Entrevista a Curro Castillo, Onda Madrid (I)
https://www.gorkazumeta.com/2014/09/entrevista-curro-castillo-onda-madrid-i.html?m=0
“Llegué a
la Cope por la puerta de atrás, me fui por la entrada principal y muy feliz”
Curro Castillo es un radiofonista de casta. A pesar de la intensidad con que el trabajo te ocupa en la radio, siempre me quedaba tiempo para escuchar su manera de hacer, y de decir en la Cope. Es periodista de formación, como servidor, pero la radio, siempre hechicera y un poco bruja también, a algunos nos transformó, inoculados por su veneno, en radiofonistas: profesionales que disfrutamos de ella, en todas sus formas y géneros: el informativo, el dramático, el magazine, el concurso, el comercial… Y lo mismo valemos para un roto que para un descosido. Curro Castillo atravesó las puertas de la Cope, luego las de Radio España y hoy es Onda Madrid la que le acoge los fines de semana. Pero su trayectoria está repleta de hitos, premios y reconocimientos. Su voz es una de las más autorizadas para aprender un poco más de radio con él.
Curro Castillo, una vida dedicada a la radio |
-Desde 1981, en que empezaste en la desaparecida “Radio Cadena Española”, no has abandonado la radio, a la que has querido siempre. ¿Te has visto correspondido por ella? Soy de los que piensa que muchas veces nosotros no elegimos, sino que es ella –la radio-, caprichosa, la que “nos quiere, o no nos quiere”. A ti –está claro, desde el principio- te quiso, y mucho. ¿Lo crees?
-Qué razón tienes, Gorka. La radio ha ordenado ni vida. En todos los sentidos. No solo mi orientación profesional.
-¿El paso de los años te confirma mi creencia?
-Totalmente. Hoy, como dices, con la perspectiva del tiempo, me sorprende comprobar que la radio actuó conmigo como si me dijera “aunque aún no sepas cuál es tu identidad, yo sé perfectamente quién eres. Si no te separas de mí te lo cuento”. Recuerdo mi carácter disperso con veinte años. La radio no solo me acogió, me centró y puso en circulación la mejor versión mía como persona. La radio ha sido y es mi amiga, mi compañera, mi confidente. La que me exige todo y me provoca siempre. La radio me ha permitido explicarme todos los diferentes “yo” que he sido.
-¿La
radio ha marcado tu ruta profesional?
-Y me ha conducido por el camino de la sinceridad, la tolerancia y el respeto y, sobre todo, a pensar siempre en los demás como personas únicas y verdaderas estrellas de la vida que contamos y del modelo de comunicación que representamos cada uno de nosotros. La radio me ha formado, reformado y reinventado mil veces. La radio ha escrito mi vida y a la radio le debo mi vida. Sin la radio no tengo sentido ni explicación. Y me dejó claro que iba a ser así desde el primer minuto. La radio me eligió y hoy me sigo preguntando por qué me ha privilegiado de esa manera.
Curro Castillo, puro oficio |
-Yo te conocí haciendo radio cuando estabas en la Cope, en una Cope diferente a la actual, ni mejor ni peor, no quiero entrar en este debate, solo diferente. 1983 fue el año de la llegada de Luis del Olmo, con Protagonistas, y el boom de la creación de una nueva cadena de radio, que iba a hacer la competencia a la SER. ¿Cómo recuerdas aquellos años, Curro?
-¡Caray fueron momentos muy apasionantes! Yo entré en Radio Juventud y en ‘La Voz de Madrid’ (lo que luego fue Radio Cadena Española) por la puerta principal y salí por la puerta de atrás…
-…¿por?
-Pues por no plegarme a las exigencias prepotentes de una mujer de mal recuerdo profesional para mí y para muchos más. Cuando llegué a Cope ni siquiera era la Cope, era Radio Popular de Madrid. Y entré por la puerta de atrás, muy despacio y muy en silencio, a pinchar discos de madrugada en Popular F.M. Y muy agradecido por ello. Por entonces, Jose Luis Gago consiguió unir voluntades y crear la Cadena Cope. Y llegaron Luis del Olmo, Encarna Sánchez, Alejo García….. Y Jose Luis Gago, de repente, me llama y me pasa a dirigir un programa en la misma Onda Media que todos estos nombres propios de la radio. ¡Menuda aventura!
-Imagino estos años de una intensidad enorme, como pocos períodos ha vivido la cadena de los obispos.
-Absolutamente Gorka, mucho trabajo, mucho esfuerzo, mucho coraje, mucho sacrificio. Todos empezamos a sentirnos parte de una realidad muy potente. La SER estaba por las nubes (y así sigue), la frecuencia que teníamos se perdía en un lateral del dial, no teníamos peso en el EGM….. Pero los pasillos de la calle Juan Bravo 49 bis (la sede entonces de Cope Madrid) se llenaron de ilusión, de proyectos… Todos creíamos en el colectivo y cada uno creía en sí mismo. Los grandes eran más grandes cada día y los que empezábamos crecíamos cada segundo. No parábamos de trabajar, no encontrábamos el momento de salir de la radio… Era todo tan intenso, tan emocionante, tan vital. Te seguían de cerca, te apoyaban en todo. Si tú creías en ti la carretera no tenía límite. Y había espacio para la heterodoxia audaz, para aprender desde el error o la inexperiencia que no te costaba la vida; al contrario te la daba….. Para un profesional como yo fueron unos años muy especiales.
Curro Castillo también tiene una sólida trayectoria en televisión, pero la radio es su vida |
-Son años muy fructíferos para ti, profesionalmente hablando, porque la Cope te permite poner en marcha muchos formatos, en diferentes horarios… Ahí quedan, para la historia, entre otros: “En el calor de la noche”, “Crónica del alba”, “Hoy aquí”, “El Copejuego” “Vivir es formidable” o “Solo Radio”. Me quedo con éste último, ¿cuál era tu propuesta en “Solo Radio”?
-¡Que emoción que me recuerdes todo esto! ¡Y que lo ordenes mejor que yo! “Solo Radio” supuso toda una catarsis profesional y personal. Cuando me entregaron la franja horaria (16 a 19 horas, sábados y domingos) Cope tenía 25.000 oyentes y la SER 350.000. Jose María García los sábados competía mal con el maquinón deportivo de ‘Carrusel Deportivo’. La audiencia de la Cope era demasiado mayor y había que rejuvenecerla. Nombraron director de programas a Paco Temprano, tremendo profesional y la dirección general de la cadena la ocupaban personas muy competitivas, comerciales y laicas.
-¿Te dieron tiempo para preparar el proyecto? ¿Y equipo?
-¡Y total libertad! Analicé la competencia. Entonces barría “El Cine de Lo que Yo te Diga”, por supuesto en la SER…
-…el programón de Carlos López Tapia y Máximo Pradera, en sus inicios.
-¡Exacto! Pues te cuento: estudié la estructuración de contenidos y técnica de este programa y el ritmo y tono de contenidos, con dosis importantes de sentido del humor inteligente. Analicé las vanguardias de contenidos. Internet emergía. Diseñé un formato de ritmo meteórico, lleno de tecnologías de vanguardia, mucho sentido del humor y creatividad a raudales. Algo así como todos los programas de radio posibles dentro de un solo programa de radio. Y mucho desparpajo, heterodoxia y frescura. Con una arquitectura sonora de impresión. Trabajamos catorce horas diarias de lunes a domingo sin descanso.
-Fue un auténtico ejercicio, Curro, de disección radiofónica para confluir en la creación de un programa casi ‘de laboratorio’, por lo que me cuentas, con todos los ingredientes de la época.
-Y entre medias, además, se instalaron en la cadena los sistemas de edición digital, con las complicaciones que suponía. Las situaciones y anécdotas del desarrollo y emisión de “Solo Radio” son incontables y muchas de ellas espectaculares, incluido un enfrentamiento abierto con Jose María García que, por cierto perdió.
-Aquello fue muy sonado, como todo lo que tocaba García…
Curro Castillo también dedica su tiempo a la formación y a la docencia |
-Dos años después el EGM nos reconoció 550.000 oyentes y se había renovado la audiencia. “El País de las Tentaciones”, entre otros medios de referencia entonces, destacó en varias ocasiones a “Solo Radio” como el programa de radio más vanguardista y se preguntaba cómo este formato se emitía en Cope y no en la SER.
-¡El esfuerzo valió la pena!
-Sin duda, aunque el éxito de “Solo Radio”, el trabajo y la imaginación sin límites, reconocido con generosidad por la competencia, fueron silenciados radicalmente por la dirección de Cope.
-¿Cambio de estrategias y equipos de dirección?
-Es que ni una sola palabra de aliento, ni una felicitación, Gorka. Al contrario, se me maltrató y despreció profesionalmente como no podía ni imaginar en la peor de mis pesadillas. Me eliminaron de la parrilla de programación y celebré el éxito con Paco Temprano ¡por teléfono! Estaba en casa, le habían cesado y le enviaban a Granada. El 4 de agosto de 1996 me convocaron a una reunión con la dirección de Cope a las once de la mañana. Me dijeron que no me preocupara, que no había problemas. Les contesté que estaba de acuerdo. A las once de la mañana de ese día hacía una hora que había firmado mi contrato con Radio España y puse fin a catorce años en Cope. Estuve tres días despidiéndome de mis compañeros. Llegué a la cadena por la puerta de atrás, me fui por la entrada principal y muy feliz.
Continúa...