Sensibilidad por la comunicación

El nacimiento de Next International Business School

He conocido pocos colegas como Manuel Campo Vidal tan firmemente convencidos no solo de las bondades de las herramientas de comunicación en el desarrollo vital cotidiano –tanto personal como profesional- sino también de su necesaria e imprescindible concurrencia en la gestión eficaz de cualquier objetivo. No solo practica el ejemplo con brillantez en todos los foros en los que participa, sino que contagia con sus ideas, y sobre todo con sus irrebatibles argumentos, esta filosofía.

Manuel Campo Vidal, periodista y doctor en Sociología, presidente de la Academia
de Televisión española (Fotografía NextIBS)

Tal vez por eso, por su extraordinaria determinación en apoyar la cada vez más ineludible formación en comunicación, ha impulsado, junto con otras grandes personalidades, la creación de una Escuela de Negocios –Next International Business School- que, en colaboración con prestigiosas universidades españolas como la UIMP, la Universitat de Lleida y la Universidad de Salamanca, ofrece un plan de estudios, en diferentes materias (algunas de ellas ciertamente novedosas como la Ciberseguridad, las empresas Biomédicas o la Ciencia de las Redes y la Anticipación) en cuyos planes de estudios la comunicación es uno de sus grandes objetivos, de manera transversal y, como es lógico, abordado con mucho más detenimiento y desarrollo en el Master en Comunicación Integral Avanzada, en el que tengo la enorme suerte de participar como docente.

Next IBS participa de esa idea, con la que comulgo sin fisuras, de que todo profesional debe adquirir una doble capacitación: la propia de la materia elegida y las herramientas necesarias para su correcta transmisión a terceros; dicho de otra manera, el fondo y la forma. A lo largo de mi vida profesional he tenido la oportunidad de conocer a grandes profesionales en decenas de disciplinas, con escaso dominio en materia de comunicación. Y estoy convencido de que se trata de una oportunidad perdida.

Un profesor que no sabe comunicar es un fracaso. Un periodista mal comunicador es un profesional a medio formar. Un profesional, en cualquier disciplina, que sepa comunicar eficazmente, es, hoy en día, un profesional más competente. Un profesional que, a pesar de su notable formación, carezca del mínimo conocimiento y dominio de las habilidades de comunicación, está cojo, le falta una pata –imprescindible- para lograr trasladar, con validez, sus conocimientos a los demás. Sin embargo, a los que más temo –de siempre- es a ese grupo de personas que posee grandes dotes de comunicación, y sin embargo lo que vende es humo. Éstos últimos resultan los más peligrosos. Y en algunos casos, como habrá pensado algún lector perspicaz, coinciden con el gremio de los políticos, sin que con esto pretenda en absoluto descalificar de forma genérica esta ocupación, socialmente indispensable, tan deshonrada mediáticamente por los casos de corrupción.

Las simulaciones constituyen un camino muy eficaz para
adentrarse en las técnicas de comunicación del medio

Este tesón en fomentar la transversalidad en la formación en torno a las habilidades de comunicación, que proponen desde Next, responde en realidad a una de las graves carencias del sistema educativo español que, frente al anglosajón, donde desarrollan más este área en sus niveles educativos más bajos, no ha sabido (o no ha querido) preocuparse por el primer elemento diferenciador del ser humano: el lenguaje como herramienta fundamental de la comunicación. Así, si desde nuestra más pequeña infancia, nos hubieran sacado a la pizarra a contar un cuento, posteriormente, en la universidad, a explicar un concepto en clase, hubiéramos ido perdiendo el miedo (pavor, en algunos casos extremos…) escénico y acercándonos a una manera de concebir la comunicación, desde la naturalidad, no, como ahora, in extremis, de forma impostada o aprehendida.

La comunicación es hoy en día, afortunadamente pienso, una materia estrella en toda formación. Next no ha hecho más que recoger el testigo de otras escuelas que han apostado claramente por su potenciación, conscientes de que se trata de una herramienta imprescindible para el desenvolvimiento cotidiano de cualquier profesional. Es cierto que el grado de necesidad, o dependencia, es diferente según cada responsabilidad profesional, pero todos, en conjunto, requieren de unos mínimos conocimientos, o adiestramiento en esta materia, para poder ejercer su rol en el escenario profesional o personal. Un ejemplo, muy sencillo: escribir un mail. Algo aparentemente intrascendente requiere de una preparación, siquiera en el tratamiento, en la extensión, en la economía verbal o en el tipo de saludo elegido, establecido en función de la vinculación afectiva con el destinatario.

En definitiva, saber hablar en radio constituye un
ejercicio muy útil para salir airoso en cualquier otro foro

Al entrar en el aula, comenzar mi clase de radio y presentarme, como siempre tengo por costumbre, lancé a los alumnos, enormemente receptivos (¡qué gozada!), una pregunta en torno a dos conceptos que manejé en la primera diapositiva: periodista y comunicador. ¿Todo periodista es un buen comunicador? La respuesta, colectiva, en voz alta, fue unánime: ¡no! Debería serlo, pero no lo es. También es cierto, como subrayé, que los periodistas, sobre todo los que trabajamos en radio y/o televisión, nos situamos en un vecindario más cercano al ejercicio de la comunicación eficaz y muchas veces, por ósmosis las más, nos dejamos impregnar por algunas de sus habilidades.

En este sentido la radio es una extraordinaria escuela, privilegiada diría yo, para conocer los intríngulis de la comunicación desde dentro, desde su origen mismo. El ejercicio de abstracción que supone hablarle, desde un frío estudio, a una peana que soporta un micrófono, de aspecto casi agresivo, resulta tan llamativo que bordea lo surrealista, si no fuera porque siempre hay alguien al otro lado, escuchando y participando de la emisión y que por tanto cierra el proceso de comunicación entre emisor y receptor. Pero con la llegada de las redes sociales, la radio se ha vuelto más interactiva. Es cierto que siempre lo ha sido, y ha utilizado como canalizador del feed-back el teléfono, pero los nuevos medios de comunicación surgidos de la red han enriquecido sin duda, con su aportación inmediata, el mensaje, ajustándolo mejor a la opinión pública.

Esta nueva Escuela de Negocios propone una
transversalidad en la formación
muy enriquecedora académicamente

Mi trabajo consistía en defender la radio como canalizadora de mensajes eficaces. Si atendemos a la formulación clásica de un proceso de comunicación, en el que deben concurrir, necesariamente, un emisor y un receptor, el rol del primero estaría ocupado por el periodista y sus invitados y el segundo por el oyente. Pero en determinadas circunstancias éste último puede convertirse en emisor puntual y formar parte de ese grupo de invitados que acude al medio para hablar de sus temas de competencia. ¿Cómo hacer que este invitado circunstancial –que bien podría ser un DirCom de una compañía, o un médico o un arquitecto- aproveche su participación en un programa para lanzar un mensaje eficaz? De entrada, acercándose al medio en su primer estadio: como simple oyente y reflexionar en torno a su propia percepción surgida de su escucha. Después, se impone conocer una serie de aspectos, en torno al lenguaje radiofónico, a la estructura de la programación del medio, e incluso a algunas otras técnicas útiles para salir airoso de este compromiso que para muchos supone una piedra en el zapato. Mantengo que quien sea un buen comunicador en radio, lo será también en cualesquiera otros escenarios.

Pero no solo hay que hablar de la radio como medio eficaz para la difusión de mensajes, sino también, y permítaseme el matiz, para la difusión de mensajes comerciales. Frente a la abrumadora inmediatez de la televisión, que muere en la fugacidad, la radio propone una carrera de fondo, con mensajes que al final del proceso calan más en los oyentes. Tomando como base estos planteamientos de partida, que cada cual elija su estrategia: el shock o el xirimiri.

Un momento de la presentación oficial de la Escuela de
 Negocios Next IBS a cargo de su presidente,
 Manuel Campo Vidal (NextIBS)

El mundo de la empresa por supuesto no es ajeno a esta tendencia, que no moda. Las modas vienen y van, algunas son cíclicas. Confío en que la necesaria formación en comunicación, que ha aterrizado demasiado tarde en nuestro país, haya llegado para quedarse y consolidar su papel protagonista. El papel del responsable de comunicación en una compañía, al que ya me he referido en varias ocasiones en este blog, ha ido adquiriendo mayor relevancia progresivamente, hasta llegar a formar parte del staff directivo de una empresa. El nuevo DirCom es mucho más que el coordinador de prensa de antaño. Hoy su papel puede definirse como el de un estratega indispensable en la eficacia de una compañía. Ninguna empresa, por pequeña que sea, puede prescindir de la comunicación como herramienta. Lo que ha ocurrido hasta ahora, sobre todo en las pymes, es que se ha funcionado en esta materia por intuición, y ahora existe mayor sensibilidad por su correcta concurrencia.

Aplaudo la llegada de Next IBS y aplaudiré que su ejemplo cunda en otros foros de formación, en primaria, en secundaria, en FP y, por supuesto, en la universidad, donde los exámenes orales se convertían en potros de tortura para muchos. La formación en materia de comunicación se debe aplicar, está claro, en los planes de estudio de las carreras y postgrados relacionados con el mundo del periodismo, pero también, y ésta debería ser la tendencia, defendida y aplicada en Next como pioneros, de manera transversal en todo el resto de estudios, para dotar al futuro profesional de herramientas eficaces en su interactuación con los demás actores de esta gran obra de teatro que nos ha tocado interpretar: nuestra vida.

Agradecimientos

Gracias, por su enorme generosidad, a Lara, María F., Paula, Miguel Ángel, Antonio, Susana, Fanny, Alejandra, Daniel, Natalia, Verónica, Rocío, María M., Triana, José Manuel, Carlos, Carmen, Carla y María Ángeles, alumnos de la primera promoción de COMUNIA, de Next IBS. Ha sido un placer conoceros, chicos…