RNE recupera su brillo, le queda el esplendor (y III)
https://www.gorkazumeta.com/2013/11/rne-recupera-su-brillo-le-queda-el_7.html?m=0
“No es un día cualquiera”, con Pepa
Fernández
Pepa Fernández ha pasado del micrófono amarillo al rojo en quince años de "No es un día cuaquiera" |
Para perdurar en el dial de la radio pública tantos años, hay que hacerlo forzosamente bien y no significarse políticamente por ninguno de los bandos que, de manera alternativa, se suceden en La Moncloa. Nos guste o no, la política marca tendencias en RTVE, aunque bien es cierto que TVE está mucho más en el ojo del huracán que RNE. Y dentro de ésta última, el escaparate del fin de semana está algo más alejado, un poco más, del resto de la programación de lunes a viernes. Digamos que se trata de una ubicación menos… conflictiva. Y eso que este programa atravesó un mal momento cuando, con la caída, primero en las redes sociales, de Juan Ramón Lucas y Toni Garrido, en 2012, también dieron por perdida a Pepa Fernández. Me consta que los rumores no se acallaron de inmediato por quienes deberían haberlos zanjado y aclarado, de manera que Pepa, Toni y Juanra sufrieron los rigores de la incertidumbre y la indefinición.
En Tarazona, cara al público. "NEUDC" es uno de los programas más viajeros de RNE |
Magín Revillo, a quien tuve la suerte de entrevistar
para este blog hace unas semanas, fue el
inventor de “No es un día cualquiera”,
en los fines de semana de la radio pública, junto con su mujer, la también
periodista, Nuria Guitart. Corría el
año 1992. Pepa Fernández le ha dado mucho brillo desde septiembre de 1999, y a
menudo esplendor. Ya lo he comentado en alguna ocasión, considero este espacio
como un programa blanco, en que la
política no lo tamiza todo, como otros. Si tuvieran que colgar un cartel en el
estudio cada fin de semana, minutos antes de encenderse la luz roja, debería
ser: “No es un día cualquiera: descansar
de política”. Por eso se puede permitir el lujo de dedicarse a analizar
asuntos que se sitúan al margen de la actualidad o, mejor dicho, que son
permanente actualidad, temas cotidianos como la educación de los hijos, o el
botellón, o el tabaco, o las enfermedades crónicas, y tantos otros que nos
afectan a todos, en algún momento de nuestra vida y ante los que somos
permanentemente sensibles.
La política es prescindible
(al
menos los fines de semana)
Abandonar deliberadamente la política como contenido es una
gimnasia mental muy recomendable. Es también lo que ha entendido Javier del Pino, en “A Vivir que son dos días”
(SER), la competencia directa de Pepa
Fernández, líder en la actualidad, y lo que le ha costado algún que otro
disgusto en la planta noble, donde algunos entienden la información política
como condimento radiofónico permanente, confundiéndolo, no sin vehemencia, con
adoctrinamiento. De esto también han entendido otros comisarios políticos que
se han empleado a fondo en los medios públicos. Por fortuna, los oyentes son
cada vez más críticos y contrastan más sus fuentes de información. La política
forma parte de nuestras vidas, inevitablemente, y desconfío de los que se
autodefinen como “apolíticos”, pero una cosa es preocuparse y otra empacharse.
Pepa
Fernández ha logrado crear, con un rodaje tan largo, y tan prolífico, un
programa compacto, donde todo está milimétricamente controlado, aunque la
apariencia sea otra, más espontánea. Ha construido uno de los programas más clásicos
en su factura de todos cuantos confirman la parrilla de RNE: un programa de
subprogramas (o secciones). Cada uno con su director (o subdirector). Cada uno
se ocupa de sus contenidos y, al mismo tiempo, interactúa con el resto del
equipo. Y los oyentes, fieles, coparticipan de esta familia de Pepa Fernández,
que ha crecido profesionalmente con el programa, al dedicarle tantos años de su
vida. En el argot de la profesión ya se ha establecido como habitual el término
de “escuchante”, como sinónimo, desde
luego más preciso, de ‘oyente’, por
aquello de que no es lo mismo escuchar que oír. Y si hay alguna canción que
forma parte del universo musical de los oyentes de “No es un día cualquiera”, ésa es “Chupa la Gamba”, del siempre ocurrente José María Íñigo, por el que guardo en este blog una profunda y
sincera admiración.
El
plantel de colaboradores de “No es un día cualquiera” suma tanto talento, que cada uno de ellos merecería un programa
propio. Y si no, lean los nombres, José
Ramón Pardo, el siempre eficaz José María Íñigo, Forges, los
pluriempleados Juan Carlos Ortega y Nieves Concostrina, mi jefe Manuel Campo Vidal,
Joaquín Araujo, Jaime Azpilicueta, Rafa
García Santos, Sergio Sauca, mi compañera de promoción en la Universidad de
Navarra María Díaz, mi querido Manuel Toharia y Laura García Agustín, entre otros. Sin duda necesitaríamos otro
post entero para enumerarlos a todos. Esta nueva temporada, Pepa ha sumado a Andrés Aberasturi (¡cuánta radio vivida
contigo…!), Inocencio Arias, mi
paisano Pedro Subijana y el
especialista en economía Miguel Ángel
Mondelo. Con este equipo se pueden
ganar muchas ligas…
En Vitoria-Gasteiz, alrededor de una mesa, parte del equipo, con mi amigo Juan Barbacil cantando ¿al vino? |
El
equipo se ha reforzado esta temporada también con la presencia de Carlos Santos, que ha ocupado el puesto
de subdirector del programa, tras la marcha de Carles Mesa a las madrugadas de RNE, con espacio propio. A Carlos también tuve la suerte de entrevistarle no hace mucho. Descubrí entonces un caballero
de la radio. Otro, como mi admirado Luis
del Val. Como el aragonés, Santos se ocupa de retratar con la palabra a los invitados del programa, y lo hace con
una habilidad admirable. Carlos se trabaja los textos, pero los actualiza y
enriquece (casi morcilleando) con sus
declaraciones en el programa, dándoles la vuelta y provocando siempre el
comentario elogioso o la sorpresa del invitado, cuando no –la mayor
gratificación- su sonrisa. Es un broche de cierre de oro de las entrevistas,
como lo saben imponer pocos profesionales de la radio en España. Mi permanente
admiración.
De
“No es un día cualquiera” me llama la
atención también la presencia de la opinión de los oyentes en la antena, pero,
a diferencia de la del resto de programas de la radio española, donde
se usa y se abusa en exceso de ella, Pepa Fernández ha optado por la
versión mediatizada (no confundir con manipulada). El equipo del programa se
encarga de ir leyendo las opiniones de sus lectores, que llegan a través del
teléfono, del correo electrónico o de Twitter. Las redes sociales sirven de
cordón umbilical real con el programa,
pero el equipo se encarga de seleccionar las mejores y servirlas sin perder
tiempo con el contenido ‘sobrante’ –inevitable por otra parte- de las
intervenciones en directo de los oyentes (saludos, felicitaciones por el
programa, dedicatorias, digresiones kilométricas, etc.). La elección de la
fórmula me parece muy eficaz. Es probable que le reste calidez y cercanía (la
que se percibe con una intervención de un “escuchante”) pero por contra gana en
ergonomía y gestión del tiempo, del que la radio siempre está escasa.
En Mazarrón (Murcia), cara al público |
Pepa dirige un equipo de precisión de la radio española |
Sin
embargo, Pepa Fernández ha sabido sumar en ambos escenarios. Alfonso Nasarre, el actual director de RNE, ha sido inteligente, y práctico, sin
duda, en apostar por un valor seguro como “No es un día cualquiera”. Pero me da la impresión de que lo ha hecho con mayor
determinación que su antecesor en el cargo. Bueno, no son solo impresiones.
Y sin olvidar a un físico de gran capacidad divulgativa, en la meteo y no sólo, como José Miguel Viñas. O a un corresponsal veterano e histórico desde la Transición, como Josto Maffeo, con quien arranca el programa. Tampoco a Pancracio Celdrán, con la Historia y la lengua a cuestas ... y a unos cuantos más.
ResponderEliminarGracias por sumar elogios a "No es un día cualquiera" (RNE) Rosa. La intención de este blog no es otra que animar a la reflexión de todos los que somos militantes de la radio. Y compruebo que tú lo eres, y muy fiel además, de Pepa Fernández y su coro de voces. El único "pero" que puedo ponerle es que coincide con "A Vivir que son dos días (SER) de Javier del Pino, que hace otro gran programa, más iconoclasta en las formas que el liderado por Pepa, pero igual de atractivo. Menos mal que existen ya los podcast. No dejes de ser "escuchante" de "No es un día cualquiera". Y si alguna vez observas algo que no te gusta, escríbelo aquí. Me consta que lo leen. Un saludo muy cordial Rosa.
EliminarSolo un pequeño apunte: al comienzo dices que «este programa atravesó un mal momento cuando, con la caída, primero en las redes sociales, de Juan Ramón Lucas y Toni Garrido, en 2011, también dieron por perdida a Pepa Fernández». Te has equivocado en la fecha, ya que eso ocurrió en el verano de 2012.
ResponderEliminarLa temporada 2011/2012 estaba aún Juan Ramón Lucas y Toni Garrido, ya que la temporada empieza en septiembre y las elecciones generales fueron en noviembre.
Saludos.
Mil gracias, Jorge. Se agradece mucho la corrección. Saludos!
ResponderEliminarMuy acertado el artículo sobre NEUDC. Es un buen programa que continúa por el buen hacer de Pepa.
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