Retrato de una máquina de hacer radio: José Luis Arriaza
https://www.gorkazumeta.com/2014/04/retrato-de-una-maquina-de-hacer-radio.html?m=0
Durante
un largo tiempo de mi vida profesional tuve la enorme suerte de compartir
destino con uno de los tipos con mayor dosis de oficio radiofónico en la sangre
que he conocido nunca: José Luis Arriaza.
Otro animal del medio que lleva el
ritmo en el cuerpo. Cuando Ramón
Gabilondo me encargó poner en marcha primero y coordinar los designios luego
de Radio Madrid 2, después Radio Madrid FM, y hoy la emisora más escuchada de
España, el programa matinal de Madrid, llamado “Hola Madrid”, lo presentaba él.
El
paisaje en la SER
era, ciertamente, particular, porque mientras que en la onda media, el “Hoy por Hoy Madrid”, lo presentaba y dirigía, tan eficazmente como acostumbra, Goyo González; en el 105.4 FM,
frecuencia heredada de la antigua Radio Minuto, quien se encargaba del mismo
horario (12:20-14:00 h.) era Arriaza. El planteamiento era similar en ambos
casos (pero con targets distintos): hacer el gran programa de la mañana para la capital de España. Tiempo
después, en 2006 Toni Garrido se
encargó de unificar ambas emisoras en un solo programa.
José
Luis Arriaza había ingresado, precisamente en Radio Madrid FM (luego sería Los 40
Principales), como cuenta Juan de Dios Rodríguez Pariente en su blog, en el año 1972. Nacido en Córdoba, pero
criado en Puertollano (Ciudad Real), hizo sus primeros pinitos en Radio Popular
de esta importante localidad minera en aquel tiempo. Pero muy pronto decidió
dar el salto a Madrid –la radio ya corría por sus venas- y se presentó en Gran
Vía 32 para hacer unas pruebas en la FM, que superó sin problemas. Empezó por
tanto como Disk Jockey (DJ).
José
Luis participó en aquella época de un equipo fulgurante de locutores musicales
que se encargaban de presentar, y defender, la música del momento, con un gran
poder ante las discográficas y con una prescripción muy personalizada en sus
voces. El equipo estuvo formado por Olimpia
Torres, Rafael Luis Díaz (que
años más tarde se llevaría un Premio Ondas por su narración desde el Congreso
de los Diputados en el 23-F de 1981), Luis
Fernando Montilla, José Luis
Fradejas ( a quien yo descubrí, de jovencito, en el programa de TVE “Aplauso”) y Pablo Quintana. Al frente de todos ellos Rafael Revert, el padre
de Los
40 Principales.
En la redacción, preparando el último programa |
Arriaza
pasó, con ese enorme bagaje sobre sus espaldas, por la Cope, Radio 80 (donde compitió por las
mañanas con Luis del Olmo e Iñaki Gabilondo, y no se amilanó),
Antena 3 Radio y, por último, la SER, donde actualmente ejerce como directivo de la emisora de
Móstoles, tras un período de tiempo en que asumió mi puesto de Coordinador
Regional del Circuito de Madrid.
Destinar
a un hombre de radio –desde los pies a la cabeza, pasando por el corazón, y la
voz- a un despacho era condenarle. Pero a nadie parecía importarle. Los
directivos de la última década de la SER han incurrido, en mi modesta opinión, en grandes errores en
lo que a la gestión del talento de la casa se refiere. Y se han ido dejando en
la cuneta de esta otrora autopista, hoy carretera general, pedazos de alma desgajados
violentamente por su falta de visión. Vuelvo a insistir en que muchos de los
más grandes nombres de la SER salieron despechados de la casa por su absoluta falta de
tacto. Ahí quedan nombres como los de Pécquer, Deglané, Prat, y el propio
Castaño y Paco González, por hacer la lista corta.
Reportaje fotográfico: Gorka Zumeta |
Yo
creo que no hay estilo. Solo buena y mala radio. Y ante este objetivo, solo hay
sitio para los profesionales, los que llevan el oficio muy dentro, y a su
capacitación, además, suman olfato y sentido de la oportunidad. Un patrimonio
como éste no puede nunca desperdiciarse. Y por desgracia ésta es política
habitual en la historia de la SER, donde algunos episodios han sido traumáticos.
Pero,
en honor a la verdad, y por justicia, tengo que subrayar que el maestro José
Luis Arriaza, a quien nunca ahorraré elogios, supo reciclarse desde el minuto
uno, porque él es, ante todo, y ha quedado demostrado, un “hombre de radio”. No solo tuvo que ponerse al día en el manejo de
las herramientas informáticas del entorno Windows, sino que asumió de inmediato
(y esto es lo más difícil) que su papel ahora era otro bien diferente al que
había ejercido durante su tiempo al frente de “Hola Madrid”, que llegó a sumar cien mil oyentes, un hito creo que
no superado hasta ahora. Pasó, en cuestión de meses, de elegir los temas de su
programa, a driblar con presupuestos y cuentas de resultados. Y está claro lo
que más le gustaba. Pero también tenía clara su nueva responsabilidad.
Por
eso le sigo admirando. Por su trayectoria, por lo que hizo ante el micrófono cuando le conocí, allá
por 1994, cuando compartimos un mismo proyecto, y por lo que está haciendo al
frente de la dirección de SER Móstoles, una emisora estratégica de la SER, que ha dado algunos de los nombres más
prestigiosos del medio, y con un público potencial (por si hay alguien que
sonríe ante el nombre de esta localidad madrileña, asociado a las
“empanadillas” de Martes y 13) que supera los 500.000 oyentes. Ninguna
bagatela. Lástima que la proximidad de Radio Madrid fagocite su labor, y hasta
la estorbe. Siempre dije que Radio Madrid era la más directa competidora de las
emisoras del Circuito Regional de esta Comunidad. Pero el mapa es el que es.
Sé
que no le gusta que hablen de él. Y menos en público. También es maestro de la
discreción, más allá del micrófono. Le he dicho en reiteradas ocasiones que
quería entrevistarle para este blog, invitación que amablemente declinaba una y
otra vez. Pero ya no podía esperar más. Tenía que hablar de él, de su
trayectoria y lo que supone de aportación a la historia reciente de la
radiodifusión española. Para mí, y en un pedestal, es uno de mis referentes. ¡Maestro, la radio te añora!
Arriaza era el recambio natural |
"Carrusel Deportivo": El relevo tranquilo
José Luis Arriaza es un torbellino ante el micrófono. Marca
un ritmo sensacional a la narración, tal que creo que lleva incorporado un
reloj en el cerebro. En la SER nunca se ocupó de la animación en “Carrusel Deportivo”, aunque le hubiera encantado; pero sí lo hizo
en “Tiempo de Juego”, en la cadena
Cope. Más tarde, ya de
regreso en la SER,
y conmigo en Radio Madrid FM, se encargó de animar el “Carrusel Deportivo Madrid”, que se emitía para todo el Circuito
Regional de Madrid, y presentó Javier
Lalaguna primero y Manu Martín
después, hasta que Antonio García
Ferreras decidió suprimirlo de la antena. Cuando Paco González y Pepe Domingo
Castaño cambiaron de aires en la radio, a los directivos de la SER se les planteó un grave problema:
¿quién? ¿quiénes? El llamado fue Javier Hoyos, profesional de la
información, radicado en Bilbao por aquel entonces, que tuvo que hacer frente,
con millones de oídos puestos en él, al programa más longevo del deporte en la
radio. Un papelón. Pero, ¿a quién
situar a su lado para que venda la publicidad? Yo lo hubiera tenido muy claro:
José Luis Arriaza, el heredero natural, el continuador de una saga de grandes
animadores surgidos de la Escuela de Radio Madrid, como Prat y Castaño. Pero
los directivos de la SER quisieron dar el volantazo
completo y romper con una manera de hacer, clásica, que, pese a quien pese, se
había convertido en una marca del “Carrusel”. El elegido fue mi también
compañero, y amigo, Juanma Ortega,
que pertenece a otra generación y del que, si me piden que destaque su gran
fortaleza, no lo dudo: su poderosa creatividad y el dominio del lenguaje radiofónico.
Justo homenaje a uno de los hombres mas importantes de la radio de los últimos 40 años, amigo, compañero y compadre, por ser marido de la madrina de una de mis hijas. Nuestra vida personal y profesional ha estado ligado íntimamente ligada y me enorgullezco de ser su amigo y colega. No te falta razón en ninguno de los epítetos que le dedicas y para cerrar este homenaje lo haré con su frasé mas repetida...: "Somos los mejores". Inclúyete en el grupo Gorka.
ResponderEliminarQuerido Juande: la vida te hace discurrir por unos caminos tan inciertos como incontrolables. Poder ir de la mano de personas, y profesionales -por este orden- como José Luis Arriaza constituye una suerte y un privilegio. Y no darse cuenta de algunas de las compañías que te regala ese camino es de estúpidos o engreídos. A ti también te encontré en el camino, y lo recorrimos juntos... Dí que sí: "¡Somos los mejores. Salud y Paz!. Un gran abrazo.
EliminarSe le echa de menos a Arriaza. Una voz familiar y una forma de hacer radio viva y que llega con sencillez
ResponderEliminarCoincido contigo, Guillermo, como no podía ser de otra forma tratándose del maestro Arriaza. Pertenece a esa generación que, si bien se formó en la radiofórmula, en Los 40, antes de que entraran los ‘Baby’, Fernandisco y Juanma Ortega, con Juan de Dios Rodríguez Pariente, Rafael Luis Díaz, el gran Luqui y, no lo olvidemos, Pepe Domingo Castaño, entre otros, evolucionó adaptándose al medio como un guante. Siguió el mismo camino que Pepe Domingo y, de hecho, yo lo considero, heredero de su escuela, como Pepe lo es de Joaquín Prat.
EliminarLa radio que hacia José Luis Arriaza siempre fue cálida, cercana, vivaracha, imprevisible (incluso para su propio equipo…), alegre, positiva y repleta de complicidades con los oyentes.
Es curioso, Arriaza, que es un gran futbolero, fue animador de “Tiempo de Juego”, en su tiempo en Cope, y lo fue también en el “Carrusel Deportivo Madrid”, pero no le quisieron en “Carrusel Deportivo” cuando se fue Pepe. Hubiera sido el recambio de la continuidad, para preparar la transición con menos estridencias. Pero se decidieron por un cambio radical. Lástima…
Siempre Arriaza! Un abrazo.