Claves de la Tercera oleada del EGM de 2013 (I)
https://www.gorkazumeta.com/2014/01/claves-de-la-tercera-oleada-del-egm-de.html?m=0
Todos ganan pero la radio pierde
La
primera evidencia es que la radio española consigue atraer a menos oyentes que
hace poco más de un año. ¿Qué ha ocurrido para que se produzca este descenso
tan acusado en este período? Vaya por delante que, si atendemos a las
tendencias más generales por oleadas, la segunda del año suele registrar un
descenso de consumo de radio generalista y un aumento de las temáticas
musicales. Sin embargo, esta tendencia en ocasiones se altera debido,
principalmente, a la actualidad informativa y al consumo que provoca entre los
oyentes.
Así
las cosas, los medios de comunicación se lanzaron a difundir, el pasado 28 de
noviembre, cuando se publicó esta tercera oleada, las grandes cifras, tamizadas
por supuesto con el prisma interesado de quien firmaba la información. Menos
mal que, hoy en día, la red es una eficaz alternativa para aportar visiones más
independientes de las versiones oficiales. El esfuerzo de bloggers como Radiochips, cuya capacidad de trabajo admiro, y
hasta envidio, o webs como FrecuenciaDigital.es, por citar solo dos ejemplos, se ve
recompensado por el seguimiento, y la confianza, de los internautas, cosa que
celebro. Yo, lo reconozco, soy más lento de reflejos, porque necesito más
tiempo para sumergirme en los datos y tratar de encontrar, o al menos
intentarlo, las causas que subyacen en los comportamientos reflejados por el
denostado EGM.
A estas alturas todos saben, y no voy a incidir más en estos grandes números, que el EGM, en esta su tercera y última oleada del año, ha restado oyentes a Prisa Radio y al Grupo Onda Cero, recortándoles en 2 puntos su porcentaje de “tarta de oyentes”. La que ha mejorado posiciones, prácticamente en el mismo porcentaje, ha sido la Cope y, en menor medida, el grupo RNE, que estaba muy necesitado de ello, aunque las mañanas de la emisora pública no terminan de encajar la nueva propuesta firmada por Alfredo Menéndez. Pero en cifras absolutas las posiciones no se han movido entre grandes grupos y todo sigue igual.
Mientras
que todos afirman ganar en sus números y oyentes, la radio pierde. La audiencia
de este medio en España ha descendido en la tercera oleada de 2013, según la
AIMC, poco más de un millón de oyentes desde la segunda oleada del año 2012, en
que se alcanzó una audiencia total de 25.896.000, frente a los 24.874.000
oyentes sumados en esta última oleada, lo que hace, exactamente, que 1.022.000
oyentes hayan relegado su consumo de radio. En índice de penetración, la radio
ha pasado, en ese mismo período, de un 65,6 por ciento a un 63,2 por ciento,
casi 2,5 menos. Lo preocupante es que la línea marcada, salvo un pequeño
repunte en la anterior ola, es claramente descendente.
A todas las empresas les encanta sumar oyentes, pero lo importante -para la radio- es que la tarta sea grande (Fotografía Pixabay) |
¿Qué ocurrió hace un año
que aumentó el consumo de radio?
En
este período coincidieron, entre abril y junio de 2012 -fechas que se ajustan
al estudio de campo de la segunda ola de 2012- una serie de hechos informativos
que resultaron determinantes para aumentar el consumo de radio. A saber, el
empeoramiento de la crisis bancaria española, la presión sobre la deuda del
país –la famosa prima de riesgo, que
nadie conocía y que nos ahogó durante muchos meses- desembocó en la aprobación,
por parte de la Unión Europea, de una ayuda de hasta 100.000 millones de euros
destinados a sanear el sector financiero español, nuestra maltrecha banca. El
momento también coincidió con la nacionalización de la planta Repsol-YPF en
Argentina, lo que provocó un sonado conflicto entre ambos países, y un cruce de
acusaciones. A estos se sumaron otros acontecimientos, de menor calado, pero
generadores también de interés público, como la renovación de las tensiones con
Gibraltar y los problemas para sacar adelante el importante proyecto de la Marca España, por falta de los
necesarios recursos económicos.
El miedo de los españoles a la situación creada por la banca española, o parte de ella, encabezada por la crítica situación que atravesaba la antigua Caja de Madrid, hoy Bankia, los altos valores de la prima de riesgo que lastraba nuestra deuda, la persistente desconfianza de las agencias de calificación internacionales… todo nos ponía en una situación muy comprometida internacionalmente. La opinión pública, en consecuencia, demandaba más información, y la radio llegó a ese pico, que no alcanzaba desde más allá del año 2009. Fue una oleada histórica, al menos en este último lustro.
El miedo de los españoles a la situación creada por la banca española, o parte de ella, encabezada por la crítica situación que atravesaba la antigua Caja de Madrid, hoy Bankia, los altos valores de la prima de riesgo que lastraba nuestra deuda, la persistente desconfianza de las agencias de calificación internacionales… todo nos ponía en una situación muy comprometida internacionalmente. La opinión pública, en consecuencia, demandaba más información, y la radio llegó a ese pico, que no alcanzaba desde más allá del año 2009. Fue una oleada histórica, al menos en este último lustro.
La mejora de la situación
perjudica a la radio
En
diciembre de 2013, las tensiones han descendido (afortunadamente) y España
camina, lo dicen casi todos los actores del escenario económico, nacionales e
internacionales, por la senda de la recuperación. El consumo de radio, en
consecuencia –el EGM refleja también, indirectamente, grandes movimientos de la
opinión pública- ha descendido y lo que
también suele ser una tendencia habitual de la última oleada del año del EGM,
un aumento de la cifra total de oyentes provocada por el final del verano y el
comienzo de un nuevo curso político, también se ha venido abajo.
Esta oleada, en número total de oyentes, e índice de penetración de la radio como medio, es la que peores resultados ha registrado en las últimas seis encuestas trimestrales de la AIMC. Indudablemente, hay una parte que puede atribuirse al descenso de interés de la actualidad política y económica nacional que, por otra parte, ha marcado, como hemos visto, cotas más elevadas de audiencia. Pero también, e incluso derivada de la anterior razón, cabe hablar de un cansancio de los oyentes por escuchar los mismos contenidos, y hasta las mismas opiniones, una y otra vez, sin aportar argumentos más inteligentes que la repetición como estrategia.
Esta oleada, en número total de oyentes, e índice de penetración de la radio como medio, es la que peores resultados ha registrado en las últimas seis encuestas trimestrales de la AIMC. Indudablemente, hay una parte que puede atribuirse al descenso de interés de la actualidad política y económica nacional que, por otra parte, ha marcado, como hemos visto, cotas más elevadas de audiencia. Pero también, e incluso derivada de la anterior razón, cabe hablar de un cansancio de los oyentes por escuchar los mismos contenidos, y hasta las mismas opiniones, una y otra vez, sin aportar argumentos más inteligentes que la repetición como estrategia.
La radio resiste bien
frente a otros medios
A pesar de este descenso de penetración de la radio
española, lo cierto es que, como medio, resiste mejor que otros la evolución
marcada por estos últimos años. Así, si tomamos como referencia el período
propuesto por el EGM de los últimos 17 años, solo la radio, con un crecimiento
de (6,5%) y por supuesto internet (¡52,8%!) son los dos únicos medios que
resisten el embate del paso del tiempo (¡y el reto digital!), frente al resto,
incluida la televisión (-2%), en cuyo descenso la TDT tiene mucha culpa.
Además, el ránking negativo prosigue de esta manera: diarios (-5,3%),
suplementos (-17,8%), revistas (-11,4%) y cine (-5,8%).
La radio pierde oyentes por
la generalista
La
radio española debería plantearse muchas más preguntas de las que se hace, y su
relación con la audiencia, debería ser una de las fundamentales. Y voy más
allá, porque los datos corroboran, oleada tras oleada, lo que voy a afirmar a
continuación: el problema, más grave, lo tiene la radio generalista, que se
esfuerza en perder apoyos. A comienzos del año 2012, cuando la crisis
económica, y bancaria, arreciaba, con un consumo de radio disparado, la radio
generalista atraía al 50,4 por ciento de los oyentes de radio en España. Hoy,
seis oleadas después, ha perdido 3,5 puntos de penetración, quedándose en el
46,9 por ciento. En cifra total de oyentes, ha pasado de 12.941.000 oyentes a
11.661.000, y se ha dejado por el camino 1.280.000 oyentes.
A
la vista de los datos anteriores, podemos afirmar por tanto que la que ha hecho
perder oyentes a la radio española no es la temática musical, sino la
generalista, la que depende del consumo de información. Pero, insisto, no solo
de la información. Mientras que la curva de la radiofórmula musical es
claramente ascendente, con algún que otro altibajo puntual, la curva de la
radio generalista presenta una tendencia claramente descendente. La radio
temática musical consigue atraer a más oyentes, de lo que también se benefician
directamente los morning shows.
El esfuerzo por maquillar
las cifras
Las Mañanas de Alfredo Menéndez (RNE) no han sido muy bien tratadas en el EGM. Pero es poco tiempo para evaluarlo |
A estas alturas todos saben, y no voy a incidir más en estos grandes números, que el EGM, en esta su tercera y última oleada del año, ha restado oyentes a Prisa Radio y al Grupo Onda Cero, recortándoles en 2 puntos su porcentaje de “tarta de oyentes”. La que ha mejorado posiciones, prácticamente en el mismo porcentaje, ha sido la Cope y, en menor medida, el grupo RNE, que estaba muy necesitado de ello, aunque las mañanas de la emisora pública no terminan de encajar la nueva propuesta firmada por Alfredo Menéndez. Pero en cifras absolutas las posiciones no se han movido entre grandes grupos y todo sigue igual.
Continúa…