Algunos apuntes sueltos sobre la radio del verano 2014 (I)

El que da primero da dos veces

No es nada nuevo. Es un aforismo que se basa en la experiencia. Es lo que han hecho este verano, Ángel Expósito y Nuria Roca. Ambos (desde diferentes plataformas, Grupo Cope y AtresMedia respectivamente), han decidido adelantar la fecha habitual de comienzo de la nueva temporada radiofónica (septiembre) y aventurarse a cautivar nuevos oyentes. El primero, que arrancó el pasado lunes 11 de agosto, porque se estrenaba bajo el paraguas de la Cope por las mañanas, y la segunda porque no le fue tan bien como esperaba en el cierre de la temporada pasada en Melodía FM y pretende pescar nuevos oyentes, en caladeros un tanto huérfanos y desorientados al final del verano, donde todos los morning shows están “ausentes por vacaciones”. Por eso, tal vez, Jaime Cantizano, desde Cadena Dial, se ha adelantado también comienzo de temporada, fechado tradicionalmente en septiembre.

Ángel Expósito, junto a Luis del Val, en "La Mañana", de Cope, recién asumida (Fotografía COPE.es)

Creo que es una mala costumbre –incluso estrategia- abandonar los tramos de morning shows y sustituirlos, durante la época estival, por radiofórmula, la opción mayoritaria elegida. Ya sabemos que durante el verano descansa el EGM y que invertir personal y medios en este período supone, para la mayoría de las casas, un gasto innecesario y prescindible. Posiblemente sea cierto, a los ojos de un empresario. Pero estos “llaneros solitarios”, Expósito y Roca, podrían embaucar acólitos de cara a la temporada próxima. Además, este momento del año –a menudo lo he comentado en mi blog- es una época magnífica para poner en marcha un poco de ‘I+D’ radiofónica y experimentar. Así han despuntado muy buenos profesionales y multitud de secciones y colaboradores que se han incorporado a los contenidos de la Temporada oficial.

Ángel Expósito ha reaccionado muy bien ante el reto. Independientemente de que se trate, o no, de una pieza de recambio temporal, a la espera del regreso de Carlos Herrera (¡eso habrá que verlo!), lo cierto es que Expósito, a quien ensalcé por justicia en este blog no hace mucho tiempo, por su camaleónica adaptación a los lenguajes audiovisuales, tan ajenos para un periodista de prensa, ha articulado con eficacia, en fondo y forma, sus cuatro horas de “La Mañana”, de la Cope. Para empezar, el concepto del programa no tiene absolutamente nada que ver con el de Ernesto Saénz de Buruaga, lo que es malo y bueno a un tiempo. Y me explicaré.

Buruaga aceleró su salida por disparidad
de criterios en el enfoque de "La Mañana" (COPE.es)

Es bueno, a mi modo de ver, porque el formato se ha actualizado. Expósito le ha dado a la política un peso menor que el burgalés. Y creo que es, sinceramente, un acierto, aunque con reservas. La política forma parte de la vida, inseparablemente. Pero los políticos han perdido fuste en la consideración ciudadana y, sobre todo, lo que resulta más grave, credibilidad. Una de las primeras entrevistas de Ángel Expósito a Carlos Floriano, Vicesecretario General de Organización del PP, ya adelantaba el nuevo tratamiento que el ex director de ABC pretende conferirle a este tipo de entrevistas, habituales en las radios de por la mañana, en el primer tramo del día. El nuevo director de “La Mañana” tuteaba a Floriano y éste, un tanto desubicado por el tratamiento en la antena (¡qué bien está descolocar a los políticos…!) se encontró en un marco diferente al habitual. La conversación discurrió por cauces diferentes, y más se parecía a una charleta informal frente a un café, que a una entrevista radiofónica al uso. Bien por Expósito, bien por su intento de cambiar la forma de entresacar información a los políticos, partiendo de un buen rollo, pero sin esquivar cuestiones candentes, por más que molesten a los representantes de la soberanía popular. 

Ángel Expósito y Goyo González se han vuelto
a cruzar en el camino, tras la experiencia de
 Punto Radio donde ambos congeniaron (Expósito Twiter)

Es malo también porque el cambio radical al que ha llevado Expósito a “La Mañana” le va a perjudicar en un primer momento, en que se deberán recolocar las piezas del prime time de la Cope. Los oyentes de Buruaga se van a encontrar con un programa irreconocible. Nada tiene que ver con el de las tres últimas temporadas y de hecho, el ex director de ABC así lo ha pretendido. El EGM tendrá que recolocarse también, y los obispos volver a ser pacientes. Es posible que la primera oleada, la de septiembre a noviembre, registre datos negativos (salvo los incondicionales coperos) porque la audiencia de Buruaga se vea ‘traicionada’ por la nueva oferta elegida para sustituirle. No creo que tres meses sean suficientes para reacostumbrarse a la nueva “La Mañana”. Por eso, Expósito, inteligente, y astuto, ha arrancado antes, robando tiempo a sus vacaciones y acortando el tránsito entre “Mediodía Cope” (su anterior informativo, que presentaba a las 14:00 horas, de lunes a viernes, y donde ya se atisbaba su estilo cercano y cómplice con los oyentes) y “La Mañana”. Este tiempo de agosto ha sido su banco de pruebas, irá puliendo contenidos y orientando a sus colaboradores.

Lo que dicen los consultores
no agrada a todos

La Cope descafeinada políticamente

El confidencial ‘Vox Populi’ publicó a principios de julio el informe que fue el detonante de la salida, antes de lo previsto, de Buruaga de la Cope. Al parecer, dada la compleja situación política que le toca afrontar al Gobierno del PP en este nuevo curso político, la cadena de los obispos no quiere echar más leña al fuego, recrudecer la crítica y le parece apropiado reducir el tiempo dedicado a la política a su mínima, e imprescindible presencia; como si a la actualidad pudiera aplicársele un cuentagotas. En cualquier caso, el tipo de informe concuerda con los realizados por la consultora que impone su criterio en la Cope. Y al que se opuso, históricamente, Buruaga, desde que trataron de imponérselo por el artículo 33.

Y hablando de colaboradores, no puedo por menos que felicitar a Expósito por la elección. La elección de los mejores compañeros de viaje hace más grande aún a quien los elige. Ha recuperado a dos profesionales como la copa de un pino de la etapa de Buruaga, como son Luis del Val y Paloma Tortajada. Y ha sumado un tercer pie, tan sólido como Goyo González, tras su infructuoso intento de reflotar una Gestiona Radio del “quiero y no puedo”. Debo reconocer que se me hacía extraño escuchar a Goyo haciendo una “revista de prensa”, pero también es cierto que no es una “revista de prensa” convencional. No se trata de un repaso a los grandes titulares de los periódicos, sino al repaso de las otras informaciones: las más curiosas, las más llamativas, por diferentes motivos y aspectos. Deberían evitar pisarse intervenciones y aguardar el uno al otro, y viceversa. Expósito suma anécdotas propias, vivencias, opiniones, a los comentarios de Goyo y éste debería respetar las interrupciones, porque todo enriquece el mensaje, y lo hace más valioso de cara al oyente. Que cante en antena Goyo a Raphael en el tramo más informativo de “La Mañana” rompe esquemas pero, si no se abusa, creo que puede resultar un buen cambio de imagen para el primer programa en audiencia de la cadena de los obispos. De esta manera, la continuidad con Javi Nieves, y su tramo de magazine, resultará menos drástica, y más natural y llevadera para los oyentes, y no serán ya “compartimentos estancos” como ocurría a menudo con Buruaga. Insisto en un concepto que ya manejé en otros post: la radio convencional se parece cada vez más a los morning…

El, selfie de Ángel Expósito con
Paloma Tortajada en los estudios de la Cope

Se me plantea una duda, sin embargo, en torno a la estructura, en fondo y forma –sobre todo forma- que pretende conferirle Ángel Expósito a sus cuatro horas de “La Mañana” en la Cope. Y no es otra que la ruptura con la tradición. El oyente está acostumbrado a recibir en estas primeras cuatro horas de radio información. Un tipo de información concreto: el más competente, el más sólido. Sin duda éste es el papel que asume Expósito, apoyado por una siempre eficaz Paloma Tortajada. Pero el aderezo que ha incluido, representado fundamentalmente en el rol asumido por Goyo González, puede resultar demasiado rompedor para los oyentes más tradicionales, y la Cope los tiene, y abundantes. La voz de Goyo, su manera de decir, incluso los contenidos a los que está asociado, están más cercanos al tramo matinal de magazine de 10:00 a 12:00 horas, que al previo. Pero no seré yo quien prejuzgue, sin atenerme a los resultados, y respetarlos. Hay que esperar, al menos, tres oleadas de EGM, o sea, una temporada. Si no más… Pero el intento - el reto- es plausible.

Ya he oído voces criticando la elección de los colaboradores de Expósito, aludiendo a su origen prisaico, pues los tres proceden de la SER, la emisora otrora de Jesús de Polanco. Es cierto. ¿Y qué? ¿Son, o no, buenos profesionales de radio? Son excelentes. Y, aparte de que la carrera profesional de Luis del Val, que goza de mi eterna e incondicional admiración, ha transitado entre la Cope y la SER, tanto Paloma como Goyo son, sin ninguna duda, dos periodistas curtidos en la mejor escuela de radio de este país, independientemente de sellos ideológicos, que no negaré, pero no deben marcar a aquellos profesionales que no se han vinculado motu proprio a una bandera. Y en una línea también diré que la SER de Jesús de Polanco, ya no es la SER de Juan Luis Cebrián. Por si alguien no se ha enterado a estas alturas…

José Luis Pérez

No quiero concluir este comentario sobre la nueva “La Mañana” de Expósito sin referirme al magnífico trabajo de José Luis Pérez, el actual director de los Servicios Informativos de la Cope, que se encargó del tránsito entre Ernesto Sáenz de Buruaga y el nuevo director de este tramo informativo matinal. Prácticamente ha estado un mes en antena. José Luis es sin ninguna duda uno de los actuales nombres clave en la cadena de los obispos, con el que habría que contar más en el futuro. Ya lo comenté en este mismo blog, no hace mucho, en un post que titulé “Las opciones de la Cope”.

Continúa...