Entrevista a Javi Nieves (I)

“La competencia en los morning shows es durísima, todos estamos afinando muchísimo”

La autenticidad. Javi Nieves, mi invitado, es uno de los mayores exponentes de esta Escuela de Radio: aquélla en la que se triunfa por ser como uno es, sin recovecos ni aristas. Aquélla en la que el presentador de un programa de radio –esencialmente de radio- logra empatizar con sus oyentes de tal forma que éstos se dejan acompañar cada mañana, felices, por su voz, y la de su equipo. “Buenos días, Javi y Mar”, en Cadena 100, reúne cada mañana 1.190.000 oyentes (108.000 más que en la anterior ola, EGM, 1ª 2014). Una cifra espectacular que le convierte en el segundo morning show más escuchado de la radio española, después del “Anda Ya”, de Los 40 Principales, teniendo en cuenta además que trabajan para distintos targets y por tanto no deberían compararse stricto sensu. Pero en Cope, empeñados como están en rejuvenecer su cadena generalista, no han querido perder la oportunidad de echar mano también de su ‘talismán Nieves’ para potenciar “La Mañana de Cope”, junto a Ernesto Sáenz de Buruaga. Y así, en este último EGM, este programa ha crecido también en 10.000 oyentes, situándose en un discreto tercer lugar (de cuatro, con RNE en la cola, pero muy cerca). Desde fuera, esta dualidad de responsabilidades que asume nuestro invitado se nos antoja harto complicada, pero nunca podemos obviar, en radio, la intrahistoria: los equipos, magníficamente coordinados, que hacen posible que Javi Nieves no se cortocircuite. Todo un lujo para este blog contar con él como invitado.

Pareja ¡de 100! de Javi Nieves: Mar Amate

-Empezaste en Radio España (TopRadio), seguiste en  Onda Cero, donde te dejaron escapar, y terminaste en la Cope… en Cadena 100. ¿Cómo recuerdas el momento en que te enteraste de que ibas a tener tu propio programa, creo que fue en el transcurso de una asamblea de la Cope? ¿Por qué la radio, Javi, y por qué el matrimonio entre radio y música?

-No recuerdo haber querido dedicarme a otra cosa en toda mi vida. Cuando era pequeño utilizaba los auriculares como micrófono (descubrí que se podía hacer trasteando con los cables) y respondía a Joaquín Luqui mientras que él hablaba por la radio. Me grababa mis propios programas de radio con un casete presentando discos y luego los oía a escondidas. Me apasiona la música y el tono desenfadado de la radio musical. Antes en la radio musical se hablaba ¿sabes?

-¡Por supuesto!

-Podías meter llamadas de oyentes y comentar lo que quisieras... ¡Qué tiempos! Ahora me resulta difícil entender cómo puede haber chavales con vocación, porque se habla una sola vez cada 20 minutos.

-Es curioso, yo también hacía programas y me los grababa en un casete, y me consta que, al menos, que yo sepa, Juanma Ortega y Toni Garrido hacían lo mismo. En cuanto a la fórmula, no estoy tan seguro de que los tiempos exijan este formato music non stop, Javi!

Libro surgido del
programa de La 100,
firmado
 por Javi Nieves

-El caso es que ya en Radio España y en Onda Cero había tenido mis propios programas, pero sí es verdad que en el año 2000, cuando me comunicaron que iba a presentar yo el programa de la tarde en Cadena 100, durante una convención todos mis compañeros de todas las emisoras se pusieron en pie y me aplaudieron. Me emocioné, no hay nada más grande que el respeto de tus compañeros y su cariño.

-Yo te conocí en “100x100”, por las tardes, allá por el 2000 ó 2001… Parece que las tardes no han sido muy de radiofórmula, siguen siendo más lúdicas (por ejemplo ahora en RNE y en ‘La Ventana’, de Francino), pero en radio generalista… no en musicales… ¿Por qué crees que ocurre esto? La gente va al trabajo, y también vuelve, y el coche sigue siendo un contenedor de oyentes muy especial… Solo Kiss FM está ocupándose de este público… ¿Qué opinión te merece ese nicho por el que no parecen preocuparse las radiofórmulas? De hecho hay un pico de audiencia, de 17:00 a 19:00 (no tan alto, claro, como por la mañana).

-De verdad Gorka, no soy ningún gurú de la radio. Ya me gustaría tener respuesta para esas cosas. Te puedo dar una respuesta como oyente más que como profesional. Yo tengo mis gustos, mis programas de referencia, mis héroes radiofónicos, pero no creo que haya una fórmula que valga para cualquier momento. Yo fracasé en Cadena 100 por la tarde.

-Te agradezco enormemente el ejercicio de sinceridad, Javi. No todos los profesionales recuerdan en público estos borrones en su trayectoria.

Javi Nieves recogiendo el Premio Ondas
en 2012, un justo reconocimiento

-En esta profesión, Gorka, nadie habla de sus fracasos, parece algo prohibido. En una ocasión, los Premios Ondas hicieron una preciosa campaña en la que grandes de la radio como Francino o Gabilondo hablaban de sus fracasos. Me pareció brillante... No hay ningún éxito construido sin fracasos previos.

-Disculpa, te he interrumpido, estábamos con los hábitos de los españoles y su reflejo en la radio…

-…por lo que he podido ver en distintos estudios, los españolitos tenemos una hora fija de entrada al trabajo por la mañana, pero la salida es más dispersa. Imagino que influirá lo cansados que estamos por la tarde, las actividades que vamos a realizar, el caso es que un formato que triunfa por la mañana en un atasco no tiene por qué triunfar en el mismo atasco de la tarde.

-No te voy a preguntar si queda algo por inventar en radio, de entrada porque hay que inventar el programa de cada día, pero sí si crees que los tiempos son más complicados para sorprender al oyente, y este nuevo siglo XXI, pese a ser el siglo de la comunicación, nos exige más esfuerzo, más creatividad para responder al reto…

-La creatividad ha existido siempre. Los programas que han innovado lo han hecho sin referencia previa, impulsos, olfato, sensaciones, y saber hacer. Las tertulias en su momento supusieron una innovación.

Javi Nieves participando
en un Encuentro Digital en ABC.es

-¡Absolutamente! Y el padre de las tertulias fue, permíteme, Javier González Ferrari, con “La Trastienda”, una breve charla de media hora, situada al término de ‘Hora 25’, en la SER, cuando la presentaba Manuel Antonio Rico. Corría el año 1984. ¡Mira, se cumplen 30 años ahora de la primera tertulia radiofónica. ¿Cuál crees tú que fue su origen? ¿Por qué se pusieron en marcha?

-Se inventaron porque era un momento en el que la opinión en España era una necesidad vital, escuchar distintas opiniones durante la transición debía ser una especie de alimento, se crearon con el fin de exponer distintos argumentos, ahora se han desvirtuado y es el oyente el que quiere hablar, el que quiere entender lo que pasa. ¡Pues habrá que inventar otra cosa! El lenguaje radiofónico no ha cambiado, sigue siendo voz, música, sonidos y silencios, eso sí, admite permutaciones ilimitadas.

-La radio existirá…

-… mientras que exista la comunicación hablada.

-Estamos en una temporada en la que los morning shows se han multiplicado por todas las cadenas de radio y todos aspiran a llevarse su público… ¿La batalla es más encarnizada?

-Es durísima, todos estamos afinando muchísimo. España es uno de los lugares del mundo donde mejor radio se hace. Hay cinco rostros televisivos haciendo programas de radio en estos momentos. La calidad es altísima. Nosotros lo que intentamos cada día es seguir mejorando, ésa es la batalla más dura: luchar contra los propios fantasmas de cada día e intentar superarse y crecer. Los programas después de unos años pueden tocar techo y es muy difícil luchar contra eso y superar esos límites.

Javi Nieves se dirige a un target más maduro
que Los 40,  Megastar, o Máxima FM

-¿Qué es lo más importante, Javi, en un programa de radio?

-Sin duda es seguir disfrutando y pasándolo bien cada mañana, una tras otra. En el equipo somos todos muy conscientes de que somos unos afortunados por el ambiente en el que trabajamos y porque adoramos nuestra profesión.

-¿Cuál es tu principal inquietud cuando se enciende el piloto rojo a las 6 de la mañana de “Buenos días Javi y Mar”? ¿Qué te gustaría que comentaran tus oyentes al final del programa sobre él?

-Que les hemos hecho compañía por la mañana, no tenemos más pretensión que la de ser acompañantes de nuestros oyentes cada mañana. Como si de un amigo se tratara.

Continúa…