Entrevista a Manuel Laplana, artesano de radios antiguas (y II)
https://www.gorkazumeta.com/2014/04/entrevista-manuel-laplana-artesano-de_23.html?m=0
“La radio ha sido mi manera de vivir”
-Cuántas
radios tiene su museo Manuel?
-Realmente no es un museo, es
mi pequeña gran colección privada. En la actualidad tengo noventa y dos aparatos,
en proceso de ejecución unos cuatro más.
-¿Cuál
es la historia del modelo que se llamó “Pulgarcito”?
-‘Pulgarcito’ por su reducidas dimensiones de ancho 11,5 cm, alto 8
cm y fondo 7 cm se podía considerar el más pequeño del mundo, destronando al
Emersonette (americano, hacía su publicidad en la mano de una mujer), a los
italianos Gnomo y Ercololino, mini radios definidas como “da comodino”. ‘Pulgarcito’
fue construido por el fabricante español Cradial de Hospitalet de Llobregat en
el año 1950. Eran pequeñas empresas que fabricaban en serie aparatos de
reducidas dimensiones. Esta tendencia se siguió tanto en América como en
Europa. ‘Pulgarcito’ fue el receptor
más pequeño fabricado antes de la introducción del transistor. El mueble es una
especie de plástico blanco, el circuito es de Radiofrecuencia Sintonizada y su
construcción muy buena. En mi colección lo tengo reproducido en sus medidas
originales en madera de peral natural muy blanca.
-¿Cuánto
tiempo puede llegar a invertir en la fabricación de una de sus radios
miniatura?
-Es una tarea muy costosa no
exenta de complicaciones. Puedo tardar hasta cuarenta o cincuenta días, tenga
en cuenta que todo lo hago manualmente. Selecciono el modelo a reproducir, bien
con el aparato de modelo o con alguna foto. Reducidas las dimensiones, buscó la
madera y hago el mueble. Todo está con espigas y clavijas encolado, sin clavos
ni tornillos, luego lijado y pulido. Después coloco una tela de protección del
altavoz y elaboro sus correspondientes mandos en madera. Queda por hacer la
parte técnica: un circuito a la medida
del mueble, los diales (son reproducciones reducidas del original), el potenciómetro y tándem, finalmente a
conexionarlo, encajarlo en el mueble y a funcionar. Mi esposa me ayuda en las tareas de dibujo,
lijado, telas, pulido, color… me da su opinión
y su consejo, sobre todo en las
terminaciones.
Radiopron de 1933, elaborada por Manuel Laplana |
-¿Cuál
es el modelo fabricado del que se siente más orgulloso?
-Tengo varios, pero el que
siento un cariño especial es el Philips 830A, es el primero que hice para mi colección. Es un modelo capilla,
me resultaba difícil, siempre quedaba torcido y no quedaba a mi gusto, siempre
desajustado, así que lo dejé tal como está. ¡Ahora me encanta! Tengo que decir
que está hecho con madera de palo rosa color natural. Una maravilla.
-Uno
o dos comentarios que le hayan hecho sobre su colección?
Una radio Ancar, modelo Tinkel C-45, desde la que escuchaban Radio España Independiente en un mesón de la Comarca del Sobrarbe (Huesca) |
-Cuando los expongo en
alguna feria de artesanía o hago charlas sobre radio en centros culturales, exposiciones…
la pregunta más frecuente es: “¿ah, pero…
funcionan?”. Muchos creen que son solo muebles. También suelen preguntarme si
quiero vender toda la colección o
aparatos sueltos.
-¿Y
a quién le regalaría uno?
-Pues a un buen amigo. En
la última feria de artesanía, pude comprobar la cantidad de gente joven que se
interesó por la radio.
-Si
le pregunto ¿qué ha significado la radio en su vida, qué primera reflexión le
viene a la cabeza?
-El tener la suerte de
convertirla en una profesión de la que ya no me separaría en toda la vida.
Momentos muy gratos, tanto en reparación como experimentando nuevas técnicas,
nuevos retos. Ha sido también mi manera de vivir.
-No
solo tiene que hacer el mueble de la radio, y modelarla, sino encajar luego el
circuito eléctrico para que capte las señales de radio. ¿Qué es más difícil de
conseguir hoy en día: la madera o el material para elaborar los circuitos
-La madera, porque son
maderas especiales muy antiguas. Por ejemplo, trabajo un nogal que tiene una
antigüedad de quinientos años, moreras, olmo y castaño, entre otras. Son de
recuperación y todas tienen su historia. Conozco bien el mundo de la
madera y la manera de trabajarla, en mi
casa eran carpinteros y me enseñaron cómo
hacerlo. El material de circuitos ha
sido más fácil después de tantos años de profesión he logrado reunir cantidad de ellos, en especial
altavoces miniatura pues son de mejor
calidad. Todo procede de transistores antiguos pues hay cantidad de ellos.
Una radio Ancar, de especial complejidad en su reproducción por sus chaflanes y líneas curvas |
-Me
temo que la radio analógica está dejando paso a la digital, y que los
receptores ahora son los smartphones…
¿qué está perdiendo la radio con esto, desde su punto de vista?
-La analógica
para mí como técnico es más mecánica, más cercana, más cálida, puedes
manipularla, ajustar bobinas y sumergirte en la magia de las altas frecuencias , los fading, el control de sintonía, que está
en los dedos, el control de
frecuencia también. Una radio que no
tenga esto para mí ya no tiene encanto.
Manuel Laplana en su taller |
-¿Qué
modelo tiene ahora entre manos?
-Un
modelo de los pocos apreciados por su línea, procede de la Europa del Este y es
del año 1948: el Talisman 308 U. Por su línea
conocido “como en gota”. Es muy difícil de hacer. Empleo madera de morera,
muy marrón, con vetas blancas, procede del contrapeso de una campana de una
ermita y se le calcula una antigüedad ¡de 550 años!. Pondré todo mi esfuerzo
para que resulte una joya.
fascinante leer sus comentarios me imagino sus vivencias ,me gustaría tener el gusto de hablar un poquito sobre radios con usted.saludos y suerte
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