Entrevista a Paloma Tortajada, Cope (I)
https://www.gorkazumeta.com/2013/06/entrevista-paloma-tortajada-cope-i.html
“Radio, radio y más radio… siempre radio”
Credibilidad: elemento imprescindible para afrontar
con eficacia la información en radio. Honestidad:
condición humana, escasa en el sector del periodismo, que tamiza el comportamiento profesional a la
hora de abordar los hechos. Comienzo subrayando ambas cualidades porque de las
dos posee grandes cantidades nuestra invitada de hoy. En su particular coctel,
personal y profesional, suma sencillez y simpatía. A Paloma Tortajada la conocí hace muchos años, a comienzos de la década
de los 90, cuando llegó de Zaragoza, procedente de Antena 3 Radio. Se incorporó
a los Servicios Informativos y pronto demostró que lo suyo era el periodismo en
radio. Cruzarme con ella por los pasillos de la radio era un placer, porque su
sonrisa, en cualquier situación, siempre estaba a flor de piel. Prácticamente,
cuando ella llegó a Informativos, yo abandonaba este departamento y me
incorporaba a Programas al equipo de Ramón
Gabilondo; pero como la cabra tira al
monte, en ningún momento perdí contacto con mis excompañeros y siempre
mantuve –y mantengo- fresco, orgulloso, mis comienzos en la SER. Paloma siempre ha sido fiel a los
compañeros. Lo fue durante su estancia en la SER
y en Cuatro y lo fue en una etapa de
relaciones más difíciles con la prensa, cuando estuvo al frente de la comunicación del
ministerio de Educación, "al otro lado", con Ángel
Gabilondo como titular. Hoy, recién incorporada a la Cope, al equipo de Ernesto Saénz de Buruaga, se muestra sincera en esta entrevista,
abordando con valentía sus últimos años, tras haber pasado un tiempo en el
paro, como otros miles de colegas que han sufrido la ignominia de hacer bien su
trabajo y ser despedidos. Para mí es, una vez más, un placer presentarles a
Paloma Tortajada.
-¿Por qué periodismo, Paloma? ¿Por qué te fuiste a Bilbao (Leoia), desde tu Zaragoza natal, para formarte como periodista?
-Soy una enamorada del periodismo o mejor dicho de la radio desde niña. Desde que tengo uso de razón recuerdo el sonido de la radio sonando en cada rincón de la casa de mis padres, ambos grandes oyentes de radio. Yo misma en la actual era de la tecnología sigo teniendo una radio a pilas, de esas con la antena desplegada que llevo conmigo allá donde esté en la casa.
-¿Cómo fue tu incorporación a la SER? ¿Cómo la recuerdas?
-La recuerdo como una aventura. Venía de haber trabajado en Radio Popular de Zaragoza y era en ese momento jefe de informativos en Antena 3 Radio Aragón. Pero me pilló la fusión de con la Cadena SER. Mis jefes entonces me dijeron que la única salida eran seis meses en la redacción central de la SER y que después me iría al paro. No lo pensé, hice las maletas y llegué a Madrid. Trabajé como una leona, le dediqué todos mis días y mis noches, y muchos fines de semana, pero a los seis meses me hicieron contrato.
-El profesional que más te ha marcado en tus trece años en la SER: ¿Iñaki Gabilondo, tal vez?
-Sin duda. Venía de haber tenido una gran maestra en Radio Popular, María José Cabrera que es la persona que me enseñó a caminar en este mundo del periodismo. Pero para mí Iñaki ha sido mi gran maestro del periodismo y de la vida. Hoy todavía consulto todo con él, hablamos a menudo. Además es como de la familia. Mi madre le adora.
-Cuatro adjetivos (sé que son pocos…) para resumir las enseñanzas que te llevaste de la SER.
-Valientes, curiosos, responsables, insistentes, consistentes y, lo más importante en mis años en la SER, yo sentí que había un verdadero trabajo de equipo. Fue vibrante.
-El momento periodístico que nunca olvidarás de tu paso por la SER.
Paloma Tortajada ha luchado siempre por la profesión, su vocación: el periodismo |
-Soy una enamorada del periodismo o mejor dicho de la radio desde niña. Desde que tengo uso de razón recuerdo el sonido de la radio sonando en cada rincón de la casa de mis padres, ambos grandes oyentes de radio. Yo misma en la actual era de la tecnología sigo teniendo una radio a pilas, de esas con la antena desplegada que llevo conmigo allá donde esté en la casa.
“Me prometieron seis meses en la SER e irme al paro, y me fui a Madrid”
-¿Cómo fue tu incorporación a la SER? ¿Cómo la recuerdas?
-La recuerdo como una aventura. Venía de haber trabajado en Radio Popular de Zaragoza y era en ese momento jefe de informativos en Antena 3 Radio Aragón. Pero me pilló la fusión de con la Cadena SER. Mis jefes entonces me dijeron que la única salida eran seis meses en la redacción central de la SER y que después me iría al paro. No lo pensé, hice las maletas y llegué a Madrid. Trabajé como una leona, le dediqué todos mis días y mis noches, y muchos fines de semana, pero a los seis meses me hicieron contrato.
-El profesional que más te ha marcado en tus trece años en la SER: ¿Iñaki Gabilondo, tal vez?
-Sin duda. Venía de haber tenido una gran maestra en Radio Popular, María José Cabrera que es la persona que me enseñó a caminar en este mundo del periodismo. Pero para mí Iñaki ha sido mi gran maestro del periodismo y de la vida. Hoy todavía consulto todo con él, hablamos a menudo. Además es como de la familia. Mi madre le adora.
-Cuatro adjetivos (sé que son pocos…) para resumir las enseñanzas que te llevaste de la SER.
-Valientes, curiosos, responsables, insistentes, consistentes y, lo más importante en mis años en la SER, yo sentí que había un verdadero trabajo de equipo. Fue vibrante.
-El momento periodístico que nunca olvidarás de tu paso por la SER.
Tortajada está ahora al lado de Expósito, que hace una radio diferente a la de Gabilondo |
-El asesinato de Miguel Ángel Blanco, el 11 de septiembre y la muerte de Juan Pablo II que vivimos en Roma.
-En 2006 cambiaste la radio por la tele. ¿Cómo fue el salto?
-Pocos recuerdan que siendo subdirectora de "Hora 14", a la vuelta de las vacaciones de verano, me tocó abrir el informativo de las dos con la noticia de que Iñaki Gabilondo se iba a Cuatro…
-…¿Y cómo viviste ese momento histórico?
-Te lo cuento, Gorka. Se acercó Iñaki y me preguntó con qué iba a abrir. Yo le conté con esto y luego lo otro… Quedaban diez minutos para las dos y él me dijo: “igual abres con otra cosa”, pero yo no le di importancia, hasta que Daniel Anido, el director de la SER, se acercó y me dio el comunicado que debía leer: Iñaki Gabilondo abandona la Cadena SER. No sabía si reír o llorar. A los pocos meses me ofrecieron acompañarle y allá que fui. He de confesarte que también aprendí mucho. Pero que como la radio, nada.
La tele, a veces un sufrimiento
-Imagino que, profesionalmente, la televisión supondría una oportunidad insustituible de experiencia, pero si te pongo en el brete de elegir radio o tv, porque tú eras una mujer de radio, que yo recuerde. Apasionada…
-Radio, radio y más radio… siempre radio.
-Acompañar a Iñaki en la SER y en Cuatro, y CNN+ ¿ha sido un privilegio?
-Un orgullo y un sufrimiento porque no tiene nada que ver ni en la forma de redactar, ni en los tiempos, porque que es mucho más lenta y la cabeza en la radio va muy rápida. Yo me sentí muchas veces frustrada de no saber hacer las cosas. Pero le dediqué horas y llegué a pensar en imágenes. Hoy podría trabajar sin problema en televisión, pero mi radio es mi radio.
Continúa...
La noticia de la marcha de Iñaki Gabilondo de la SER
-En 2006 cambiaste la radio por la tele. ¿Cómo fue el salto?
-Pocos recuerdan que siendo subdirectora de "Hora 14", a la vuelta de las vacaciones de verano, me tocó abrir el informativo de las dos con la noticia de que Iñaki Gabilondo se iba a Cuatro…
-…¿Y cómo viviste ese momento histórico?
-Te lo cuento, Gorka. Se acercó Iñaki y me preguntó con qué iba a abrir. Yo le conté con esto y luego lo otro… Quedaban diez minutos para las dos y él me dijo: “igual abres con otra cosa”, pero yo no le di importancia, hasta que Daniel Anido, el director de la SER, se acercó y me dio el comunicado que debía leer: Iñaki Gabilondo abandona la Cadena SER. No sabía si reír o llorar. A los pocos meses me ofrecieron acompañarle y allá que fui. He de confesarte que también aprendí mucho. Pero que como la radio, nada.
La tele, a veces un sufrimiento
-Imagino que, profesionalmente, la televisión supondría una oportunidad insustituible de experiencia, pero si te pongo en el brete de elegir radio o tv, porque tú eras una mujer de radio, que yo recuerde. Apasionada…
-Radio, radio y más radio… siempre radio.
Paloma, sonriente |
-Un orgullo y un sufrimiento porque no tiene nada que ver ni en la forma de redactar, ni en los tiempos, porque que es mucho más lenta y la cabeza en la radio va muy rápida. Yo me sentí muchas veces frustrada de no saber hacer las cosas. Pero le dediqué horas y llegué a pensar en imágenes. Hoy podría trabajar sin problema en televisión, pero mi radio es mi radio.
Continúa...