"La cocina es comunicación pura"
https://www.gorkazumeta.com/2014/01/entrevista-rogelio-barahona-chef.html?m=0
Entrevista a Rogelio Barahona, chef
En junio del año pasado charlaba de radio aquí mismo con
mi amigo Andrés
Madrigal, y hablamos, como es lógico, de cocina, pero también
de su relación con la música. Son los mismos elementos, exactamente, que le
unen a otro amigo mío, colega suyo, éste vizcaíno, chef y propietario (¡qué difícil
aunar ambos roles) del restaurante “Urkiola Mendi”
de Madrid. El entorno de la restauración siempre ha provocado en mí un desmedido
interés, y más si, como es mi caso, tengo la enorme suerte de profundizar en él
de la mano (¡qué mano!) de estos dos genios de los fogones como padrinos. Les
presento a Rogelio Barahona. Se hizo
cocinero sin tener las ideas muy claras, por caprichosas casualidades y coincidencias
de la vida, pero muy pronto aquel laboratorio
en que estudiaba -la cocina- le cautivó hasta hacerle levitar en brasas, como los faquires.
Desde hace ya muchos años suda varias camisetas al día, por lo menos dos: una como
cocinero –que es lo suyo- pero también como gestor, porque en estos tiempos
duros, que nos ha tocado sufrir, mantener abierto un restaurante con
aspiraciones razonables, en calidad y precio, ajustando números sin descuidar
materias primas, ejerciendo de equilibrista sin más red que sus propios
recursos, tiene mucho, muchísimo, mérito. ¿Por qué les acerco a Rogelio? Por
varias razones, porque los restaurantes –entiendo- son, como repito en la
entrevista, “templos de la comunicación”,
porque he tenido la suerte de compartir micrófono con él y sabe lo que se dice y por su condición de jatorra, buen tipo, al que tuve la suerte de conocer gracias al queso Idiazabal de pastor,
pero ésta es otra historia. Les dejo con él…
Rogelio Barahona, el chef amable |
-‘Urkiola Mendi’ es tu gran
creación, Rogelio. Hace más de una década te lanzaste a la aventura de crear tu
propio restaurante y sigues al pie de él. También, prácticamente desde el principio
del nuevo local de la madrileña calle de Arturo Soria, decidiste incluir un
elemento que hoy forma parte de la esencia de tu restaurante: la música. ¿Por
qué esta simbiosis?
-La música y la cocina hace
mucho que van de la mano, grandes banquetes romanos o medievales, por ejemplo,
conjuntaban ambos placeres en un mismo evento. En mi caso es que me cuesta
mucho el silencio, o la falta de luz, o la escasez de cariño a la hora de
atender a mis clientes, sin música no sé cómo hacerlo.
-El
estilo elegido por ti es el jazz, una música minoritaria, de gran repercusión
en la historia de la música y la evolución de otros estilos musicales, como el
rock and roll, por ejemplo. ¿Por qué el jazz? ¿Marida mejor con la comida?
-El Jazz es perfecto para
la gastronomía, aúna lo mejor de la formación clásica de muchos de sus músicos
con modernidad, ritmo, cool, y mucho
más.
-Una
de las características fundamentales del jazz es la improvisación. ¿También la
cocina incluye este concepto?
-También improvisamos en la
cocina, pero con los materiales y conocimientos que nos permiten hacerlo con
garantía, igual que en el Jazz.
El Urkiola Mendi Sextet |
-Los
restaurantes, tu casa en concreto, son ‘templos
de la comunicación’? ¿Lugares donde la comunicación interpersonal se eleva
a su máxima expresión?
-La cocina es comunicación
pura, cocinamos para contar algo, comemos para escuchar eso. Por otra parte, en
un restaurante pasan muchas cosas, se encuentran y reúnen las personas, para
exactamente comunicarse, además de comer y beber algo.
-En
ese marco, ¿qué papel se le reserva al jefe de cocina? ¿El de la discreción
amable?
-Depende del estilo de chef
que sea, amabilidad y discreción son dos buenas cualidades, pero hay ocasiones
en las que nos toca hacer de payaso, gran profesión por cierto.
-Ha
habido restaurantes en los que un exceso de presencia de los chefs en la sala
ha terminado por hundir el negocio (no se puede estar atendiendo y descuidando
la cocina); sin embargo a los comensales les agrada que el cocinero se acerque
a su mesa para preguntarles cómo ha ido la experiencia. ¿Dónde está el
equilibrio?
Una de las dobles creaciones de Roger Barahona: plato y fotografía |
-El equilibrio, como sabes,
no existe, cada uno busca el que mejor le va y es capaz de entender. No creo en
una fórmula única, cada casa tiene su secreto, existen grandes Chefs
desconocidos y otros que entretienen a su público de manera magistral, no hay
que olvidar que un restaurante es también como un teatro, como la vida misma.
-Los
cocineros, hoy en día, ¿tienen que tener grandes dotes de comunicación?
Algunos, aparte de las estrellas Michelin,
también son grandes estrellas mediáticas…
-Bueno, eso no depende de
ellos, depende de que las televisiones descubran que hay un producto que vende
bien en la pantalla, entonces buscamos al actor perfecto, y nada más.
-En
tu caso, además, has reinventado la web del “Urkiola Mendi”,
transformándola en un blog y te dedicas a escribir en él, desde recetas, hasta
música, pasando por encargarte personalmente de las fotografías de tus propios
platos… ¿Eres un chef multidisciplinar? ¿Por qué un blog?
-Un blog a mi manera, porque cocinamos para comunicar, como decía
antes, hoy en día comenzamos comunicando en internet y puede que también
acabemos haciéndolo en el mismo medio, no se puede dar la espalda a una
herramienta tan importante. Por otra parte creo que será mejor que yo mismo
cuente lo que quiero explicar o lo que pretendo hacer, a dejar que otros lo
hagan por mí. Normalmente, uno mismo se explica mejor y el público entiende el
mensaje más directo y sincero.
Es muy difícil combinar la creatividad con los números |
-El
“Urkiola
Mendi” es un restaurante vasco de cocina de temporada en el que
prácticamente cambias la carta cada mes. Esto requiere un esfuerzo importante
no solo de diseño y elección de los platos, sino también de comunicación. Las
modernas herramientas actuales, las aplicaciones en los móviles, que te recomiendan
los restaurantes más próximos a tu localización (gracias al GPS), o con las
ofertas más atractivas, se están extendiendo enormemente. ¿Qué te sugiere esta
nueva manera de llegar al consumidor?
-Casi me explicado antes,
esto es así y yo no puedo borrar esta manera de comunicar a mi antojo, así que,
entendido este punto, lo que intento es adaptarme; es decir, aprender a
utilizar estas herramienta a mi favor. No se me ocurre otra forma de actuar. Éste
es el mundo de la comunicación. Hace apenas
un mes vi a un Masai sacar su móvil en mitad del Serengeti, ¿cómo vamos
nosotros a ocultar esto?
-Tuvimos
la oportunidad de trabajar juntos en la radio, Rogelio. Me precio de lograr una
meta contigo que me propuse desde el principio en aquel “Club de las 7”, en la cadena SER: evitar dar recetas, lo que hace
prácticamente todo el mundo, e intentar fomentar entre los oyentes la
imaginación de maridar sabores, ingredientes que todos tenemos en casa… Si la
radio es, fundamentalmente, imaginación, ¿la cocina también?
Roger posando con un kaiku (recipiente para hacer la cuajada, mamia en euskera) |
-Sí, imaginación, técnica y
experiencia, como en la radio. Las recetas ya están en internet. Las
experiencias personales son subjetivas y encierran la auténtica creatividad.
Para mí creatividad es que todos los días pasen cosas, por eso me gusta la
radio, porque es infinitamente más fresca e imprevisible que la televisión, que
por otra parte no me gusta demasiado.
-¿Cómo
fue para ti aquella experiencia en la radio? ¿Qué supuso para ti?
-En la radio me lo pasé
fenomenal. Tanto que, si no fuera cocinero, podría querer trabajar en la radio,
otra cosa es que valiera para ello. La radio trasmite noticias, música,
sentimientos, hace reír, llorar, y mucho más. Acuérdate de la canción que decía
que el Video mató a la estrella de la
radio, pues se equivocaba. Visito la Radio cuando me dejan, lo hago con
mucho gusto, últimamente de la mano de mi amigo Orlando Lumbreras, de Radio 3 (RNE). Encima me dejan poner música, ¿qué más
puedo pedir? Por cierto, hace poco se han emitido dos ediciones de su programa
“Placeres
Mundanos”
que incluyen un concierto grabado en el ‘Urkiola Mendi’. Un auténtico honor para mí, lo
recomiendo de verdad.
José Manuel Torrego en plena acción con los palillos |
Un ‘Kind of Blue’ muy gastronómico
Rogelio Barahona se refiere en su respuesta al magnífico
concierto ofrecido en el restaurante “Urkiola Mendi”, en homenaje al
mítico álbum, del mismo título, grabado en estudio en 1959 por el trompetista
de jazz estadounidense Miles Davis. El
programa “Placeres
Mundanos”, de “Radio 3”, de Radio Nacional de España, dirigido por Orlando Lumbreras lo ofreció, en dos
partes:
-Si
te pregunto, para concluir, por el futuro de la restauración, ¿cómo analizas
las tendencias, Rogelio?
-El futuro de nuestra
profesión es ya, pasado mañana. Supongo que muy diferente de lo que conocemos
hasta ahora, pronto los restaurantes de cocina realizada en el momento serán
rarezas de mucha calidad y bastante caras para el bolsillo de la mayoría, el
grueso de la oferta pasará (casi ya es realidad hoy) por los locales en los que
se ofrece comida elaborada en grandes cocinas centrales, uniformidad y precios
populares, pero gracia, gracia… la justa.