"¿Línea editorial de Onda Cero? No sé. ¿A qué hora del día y a qué día de la semana?"
https://www.gorkazumeta.com/2013/09/conversaciones-con-alsina-i.html
Conversaciones con Alsina (I)
"No despotrico del EGM, pero lamento que no ofrezca más herramientas útiles para quienes diseñan programaciones o dirigimos programas"
La mirada radiofónica de Carlos Alsina nos trae aires nuevos |
En alguna ocasión abordaré
un asunto relacionado con la utilización de la cuenta de Twitter por parte de
algunos usuarios, cuya faceta profesional es conocida, y en muchos casos
reconocida popularmente. Hay dos posturas generales, con matices, en torno a su
uso: el unilateral y el bilateral. Del primero participan la mayoría de
famosos: utilizan Twitter como un tablón de anuncios, sin posibilidad de
réplica, algo parecido a las ruedas de prensa sin preguntas (que entonces, por
definición, son conferencias de prensa). No responden a
nadie, salvo a los amigos. Están en su derecho. Los segundos, entre los que me
incluyo, creemos que la esencia de Twitter reside, precisamente –porque la
herramienta lo permite, y lo potencia- en el feed back.
De estos segundos, hay dos
grandes profesionales de la radio española, ambos de Onda Cero, que no solo participan en
conversaciones, sino que en ocasiones ellos mismos las provocan. Una es Julia
Otero, a
quien admiro, y otro es su compañero de emisora, Carlos
Alsina. Es
frecuente que, incluso en directo, durante la emisión del programa, el director
de “La Brújula” se enfrasque en Twitter y
comente, o anuncie, contenidos o responda a otros. Extraordinaria capacidad. De
ahí derivó la conversación que, con su permiso, me atrevo a transcribir, dado
el enorme interés que, desde el punto de vista de la reflexión en torno a la
radio, contiene.
A la hora de trasladar los datos del último EGM en Twitter, publiqué el siguiente tuit:
Y rápidamente, obtuve respuesta, porque Carlos, seguidor de mi modesta bitácora, cosa que, como es lógico, agradezco sobremanera, me había leído. Y empezó este diálogo, ampliado luego a correo electrónico, apasionante…
C.ALSINA: No estoy de acuerdo. Cuando hablas de que “la diversidad es la estrategia de Onda Cero”… a lo que tú llamas ‘diversidad’, Gorka, yo le llamo ‘normalidad’. Es decir, la radio por encima de la obsesión con las líneas editoriales que algunos confunden con fidelidad a la marca.
G.ZUMETA: Si yo acepto “normalidad” –que lo acepto en gran
parte- tú debes aceptar –permíteme- “diversidad”, porque los comunicadores
de OC no estáis cortados por el mismo patrón de otras cadenas. Pero ¿qué tenéis
que ver Julia
Otero, Carlos Herrera y tú? ¡En poco o nada!
CA: Nos parecemos poco en
casi todo, pero eso es lo más interesante, en mi opinión, de esta parrilla:
funciona como radio, sin necesidad de uniformidad en los enfoques durante todo
el día.
GZ: Pero tú sabes que en
España funcionan todavía mucho las ‘etiquetas’, que aquí o eres azul, o eres
rojo… En periódicos, televisiones, y radios... Cada españolito compra el
periódico (si lo compra…) o escucha la radio que más coincide con su línea de
pensamiento.
Alsina, en plena faena, cara al público |
CA: Funciona el etiquetado
porque entre todos contribuimos a que funcione. ¡Acabemos con ese vicio ya!
¿Línea editorial de Onda
Cero?
No sé, ¿a qué hora del día y qué día de la semana? Nuestra línea editorial es
la libertad y el respeto a los demás, punto. Hay otras formas de ser
"identificables" como cadena, por ejemplo el estilo de comunicación,
el humor, la actitud ante la actualidad, etc. La etapa en que los
"expertos" lo explicaban todo en la identificación política del
oyente con la línea editorial se va pasando, creo.
GZ: El ‘etiquetado’
ideológico de origen no deja de ser también una estrategia de cara al EGM. La
fidelidad es algo que puntúa, y bastante, en el EGM. Mantener un oyente desde
las 6:00 hasta las 0:00 horas, sin cambiar de dial, es un lujo al que todos
aspiran (y ya no existe). La emisora que mayor fideliza a sus oyentes, por
cierto, es la Cope. Más que la SER. Un oyente de Cope no escuchará –o es muy
raro- la radio de Prisa…
C.A.: Pero siempre hubo
otros motivos para escuchar una cadena o un programa, desde el "me gusta la voz del
presentador",
hasta el “qué
bien explican las cosas”, hasta el "mira cómo se divierten…”. Y tampoco estoy de
acuerdo cuando hablas de que a veces me excedo en “La Brújula” en el ‘compadreo’. Define “compadreo”.
GZ: Cuando utilizo ese
término, Carlos, lo identifico con el prólogo que se antepone a los contenidos
propiamente dichos, algo así como el riesgo de perderse en los preámbulos
previos a los contenidos. Esos diálogos previos con tus contertulios me parece
que se exceden un poco en temas intrascendentes y de escaso interés, que no
siempre aportan.
CA: El “interés” es algo muy
“de cada uno”, Gorka. Lo que a ti te parece de poco interés puede resultar
francamente interesante para otro oyente. Depende del abanico de intereses de
cada persona y de la curiosidad que sientas por asuntos que salen del carril
diario. Considero un error diferenciar "preámbulos" y "contenidos". Los preámbulos, por
emplear tu terminología, también son contenidos. Forman parte de un programa de
radio o una tertulia porque es eso, un programa o una tertulia, no un debate
reglado y monográfico. Los "preámbulos" acostumbran a ser más entretenidos que los temas más
previsibles. García
Juez hizo una
tertulia memorable cuyo único contenido eran ¡preámbulos! Y añado una objeción
más: existe una cierta tendencia a pensar que el programa comienza cuando
comienza la tertulia, gran error. A las 20.00 el programa comienza "a
saco": careta de 10 segundos y ocho minutos del presentador hablando de la
actualidad del día. A las 22.00 ocurre lo mismo. Lo que llamas "preámbulos" yo lo llamo "oxígeno". Si acaba de contarme
usted diez minutos seguidos de Luis Bárcenas, no me enchufe a continuación veinte minutos de
tertulia sobre lo mismo. Déjeme respirar hablando de otras cosas, sean
interesantes, entretenidas o, sobre todo, imprevistas. Sorpréndame un poco
porque llevo todo el día escuchando tertulias sobre el mismo asunto. Ya
volverán luego ustedes a lo de Bárcenas.
GZ: Pero yo no selecciono,
como 0yente, un programa determinado por sus preámbulos; aunque puedo coincidir
contigo en la precisión de que, stricto sensu, los preámbulos también son contenidos.
Incluso admitiendo esta reflexión tuya, hay un aspecto en el que creo que
merece la pena profundizar, y me refiero al riesgo de la endogamia, que habléis
tan coloquialmente, y con tanta complicidad, de asuntos que el oyente se quede
‘fuera’ de la conversación, y en consecuencia se pierda.
Alsina cubriendo, desde la Casa Blanca (Washington), en directo, las elecciones norteamericanas |
CA: Es muy difícil que un
oyente habitual nuestro se quede “fuera” de una conversación, porque así como
los contertulios participan del programa sólo algunos días, los oyentes asiduos
participan ¡siempre! No hay nadie que conozca mejor nuestros hábitos, a los
participantes en el programa y a mí mismo que...quien nos escucha cada día. Hay
pocas diferencias en nuestras conversaciones cuando el micrófono está abierto y
cuando está cerrado. De modo que la “endogamia”, en todo caso, es “de
programa”, porque están incluidos en el grupo los oyentes. Ellos ya saben que
lo habitual es que hablemos de la muerte masiva de las avispas o de una plaga
de polillas en Madrid antes de meternos en harinas políticas o corrupciones
varias. He ahí otro ejemplo de “interés” fuera de menú: un día reciente en el
que las tertulias de la mañana habían ido sobre Miguel Blesa y las de la tarde se
anunciaban sobre… Blesa, yo me quedé enganchado a
una entrevista que le hacían en una radio pequeña a un experto en mariposas que
explicaba la plaga de polillas que se estaba produciendo en España. Pensé:
"anda,
alguien que explica lo que anoche me desconcertó al llegar a casa: las polillas". Sobre Blesa no volví a escuchar nada
novedoso ni interesante el resto del día, tampoco (lo admito) en mi programa.
GZ: Pero para mí ambos temas
son contenidos, perfectamente válidos...
CA: Entonces creo que
tenemos que ponernos de acuerdo sobre lo que llamamos "preámbulos"; intuyo que estamos
hablando de cosas distintas…
GZ: Es posible. Tampoco te
gustó la comparativa de horas que hice con tu programa y el de la Cope, de Colmenarejo.
CA: Creo que ibas demasiado
lejos en las conclusiones sobre tramos y “fortalezas”. Los datos del EGM apenas
sirven para hacer ese análisis tan “fino”, porque lo que te indican en un
trimestre puede darse la vuelta al siguiente. No despotrico del EGM, pero
lamento que no ofrezca más herramientas útiles para quienes diseñan
programaciones o dirigimos programas. La información que aporta es bastante
limitada. El mismo tramo que en una ola de EGM parece que se debilita, en la
siguente es el más fuerte. ¡Y sin cambiar nada!
Carlos Alsina, estilo propio |
GZ: Como dijo una vez
alguien, en este mundo hay verdades, mentiras y luego está el EGM, que, como
bien sabes, ofrece dos lecturas: la acumulada, que promedia resultados de
varias oleadas –más fiable porque es la que certifica tendencias- y la
instantánea. A mí me gusta ver la fotografía del trimestre, pero no para establecer conclusiones
determinantes. En este caso, me llamó la atención que la curva de audiencia de
“La
Brújula”
y “La Linterna” coincidiera de 22:00 a
23:00… en torno a los 200.000 oyentes. Pero mucho me temo que éstas no han sido
las discrepancias principales con mi análisis, Carlos; porque difieres también
de la catalogación del programa. Tú no haces un informativo…
CA: Ja, ja, ¡acabemos
también con la falsa división entre informativos y magazines! Yo hago, Gorka,
un programa de radio cuya materia prima casi única son las noticias del día.
Esta línea divisoria entre “programas” e “informativos” podía tener sentido en
la radio de los ochenta, pero hoy no pasa de ser una cuestión de organización
interna de las redacciones; en antena lo que hay son programas cuyos contenidos
son distintos: en unos pesa más la actualidad y en otros menos.
GZ: …y empieza a ser ‘marca
de la casa’, me parece; porque en el fin de semana Juan Diego Guerrero intenta trasladar el mismo modelo…
Lo
comentamos aquí. Interesante aportación, Carlos.
Carlos Alsina es un activo usuario de Twitter |
CA: Tanto Juan Diego como yo
hemos hecho a lo largo de nuestra carrera tanto “programas” como
“informativos”, sabemos que el mestizaje se ha hecho fuerte porque es lo
natural. Después de pasar por las manos de muchos, y buenos, compañeros, creo
que si “La
Brújula"
se ha consolidado en audiencia es precisamente porque se ha hecho un "programa de radio", no... un informativo
con tertulia. Me cuesta explicar qué significa eso, pero tiene que ver con un
mismo sonido las cuatro horas, con el tono, el lenguaje, el ritmo y la
realización, factores que tampoco aparecen en un EGM y que son a los que yo
dedico la mayor parte de mi esfuerzo.
GZ: Absolutamente de
acuerdo. El EGM no lo cuenta todo. No podría.
CA: Y hay muchísimas cosas
más que obvia y que me preocupan, y sobre las que intento pensar a menudo. La SER, que tú bien conoces, siempre nos ha ganado no sólo en cobertura,
sino en recursos de personal y de cadena para hacer cada programa. Hoy en día,
tener redactores en directo en las emisoras de la cadena a las 06.00 de la
mañana o a las 22.00 de la noche se ha convertido en un lujo. Ésa es una
batalla que tampoco aparece en el EGM, pero que hay que librarla cada día.
GZ: Es verdad que no lucháis
de igual a igual. Pero no toda la “fuerza” de la SER reside en su red de emisoras. Traté
de explicarlo aquí hace algún tiempo.
Continúa...