo a los viejos alumnos -hoy profesionales- y eso me
llena de satisfacción.
Continúa…
Qué bueno "escuchar" a Yeyo
ResponderEliminar