"¿Tendré un futuro mejor si estudio periodismo"?

Inicio con mi amigo Fernando Peinado, profesor de Empresa Informativa en la Universidad Complutense de Madrid (UCM), una serie de posts, sin periodicidad fija, dedicados a publicar “Columnas con firma”, en las que expertos en las diferentes áreas de conocimiento de las que se ocupa este blog (comunicación, radio y fotografía) exponen sus ideas libremente para animar y enriquecer el debate. En el caso del profesor Peinado, le he planteado el reto de sincerarse en torno a si las Facultades de Comunicación fabrican realmente periodistas, o no. Su reflexión me ha agradado sobremanera, por bien argumentada y apoyada en datos y por honesta y valiente. Es para mí un honor, y un privilegio, recibir aportaciones de calidad como la que me ofrece el profesor Peinado. 

“Si quieres vender periodismo tienes que hacer periodismo”  

Fernando Peinado

Estudiar siempre es recomendable. Por lo tanto es una opción que nos aporta un ejercicio saludable para nuestro desarrollo personal. Pero, ¿y para ser Periodista, es necesario estudiar? Damos por hecho que sí, por lo que la pregunta del millón será una derivada: ¿Tendré un futuro mejor si estudio Periodismo? En los últimos tres años el número de egresados universitarios que se incorporan al mercado laboral se mueve en los 2.800 entre graduados y licenciados, gracias a los 37 centros en los que se imparten estos estudios en toda la geografía nacional.

Seguramente, casi todos ellos se han hecho la pregunta en algún momento. Ya sea en los inicios o durante el primer año de estudios universitarios, bien porque surge la gran duda acerca de si la elección ha sido la correcta, y previamente al conocimiento de la realidad del sector. Pero la gran mayoría se la van haciendo mientras cursan los sucesivos cursos, cuando no hay vuelta atrás, cuando se preparan para iniciar su recorrido laboral mediante prácticas e inician un primer reconocimiento de la realidad del mercado. Y es en este momento cuando no deben perder el ánimo.

Desde hace ya unos cuantos años mantengo la tesis de que en los centros universitarios en donde se estudia Periodismo no se hacen periodistas, sino Licenciados en Periodismo. Al igual que no se hacen abogados en los centros de enseñanza superior donde se estudia Derecho, sino Licenciados en Derecho. Este “hacerse” tiene una base muy concreta que se corresponde con el estudio y conocimiento de diferentes materias que se consideran fundamentales para desarrollar en las mejores condiciones intelectuales el ejercicio profesional, que en nuestro caso, es el de Periodista.

Fotograma de la película "Primera Plana", con Jack
Lemmon y Walter Matthau, de Billy Wilder  (1974).
  Una crítica ácida del mundo del periodismo

Y como puede ocurrir en otras profesiones, como por ejemplo en la medicina, la profesión de periodista requiere de vocación, de mucha vocación, y de ciertas cualidades humanas que permitan afrontar todas las dificultades que el mercado nos propone y más cuando está en crisis. Estos jóvenes saben que quieren ser periodistas, que tienen vocación. Lo que no siempre saben es que además de la vocación también es necesario aprender a ejercer esta profesión. Estrategias, técnicas, trucos y maneras de y para trabajar, estilos que aprender, útiles que pueden ser algo más que herramientas para ser buenos profesionales: el conocimiento.

Es ésta, la universitaria, una etapa para adquirir madurez, personal e intelectual. Una etapa en la que priman las relaciones sociales y en la que estos jóvenes han de adquirir criterios para su desarrollo personal y social. Es éste uno de los momentos difíciles y en el que no puede faltar la motivación por parte de sus tutores, familiares y profesores. Y en la mayoría de las ocasiones les falta información acerca de la vida, de lo que ocurre en el mundo, ese espacio de todos, compartido no siempre, en el que se la juegan.

Hace unas fechas, el pasado siete de mayo, en el Congreso de los Diputados, se aprobaba una declaración institucional de adhesión al manifiesto en Defensa del Periodismo, elaborado por la FAPE, con el que se pretende dignificar la profesión periodística porque, “en un sistema democrático la prensa debe ser libre, independiente, fuerte y plural” (tal cual como se ha leído por el secretario de la Mesa de la Cámara) y para que el futuro de este sector profesional pueda superar la crisis que padece y que afecta sobre todo al desempleo y en la precariedad del trabajo.

"Luna Nueva" (1940),
 Howard Hawks

Ahora que tan de moda está el Periodismo de Datos, vamos con una batería de números para intentar ser precisos. Según el último Informe de la APM (Asociación de la Prensa de Madrid) el total de parados registrados casi se ha triplicado en el interanual y pasa de los 9.937 de 2011 a los 27.443 en 2012. Un incremento muy importante que está en relación con la demanda de empleo que ha crecido de 27.990 en 2011 a 34.077 en 2012, lo que supone de media un 23% de paro entre los recién licenciados universitarios. Una crisis que afecta sobre manera a las principales comunidades autónomas: Madrid (159% más); Andalucía (+184%); Cataluña (+195%); Comunidad Valenciana (+245%); País Vasco (+111%) y Galicia (232% más) sobre una media nacional que supera el 176%, solo la comunidad madrileña y la vasca, de las que más empleos ofertan en el mercado, están por debajo de esa media de desempleo.

Para algunos la mejor película de la historia
del cine. Y trata sobre periodismo.
Orson Welles la dirigió e interpretó.

En este recorrido, para mejor aprendizaje de quienes se hacen la pregunta del millón, es conocido que esta profesión de carácter intelectual está mal pagada (el sueldo medio oscila entre los 1000  - 2000 euros/mes); que mantiene una competencia feroz y además sufre presiones en el ejercicio diario de la profesión; de la falta de valor por los contenidos debido a su gratuidad, lo que repercute en la credibilidad del trabajo de los periodistas; de la falta de ética profesional; de la alta identificación de algunos periodistas con las líneas editoriales de las empresas y los diferentes intereses de la agenda política; de la agresividad de los formatos informativos de opinión; que la oferta de periodistas es muy superior a la demanda; que los medios pierden credibilidad…

Un futuro, se plantean estos estudiantes universitarios, en el que se puede tardar entre uno y dos años en encontrar un empleo digno. De ahí que casi la mitad de los periodistas que trabajan en la actualidad tienen un contrato con menos de 5 años. Precisamente, en estos últimos cinco años, el 58,1% de los periodistas que trabajan lo hacen como autónomos, si bien solo el 28,9% son emprendedores y defienden su propio proyecto. La mayoría de estos autónomos (49,7%) trabaja para varias empresas, mientras que un 22,8% colaboran en exclusividad para una empresa. Es verdad que el patio está difícil. Muy difícil.  

El profesor Fernando Peinado

Y más cuando estos periodistas titulados, la mayoría licenciados en Ciencias de la Información (58,8%) y en Periodismo (31,8%) mantienen un desarrollo formativo que un 2,6% termina en un doctorado o en un master (14,4%) dentro de un plan de formación continua y actualización de conocimientos excepcional que les hace todavía más competitivos, mucho mejor formados, preparados para desarrollar su vocación.

Como todo en la vida, no conozco un alumno brillante que no esté trabajando. Cuando la vocación es verdadera, las ganas y el alma pueden con todo. Y dejo una frase de la Decana asociada de posgrado e investigación de la Missouri School of Journalism, la doctora Esther Thorson, que después de múltiples estudios sobre la relación de la inversión empresarial en periodistas en sus redacciones y la comercialización y difusión de sus resultados, concluye: “si quieres vender periodismo tienes que hacer periodismo”. 

Fernando Peinado Miguel

Director Departamento Periodismo IV-Empresa Informativa
Facultad Ciencias de la Información
IP de MediaCom UCM
Universidad Complutense de Madrid