Los últimos despidos reabren la guerra en Prisa Radio
https://www.gorkazumeta.com/2015/01/los-ultimos-despidos-reabren-la-guerra.html?m=0
En 2014 sumaron 75 despedidos
La dirección de Prisa Radio nunca se ha querido comprometer al mantenimiento de los puestos de trabajo con el Comité de Empresa, a pesar de todos los recortes salariales que han aceptado a cambio sus trabajadores. En todas las negociaciones, este tema quedaba fuera. La compañía, cada vez más entre la espada y la pared, cada vez más presionada por los bancos (verdaderos gestores en la sombra), está obligada a hacer recortes permanentes y a evitar que el dinero se les vaya de las manos. Si para esto tiene que seguir despidiendo a quienes les sacan realmente las castañas del fuego, no hay problema. Hasta no hace mucho, esa misma dirección organizaba cursos de motivación entre los empleados donde se subrayaba que el auténtico objetivo de una empresa como Prisa Radio era “preservar su talento”, o sea, a sus trabajadores. ¡Cómo cambia la vida! Mejor dicho: ¡el dinero cómo nos cambia la vida!
La dirección de Prisa Radio nunca se ha querido comprometer al mantenimiento de los puestos de trabajo con el Comité de Empresa, a pesar de todos los recortes salariales que han aceptado a cambio sus trabajadores. En todas las negociaciones, este tema quedaba fuera. La compañía, cada vez más entre la espada y la pared, cada vez más presionada por los bancos (verdaderos gestores en la sombra), está obligada a hacer recortes permanentes y a evitar que el dinero se les vaya de las manos. Si para esto tiene que seguir despidiendo a quienes les sacan realmente las castañas del fuego, no hay problema. Hasta no hace mucho, esa misma dirección organizaba cursos de motivación entre los empleados donde se subrayaba que el auténtico objetivo de una empresa como Prisa Radio era “preservar su talento”, o sea, a sus trabajadores. ¡Cómo cambia la vida! Mejor dicho: ¡el dinero cómo nos cambia la vida!
Movilizaciones de los trabajadores contra los despidos de 2012 |
Yo
viví unos tiempos de paz sindical, de cordial relación entre la empresa y los
trabajadores, años en los que se organizaban “Copas por Navidad” y don Jesús de Polanco (así, con ‘don’) se
paseaba por las sedes de su grupo saludando a sus trabajadores, siempre con una
cara amable. Eran los tiempos de las ‘vacas gordas’, cuando entraba el dinero a
espuertas, las nóminas engordaban (no mucho, pero sí algo) y hasta había cesta
de Navidad. El Convenio Colectivo era uno de los más envidiados en el sector y
la colaboración entre el Comité y la empresa era tal que la impresión que
generaba esta sintonía a veces era malinterpretada por algunas voces.
Los
tiempos han cambiado. A la dirección de Prisa
Radio le gustaría en
realidad prescindir de los empleados y trabajar con mínimos que cubran las
necesidades razonablemente. Trasladar la ratio de rentabilidad de las
radiofórmulas musicales a la SER. La ‘herida’ de los becarios, la denuncia ante la inspección de Trabajo
de la situación irregular de estos jóvenes, que se dejaban jirones de piel, siempre con entusiasmo, no
exento de esperanza por su continuidad, y que cubrían plazas de redactores,
haciendo su mismo trabajo, con la misma responsabilidad, pero con ínfima
remuneración (300€/mes), les ha infligido mucho daño. Ha provocado un auténtico
cortocircuito. De hecho, hay quien en Gran Vía 32, relaciona estos últimos
despidos, y la creciente tensión vivida entre empresa y trabajadores, con
quienes favorecieron esa denuncia ante el ministerio de Trabajo, que la
dirección no atribuye a una inspección casual.
Los
equipos de programas, y de informativos, han tenido que redoblar sus esfuerzos,
y aumentar sus horas de trabajo, para sacar adelante los compromisos, tras la
marcha del ejército de becarios. E, inevitablemente, se ha notado en la antena.
Cada vez se nota más en la antena. Los comentarios generalizados apuntan en
este sentido. Pero no sólo porque se hayan producido en 2014 tantas salidas de
becarios (80), o 75 despidos, más o menos encubiertos (y por supuesto sin plantear
un ERE) –que también-; sino porque quienes siguen trabajando lo hacen en un
ambiente desmotivado y permanentemente vigilante con la gestión de la crisis
interna que ejecuta la dirección de la empresa. Y, obvio es decirlo, cada
trabajador vive temeroso permanentemente de una llamada de Recursos Humanos en
la que se le plantee la carta de despido, en el momento más inesperado (con
unos hijos por detrás, una hipoteca, un padre enfermo, etc.). Éste es ahora el modus operandi en Prisa
Radio para sanear sus
cuentas: extender el miedo entre sus filas.
Por
eso, ahora, el Comité de los trabajadores ha solicitado a la dirección por
escrito el horario de cada trabajador. Para ceñirse exclusivamente a las horas
estipuladas en su contrato, ni una más, ni una menos. Si el trabajo se ha
hecho, bien y si no, quedará sin hacer. Porque me consta que han sido muchas
las horas invertidas de trabajo por los compañeros que quedan y nadie se lo ha
agradecido. El comportamiento profesional de los compañeros de la SER está siendo modélico, a pesar de todos
los sinsabores que conlleva ejercer el periodismo en estas circunstancias marcadas
por una presión desmedida.
Protestas ante la sede de Prisa Radio |
A
Cristina, magnífica profesional, magnífica compañera, le ha tocado liderar los
últimos despidos de Prisa Radio, porque su nombre era conocido, y sonaba
en antena, firmando sus informaciones. Pero con ella también han sido
despedidos otros empleados, como cita la FSP, “una secretaria de dirección, una periodista del departamento de
Comunicación, una trabajadora encargada de las visitas de grupos a la empresa
y, recientemente, un redactor de Radio Barcelona”.
En
protesta por las últimas salidas de trabajadores, los periodistas de la cadena
SER han decidido no
firmar las informaciones que difunden por radio o publican en la página web.
Pero no se descarta recurrir de nuevo a la huelga, como herramienta democrática
de defensa de los intereses de los trabajadores, como ya ocurrió en 2012, cuando cada
estrella de la radio decidió libremente su postura. Entonces, la representante del Comité
Intercentros, la también periodista Pilar
Falagán, dijo: “la programación local
se vería afectada gravemente (por la huelga), porque es ahí donde quieren
acometer los despidos. En las emisoras más pequeñas. Eso es incongruente,
porque la SER
se ha hecho grande a lo largo de su historia por lo local”. Subrayando la oportuna precisión de
Falagán en estas declaraciones a “Periodista Digital”, hay que destacar también que hasta que
los despidos no se han producido en la redacción central de la cadena SER en Madrid, los hechos no han cobrado la
relevancia necesaria.
Protestas en la sede de Radio Barcelona, en la calle Caspe |
En
la SER, a juzgar por lo ocurrido en las últimas
horas, se está reabriendo la guerra, que ya ha librado varias batallas previas
y en las que, sinceramente, creo que el Comité Intercentros tardó en
reaccionar, tal vez llevado por las tradicionales, e históricas, buenas
relaciones que imperaron entre la empresa y los trabajadores. Los primeros
brotes (despidos) anunciaron hace ya más de cuatro años el cariz que iban a
tomar los acontecimientos. Pero las reacciones tardaron en llegar. Y yo soy el
primero que reconoce que no supe ver entonces, en aquel contexto, las proporciones
de lo que hoy constituye una auténtica batalla por la dignidad de los
periodistas, no sólo de la SER (que es la que sufre más ahora mismo) sino del resto del
oficio, tan maltratado en nuestro país.
Los
bancos no se van a quedar sin su dinero. El prestado, más los millonarios
intereses, que los sucesivos aplazamientos del pago no hacen más que engordar y
engordar. Cebrián no hace más que intentar buscar
una salida a la encrucijada en la que ha dejado a su grupo, otrora tan poderoso en España. Por eso
no se entiende –el discurso no destila coherencia precisamente- un titular
publicado en El País a finales de abril de este 2014, referido a las
conclusiones de la Junta General de Prisa: “Cebrián
afirma que PRISA está en una posición saneada para seguir siendo líder”. ¿Cómo se entienden entonces estos
nuevos despidos en la SER? ¿Cómo se justifican si, además, en 2015, la SER espera volver a cifras positivas
en ingresos publicitarios?
No
quiero ni pensar en las consecuencias sobre los trabajadores derivadas de unos
malos resultados de audiencia en el EGM, que es el verdadero sustento mediático
de la SER cara al exterior. Si siguen siendo líderes,
ahora reforzados por la última oleada, si esperan que la inversión publicitaria
aumente en 2015, cómo es posible que sigan ejecutando políticas de trinchera,
que les enfrentan de tal forma, y con tanta intensidad, a sus trabajadores.
Si antes fueron los becarios, ahora
pueden ser los autónomos.
Esta figura, tan extendida en el mundo del periodismo, por la precariedad del
empleo, ya le ha proporcionado a los directivos de la SER, en numerosos juicios, muchos dolores de
cabeza, cuando no disminuciones inmediatas de caja, porque un autónomo no puede
cumplir una jornada laboral igual que lo hace un contratado. Hay detalles
trascendentales que inclinan la balanza hacia la ilegalidad manifiesta. PR Noticias anuncia que “El
Comité de Empresa ha decidido hacer un listado completo de todos los autónomos
de la Cadena SER en Madrid y podría estudiar emprender acciones contra la
emisora dado el alto porcentaje de autónomos que existe en cada uno de los
equipos”. Y que,
añado, por las horas que invierten y la responsabilidad que tienen en los
equipos, deberían ser contratados.
Protestas en Barcelona |
Me
siento incapaz de prever la deriva de los acontecimientos en mi antigua, y muy
querida, casa. Pero, a juzgar por los hechos, y la tozudez de los bancos
acreedores en cumplir sus demandas, mucho me temo que la situación, pese a la
coyuntura favorable, no va a mejorar, sino que va a empeorar, al menos en el
corto plazo, porque le empresa se ve obligada a seguir a pies juntillas la
política establecida desde Prisa, y es la de incrementar beneficios en el más
corto plazo posible, para poder afrontar el pago de la deuda. Eso, o como ya anunció Cebrián en 2012, empezar a desprenderse, ya en serio, y
no por mitades, de sus activos más atractivos, y la SER es el más rentable, no lo olvidemos.
Pero
quiero terminar estas reflexiones recordando a mis compañeros despedidos.
Además, como yo hace cuatro años, a las puertas de la Navidad…
Sobre los despidos en la cadena SER, ¿cómo ha afectado ese tema a la sede motrileña de dicho canal de radio? Lo de motrileña es en referencia a Motril, la capital del litoral granadino.
ResponderEliminarTambién quisiera saber porqué la FM analógica es cara para los dueños de los canales de radio.