Las Ondas Medias en la radio española (I)
https://www.gorkazumeta.com/2013/05/las-ondas-medias-en-la-radio-espanola-i.html?m=0
El pasado 5 de abril, en “Noticias de Navarra”, se publicaba un artículo titulado “Ondas medias, víctimas de la crisis”, firmado por Txerra Díez Unzueta, en el que se anunciaba la decisión del Ente Público EITB (Euskal Irrati Telebista), dependiente del Gobierno Vasco, de suprimir la emisión de Radio Euskadi, Euskadi Irratia y Radio Vitoria a través de sus frecuencias de onda media, por sus elevados costes de emisión y por la escasa aportación de oyentes que suponía. Era la historia de una muerte anunciada.
La
Radio Euskadi moderna,
que conocemos todos, nació en 1983, primero en frecuencia modulada y se hizo
posteriormente con emisoras de onda media (incluso llegó a emitir en Onda
Corta), que causaron bastantes problemas de interferencias a la competencia en
sus inicios. No obstante, una vez ajustadas, la señal de las emisoras públicas
de radio de la Comunidad Autónoma vasca lograron eliminar las sombras que la complicada orografía de
Euskadi provocaba en unos primeros tiempos en los que la cobertura en
frecuencia modulada no es la de hoy en día. La radio en Euskadi, por sus
características y accidentes geográficos, necesitaba de las ondas medias.
Estudio de cobertura del poste de SER Guadalajara |
En
su artículo, Txerra Díez Unzueta hace una afirmación, bastante rotunda, que no
comparto (a medias): “el futuro del
consumo radiofónico no está en estas frecuencias caducas”. Hoy día sigue habiendo
emisiones en Onda Larga, que, por su cobertura intercontinental, podría
acercarse al concepto global de la radio online. Siguen conviviendo con el
resto; aunque es cierto que su audiencia, repartida por todo el globo, no es
mayoritaria, ¡qué duda cabe! También hay emisiones en Onda Corta. Algo parecido
le ocurre a la Onda Media, que obtuvo sus mayores cotas de audiencia en España
cuando la televisión no había llegado a los hogares españoles, en los años 50,
sin olvidar las décadas –también doradas- de los 60 y los 70. En los 80, las
frecuencias moduladas empezaron a extenderse y los oyentes supieron apreciar
enseguida las bondades de la calidad de sonido que proporcionaban. En resumen,
podría decirse que la OM ofrece mayor alcance y mejor cobertura, con peor
sonido; mientras que la FM ofrece menor alcance y peor cobertura, pero mucha
más calidad de sonido en la recepción (nacieron las primeras emisoras en
estéreo…).
Analicemos la frase en cuestión: “el futuro del consumo radiofónico…”. Aunque entre mis virtudes, reconocidas, no se encuentra la de futurólogo, basta asomarse al actual escenario radiofónico español para darse cuenta de que la radio analógica está viva y vigorosa, aunque se aprecian señales de desgaste entre los oyentes más jóvenes, que prefieren navegar en la red. Precisamente aquí, en internet, la radio digital online ocupa ya posiciones más que respetables, que presentan una clara tendencia alcista. Segunda parte de la frase: “…no está en estas frecuencias caducas”. Evidentemente, Díez Unzueta habla en presente de la OM. Tal vez sea caduca, ahora; en comparación con la FM. Pero la resurrección de las ondas medias, algo en lo que todos los radiodifusores pensaban antes de la crisis, y que formaba parte del capítulo I+D, hoy congelado, solo podría lograrse a través de su digitalización. Puedo certificar que las pruebas que escuché de una onda media digitalizada lograban multiplicar por diez su calidad de emisión, hasta convertirla en una emisora de frecuencia modulada con “falso estéreo”. El estándar utilizado en aquellas pruebas era el DRM (Digital Radio Mondiale). No es muy difícil imaginarse el rostro de satisfacción de un director general de una gran cadena de radio al escuchar estas pruebas, y encontrarse con unas emisoras de onda media rejuvenecidas, que recobraban fuerzas por el camino de la calidad del sonido que ofrecían, sin perder sus ventajosas condiciones de difusión, muy superiores a los postes de frecuencia modulada. Pero hete aquí que llegó la crisis económica, y todo se paralizó.
Txerra Díez Unzueta |
Analicemos la frase en cuestión: “el futuro del consumo radiofónico…”. Aunque entre mis virtudes, reconocidas, no se encuentra la de futurólogo, basta asomarse al actual escenario radiofónico español para darse cuenta de que la radio analógica está viva y vigorosa, aunque se aprecian señales de desgaste entre los oyentes más jóvenes, que prefieren navegar en la red. Precisamente aquí, en internet, la radio digital online ocupa ya posiciones más que respetables, que presentan una clara tendencia alcista. Segunda parte de la frase: “…no está en estas frecuencias caducas”. Evidentemente, Díez Unzueta habla en presente de la OM. Tal vez sea caduca, ahora; en comparación con la FM. Pero la resurrección de las ondas medias, algo en lo que todos los radiodifusores pensaban antes de la crisis, y que formaba parte del capítulo I+D, hoy congelado, solo podría lograrse a través de su digitalización. Puedo certificar que las pruebas que escuché de una onda media digitalizada lograban multiplicar por diez su calidad de emisión, hasta convertirla en una emisora de frecuencia modulada con “falso estéreo”. El estándar utilizado en aquellas pruebas era el DRM (Digital Radio Mondiale). No es muy difícil imaginarse el rostro de satisfacción de un director general de una gran cadena de radio al escuchar estas pruebas, y encontrarse con unas emisoras de onda media rejuvenecidas, que recobraban fuerzas por el camino de la calidad del sonido que ofrecían, sin perder sus ventajosas condiciones de difusión, muy superiores a los postes de frecuencia modulada. Pero hete aquí que llegó la crisis económica, y todo se paralizó.
Las características de la
Onda Media
Gráfico ilustrativo de la difusión de la OM |
Como el sonido de la OM
es de calidad sensiblemente inferior al de la FM, esta banda se dedica a
programaciones donde predomina la palabra, que no requiere de mucha calidad de
sonido que, en cambio, sí exige la música, alojada en banda de FM. La gran
bondad de la OM es que es capaz de superar obstáculos geográficos –cosa que la
FM no puede-, cubriendo extensas coberturas geográficas con pocos centros
emisores y, por tanto, proporcionando cobertura efectiva en movilidad en zonas
con baja densidad de población. De ahí que su digitalización través del
estándar DRM despierte mayor interés en países como India, Rusia o Brasil, así
como en servicios de radiodifusión a larga distancia en Onda Corta.
Hacía
tiempo que la audiencia de la onda media agonizaba, salvo algunas excepciones
que luego apuntaré. La audiencia online de los grandes radiodifusores a través
de internet, aporta desde 2012 más oyentes que las ondas medias. Aquí mismo lo vaticinó José Andrés Gabardo, director técnico
de la AIMC, la empresa
que elabora trimestralmente el EGM. Era una evolución cantada, casi asumida.
Pero tampoco se trataba de establecer una relación causa-efecto, que
concluyera: internet ha matado a las ondas medias. Ni ha muerto la OM, ni lo ha
hecho la OL, ni la OC. Ni lo hará la FM cuando se extienda el soporte online.
El futuro de la radio pasa por los receptores multibanda.
Ahora
se cuestiona todo aquello que tiene implicaciones económicas, incluida la
manera de hacer llegar la señal de radio analógica al oyente. Lo que no tiene
sentido, a efectos de costes, es la duplicidad de zonas de cobertura donde
coinciden la OM y la FM. El coste de cada oyente se dispara para una cadena de
radio. En ese ansiado abaratamiento progresivo de los gastos, está claro que la
OM tiene todas las de perder, pese a su superior cobertura y a su mejor
difusión que la FM. Pero prima la calidad del sonido.
Un viejo receptor de OM |
Radio Nacional de España y
su relación con la Onda Media
El caso de RNE es, quizá, diferente del resto. Hoy en
día dispone de dos redes en Onda Media (una de ellas heredada de la antigua Radiocadena
Española). Ofrece en la actualidad las programaciones de Radio
Nacional (antigua Radio 1)
y de Radio 5 Todo
Noticias a través de unas cien estaciones. Se da, además, la
circunstancia de que Radio Nacional posee tres estaciones en el Plan Técnico
Nacional de Onda Media autorizadas para emitir con 600 kW y otras tres con 300
kW, cuando las concesiones privadas no superan, en el mejor de los casos, los
50 kW. Estas enormes potencias, necesarias cuando la FM no estaba implantada,
aseguraban una amplísima cobertura territorial de la emisión nacional con muy
pocas estaciones. Por ello, desde hace casi dos años, RNE está adecuando potencias en algunos de
sus centros de Onda Media al solaparse sus coberturas con las de otros centros
de su propia red de OM y, además, existir cobertura equivalente en FM. Pese a
lo que podría pensarse, esto no está afectando a la cobertura territorial y
poblacional de sus emisiones en su conjunto, puesto que es un servicio público y
tiene la obligación de asegurarlas. Pero como tal servicio público, debe reducir
gastos de explotación innecesarios en un contexto en el que el mecanismo
primario de escucha es la FM. En nuestro país, RNE
realizó emisiones en DRM en OM desde su estación de Arganda en 1359 kHz y, en
la actualidad, Radio Exterior de España emite en
DRM en Onda Corta ocho horas de programación en tres frecuencias para Europa,
una hora en una frecuencia para América del Sur y dos horas en una frecuencia
para América del Norte.
Continúa...