La margarita de Carlos
https://www.gorkazumeta.com/2014/12/la-margarita-de-carlos.html?m=0
No
hace falta más que teclear en Google “Carlos
Herrera” y “Cope”
para que surjan a borbotones comentarios en torno al posible trasvase Onda
Cero-Cope del periodista almeriense. Todos los
confidenciales se lanzan al ruedo para intentar torear este toro, con sus
mejores argumentos, algunos muy originales. Seguro que más de uno de ellos
Carlos lo lee sonriendo, intentando imaginar de dónde han sacado esos cuentos
que airean con tanto convencimiento como poco crédito.
Uno de los momentos más divertidos de Carlos Herrera junto a Pablo Motos en "El Hormiguero" (Fotografía Cuatro) |
Es
curioso. Ya entonces, la Cope trabajaba con la mañana partida en dos: Herrero y Herrera,
cuando Luis del Olmo lideraba las
mañanas de la radio española desde Onda Cero
e Iñaki Gabilondo (SER) luchaba por superar al ponferradino, hito que se produjo, precisamente, en la tercera oleada del EGM de este 1995. El almeriense hizo una buena labor en la cadena de los
obispos y su relación con éstos siempre fue buena. Pero aquella Cope no es la de hoy en día. Han transcurrido
muchos años y no solo han cambiado las circunstancias, sino también los oyentes
y el propio Herrera.
La
nueva Cope necesita un revulsivo definitivo. Aquél
que le permita dar el salto contundente al segundo puesto en audiencia de la
radio española, romper el monopolio del liderazgo a todas horas de la cadena de
Prisa (puede conseguirlo en breve con el
deporte) y, por qué no, batir a la omnipotente Cadena
SER. De paso,
amortizaría las ingentes inversiones en la contratación del equipo de deportes,
con Paco González a la cabeza, y el
alquiler de las emisoras al Grupo Vocento.
Y si hay alguien, en el mercado, capaz de lograr esa proeza ése es
Carlos Herrera, el único de los grandes comunicadores de la radio española que
pertenece a la misma casta de del Olmo y Gabilondo y está aún en activo.
Por
eso los obispos, a pesar de que no tienen unas cuentas muy saneadas (que se lo digan a sus sufridos trabajadores) le van a ofrecer al periodista almeriense
muchos ceros en la cuenta corriente. El Confidencial Digital habla, sin
rodeos, de seis millones de euros.
Eso es casi el cielo, o se le parece. ¿Seis millones que salen de dónde? Los
trabajadores de Cope tienen miedo de que la ambiciosa
política de fichajes termine por arruinar la cadena o, cuando menos,
expulsarles del templo.
Un más joven Herrera en sus tiempos de Canal Sur Radio |
No
hace mucho, ante una copa y un té (el mío) en Sevilla, Carlos me confesó (y no
era una exclusiva) que “los
61 años no me pillarán madrugando”.
Y le creo. No lo dice de boquilla, porque su filosofía de la vida, muy cercana
al grito de guerra de los hedonistas, “carpe
diem”, le hace ver las cosas con una claridad notoria: la vida está para
disfrutarla, no para trabajarla.
Javier González Ferrari, el presidente ejecutivo de Atresmedia
Radio, confirmó personalmente, en la sede de la radio comercial española, la
AERC, que la Cope había intentado fichar a Herrera para la Temporada
2014-2015, “pero Carlos rechazó la oferta” –dijo, tajante-. Esto ocurría el 15 de
julio de este año. Dos meses después, el propio Herrera visitaba la sede de la Cope en la madrileña calle Alfonso XII y
volvían a saltar las alarmas.
Pero
Carlos no podía abandonar Onda Cero porque su contrato le obligaba a
permanecer unido a la cadena de Atresmedia durante la Temporada 2014-2015. Y
así se lo recordaron: Silvio González
(mano derecha de Eugenio Galdón en
la SER de los noventa) y José Manuel Lara, capo di
tutti capi de Atresmedia. La Cope no quiso insistir porque con Paco González, y la SER, ya tuvo suficientes visitas a los
tribunales y no quería repetir el paseíllo. Así, el contrato de Carlos expira
en el verano de 2015 y está claro que el almeriense se está dejando querer. Y
hace bien. No es la primera vez que vive una situación similar en la que dos
postores se lo rifan y no dejan de pujar por él.
¿Qué
va a ocurrir? Existen razones poderosas para cualquiera de las dos opciones. De
entrada, la comodidad en la que vive en Onda Cero es proverbial. Vive a escasos metros de la emisora de
Sevilla y baja de su casa en chándal. Un miniejército de fieles le prepara el
programa y él disfruta aderezándolo con la ‘esencia
Herrera’, tan poderosa y vital, tan contagiosa como escribí en este mismo
blog. Pero es cierto que
se ha quejado airadamente de algunas cosas, aparentes descoordinaciones, que se
repiten con cierta frecuencia, entre Onda Cero y La
Sexta, empresas
pertenecientes al mismo grupo de comunicación. A Carlos le cuesta entender cómo
un grupo de comunicación basa su modelo de negocio en la incongruencia ideológica, que es lo mismo que decir que en la variedad ideológica. Mientras que Prisa tiene una posición ideológica clara de
centro-izquierda (ahora, por la presión de los poderes económicos, ciertamente
descafeinada), Atresmedia alberga dentro de su estructura el diario La
Razón, Antena
3, Onda
Cero y La
Sexta.
Junto al gran Luis del Olmo, a quien sustituyó. |
Desde
un punto de vista puramente empresarial, el planteamiento es impecable: por qué
renunciar a un abanico ideológico que va de la derecha a la izquierda y del que
me puedo beneficiar. Algunos trabajan cerrando puertas, como Prisa o Cope, pero Atresmedia aspira a aglutinar un amplio espectro
ideológico. Y a sacar buen rédito de él. Y parece que funciona. Pero lo que no
entiende Carlos, por ejemplo, es que los chicos de “El Intermedio” de Wyoming,
se mofen de su ex, Mariló Montero, un
día sí, y otro también. La verdad es que materia prima de chanza no falta, pero
de ahí a emponzoñar más las cosas, cuando ha habido peticiones de reconducir
las críticas, media un buen trecho. Carlos sigue a gusto en Onda
Cero, donde Javier
González Ferrari le cuida como a un rey, pero no tanto en Atresmedia, sobre
todo después del vehemente recordatorio que le hicieron los jefes de la
vigencia del contrato que le unía a Onda Cero en 2014-2015.
No
hay que ser un lince para darse cuenta de que las relaciones con el grupo no
atraviesan por un buen momento: el CEO de Atresmedia, Silvio González, ha
viajado hace poco a Sevilla para hablar con él y exigirle que tiene que tomar
una decisión y deshojar la margarita con tiempo suficiente como para que
Atresmedia Radio plantee una alternativa sólida a la presumible vacante de
Herrera. En bambalinas esperan Carlos
Alsina o Juan Ramón Lucas. Un matiz: el que ha viajado
a Sevilla ha sido Silvio González y no Herrera a Madrid. ¿Quién manda en esta
historia?
Carlos en directo, en Onda Cero, disfrutando de la radio (Fotografía delafuente) |
Por
otra parte, Carlos Herrera se plantará al final de la temporada 2015-2016 con
60 años y empezará a remolonear con su decisión de no prolongar
innecesariamente su esfuerzo madrugador y el ritmo de vida que lleva, cercano
al misticismo, pese a que él se considera más canario que búho, y eso que
reside en la embaucadora Sevilla que tiene tantos placeres mundanos y nocturnos que
ofrecerle. ¿Su entrada en Cope le obligaría a firmar por tres temporadas al frente de ‘La Mañana’? ¡Qué mínimo que consolidar
un proyecto de esta envergadura y trascendencia en 2018! De todos es sabido que
en radio los tiempos se miden de manera más relajada y requieren más paciencia.
Dudo que Carlos esté por la labor, sobre todo cuando tiene tan claras las ideas
y hasta el compromiso personal de cambiar de ritmo de vida cuando el reloj del
cuerpo decida parar y tomar otra senda.
La
única razón que podría decidir la balanza de Carlos hacia la oferta de Cope, aparte del dinero, lógicamente, es su
prurito profesional de concluir su carrera ‘en alto’, batiendo el liderazgo de
la SER y proclamándose el ‘Número 1’ de la radio española. Para mí, ahora mismo, ya lo es. No
necesito de ningún EGM para confirmarlo. Ni él necesita, a estas alturas de su
trayectoria, demostrar nada a nadie. Por eso dudo también de que acepte
encabezar un proyecto de esa naturaleza en el que todos en Cope van a escudriñar hasta el último oyente
de sus encuestas con tal de batir al enemigo. La tensión en la que viviría –con
la consultora detrás de la chepa- terminaría por cansarle. Carlos ya conoce esa
casa y sabe cómo se las gastan los obispos.
Alineación de Onda Cero Radio |
Es
cierto que la Cope
podría darle esa coherencia ideológica en la que tal vez se sentiría más
cómodo, sin exabruptos ni vaivenes interesados. Pero el salto ideológico de Onda
Cero a Cope se me antoja, en algunos aspectos,
bastante radical. Es cierto que, con la llegada del Papa Francisco al Vaticano, y de Carlos Osorio al Arzobispado de Madrid, es previsible que la Cope se impregne también de estos nuevos
aires aperturistas de la iglesia de Roma. Pero la imagen que conserva la Cadena
de Ondas Populares Españolas es la que es, y eso que la llegada de los Paco
González, Pepe Domingo Castaño, Ángel
Expósito, Javi Nieves o Goyo
González está rehabilitando la sede de Alfonso XII más que una buena mano
de pintura.
Y
¿qué pasará con el experimento de ‘La
Mañana’, precisamente, de ese audaz iconoclasta de Expósito? Supongo que, si
Carlos dice que sí, a los obispos no les temblará la mano a la hora de firmar
su rescisión, pero –estoy convencido- sería una oportunidad perdida, porque esa
‘Mañana’ de Expósito necesita de un
mayor recorrido para consolidarse. Una temporada (3 oleadas de EGM) no es
suficiente como para demostrar la valía –y creo que aquí hay talento- de un proyecto
tan valiente como éste.
Una de sus grandes creaciones: reunir a un grupo de oyentes que le siguen con absoluta fidelidad |
En
definitiva, Carlos debe optar por seguir viviendo tranquilo, a su aire, con un
programa y una audiencia consolidados, con alguna que otra sorpresa
desagradable surgida en el seno de su propio Grupo, o regresar de nuevo a la
que fue su casa (también lo fue la SER, y también lo fue RNE, no lo olvidemos y algunas más...) para encabezar su ‘proyecto definitivo’:
llevarse a sus oyentes de Onda Cero con él, hazaña que antes consiguieron
García o del Olmo, y él mismo, y ganar tantos nuevos adeptos como para superar
a la competencia. Si no lograra la hazaña en el tiempo marcado para ello (y
bordearíamos el final que él mismo se ha marcado para desaparecer a otros
escenarios más cómodos…) constituiría un fracaso. ¿Está dispuesto Carlos
Herrera a encabezar una ‘cruzada radiofónica’ por el liderazgo de Cope? ¿Y a fracasar? La alternativa también, es cierto, tiene visos de 'último gran reto'. Mientras, sigue deshojándose
la margarita…
Gorka quítale un año, tiene 57 (nació el 8 de julio de 1957). La Wikipedia es errónea. Además, esta misma mañana ha dicho que no tiene intención de dejar la radio en los próximos años.
ResponderEliminarMuy interesante tu artículo Gorka
ResponderEliminarEsta claro que tiene que fichar por la cadena COPE. Su etapa en Onda Cero ha concluido.
ResponderEliminarOtro dato: Estado civil "divorciado".
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