Requiem por una profesión y su libertad
https://www.gorkazumeta.com/2013/12/requiem-por-una-profesion-y-su-libertad.html?m=0
Ángel Faus Belau, profesor de radio en la Facultad de
Ciencias de la Información de la Universidad de Navarra, hoy Facultad de
Comunicación. Mi profesor de radio. Ya he tenido la oportunidad de presentarlo en este blog, y de charlar con él sobre la radio de este país, en qué momento
estamos y hacia dónde vamos. Su lucidez y brillante sentido crítico siempre
han provocado mi interés. En esta ocasión, Faus, que reside en la comunidad
valenciana, de la que es originario, parte en su reflexión del fulminante
cierre de la RTVV, para derivar ante un escenario adverso, terriblemente
pesimista, para la profesión a la que muchos hemos dedicado nuestra vida. Cada año salen de las casi 40 Facultades de Comunicación de España más de 6.000 periodistas. Al mismo tiempo, y en estos últimos cinco años han despedido a más de 10.000 periodistas y los ingresos por publicidad han descendido en estos mismos ejercicios económicos 5.249 millones de euros. Con un periodismo débil, la democracia peligra. Éste es uno de sus mensajes más duros...
Todos los medios, sin excepción, están padeciendo una situación financiera crítica |
De
toda la luz y los colores que adornan cada día la Comunidad Valenciana el
dominante hoy es el a negro de Canal 9. ¿Cómo hemos llegado a eso?
La
pantanada de Libertad sucesora de la Dictadura
dio como resultado un concepto de
España situado entre los reinos de Taifas y la desaparecida Yugoslavia: todos cabeza de
ratón; ninguno cola de león. Con autonomía como sinónimo de nación y ésta
degradada a país, la faraónica RTVE fue el paradigma a superar por nuestras comunidades.
Ser
más en todo: en costes, equipamiento, personal adecuado y más también en
manipulación, corrupción y desvalijamiento. En todas ellas expertos de cuota
hicieron costosísimos informes y elevadísimos estudios previos a las
radiotelevisiones regionales cuya constitución estaba políticamente decidida y
aprobada de antemano dijeran lo que dijesen estudios e informes previos.
Unos
y otros, todos, coincidieron en la viabilidad política y el rastreo de nuevas
raíces patrias envenenadas que ahí están. Ninguno estudió la viabilidad económica
real en competencia con otras empresas del ramo -públicas, privadas, del
satélite o la red – en comunidades escasamente pobladas para la TV. Y eso en el
negocio audiovisual en el que las audiencias millonarias son definitivas a la
hora de fijar las tarifas publicitarias - y con ellas la supervivencia de la
empresa - es un pecado no grave sino irreparable según queda demostrado.
El profesor Faus |
El
impulso político soñó, creó, pagó - con nuestro dinero – las radiotelevisiones
autonómicas. Y con nuestro dinero políticos de todos los colores las manipulan – nos manipulan - para su único beneficio y gloria. Es decir
nuestras radiotelevisiones no son públicas sino oficiales.
Cierto.
Nos hemos dado gobiernos que han legislado profusamente todos y cada uno de
los aspectos del funcionamiento audiovisual público estatal. Autonomías y municipios tienen sus propias
normativas también. Desde estos parámetros no hay radiotelevisión oficial en la
España del 2013.
Igualmente
es cierto que, en la literatura española, la picaresca tiene un lugar de honor
con títulos magistrales: La desordenada codicia de los bienes ajenos, El
Lazarillo, Guzmán de Alfarache, La pícara Justina, Estebanillo González, La
hija de La Celestina y tantos otros que retratan magistralmente la mente espabilada
por el estómago y la vida de cada día, de salto en salto por las calles y
plazas.
Algo
de ello ha quedado en el genético inconsciente nacional. Así se entiende porque
con el apoyo de una buena pértiga gobiernos de todos los colores nacionales –
incluidos los que no quieren serlo - autonómicos y municipales consiguen saltar
limpiamente por sobre montañas de reales decretos, leyes y normativas de todo
tipo batiendo récords internacionales de la especialidad.
El periodismo está siendo diezmado por la crisis de la publicidad |
La
constatación más clara de esta realidad la encontramos en los sucesivos cambios
de orientación política de la radiotelevisión de todos los niveles coincidiendo con los cambios propiciados por
las sucesivas elecciones y sus acumulados correspondientes. Tanta y tan sabia y
democrática legislación es incapaz de apartar el ascua de la deseada sardina de
la Comunicación.
Un
partido tras otro aprovecha su tiempo de gobernanza para hacerse oír a través
de su radiotelevisión e intentar convencernos de las bondades ideológicas que atesora. Ir y venir a y desde despachos y
redacciones de fieles Sanchos cuya panza
agradece la oportunidad. Informativos construidos conforme a la agenda del
presidente – le président, der Präsident o mein Führer – con textos subrayados
para el corte de voz o de imagen. Loores y glorias sobre lecho de fruslerías
partidistas y enfoques al nitrógeno líquido doctrinal.
La
actual ruina económica de todas las radiotelevisiones autonómicas – oficiales dizque
públicas – y una audiencia que no salva
ni el inválido EGM son la demostración más clara de lo que decimos y sentimos
en nuestro corazón y en nuestros bolsillos. Han renunciado a todo menos a su
gloria y al despilfarrador canto de las sirenas. Pero no hay suficiente Circe
para tanto Ulises de pega. Y un millar largo de profesionales a la calle y van
cerca de los doce mil en los últimos años solo en España. Y si la Información
cae la Democracia se derrumbará. Sin duda alguna.
Este artículo fue
publicado en el diario “Las Provincias”,
el pasado 16 de diciembre de 2013