Entrevista a Ignacio Elguero, director de RNE (y II)
https://www.gorkazumeta.com/2013/05/entrevista-ignacio-elguero-director-de_21.html?m=0
"Ser aburrido es un pecado en la radio"
Ignacio Elguero, periodista, escritor y directivo de RNE |
"Comenzamos siendo un
tanto elitistas"
-Durante toda mi vida profesional, sobre todo cuando
era redactor de cultura de los Servicios Informativos de la SER, una de mis principales preocupaciones
era (y es) hacer digerible siempre, divertida incluso, la cultura. Creo
que es un gran error, sobre todo en la radio, mantener un nivel elitista en su
forma. Considero imprescindible ser un divulgador,
que no un vulgarizador. Yo creo que ‘La Estación azul’
participa de esta filosofía… ¿Qué reflexión
te merecen estas palabras?
-Pues que tienes toda la
razón, Gorka. Nosotros comenzamos siendo un tanto elitistas, pero en seguida
nos dimos cuenta de que nos dirigíamos a un público exclusivo, y rectificamos.
Cuando el programa pasó de Radio 3
a Radio 1 fuimos conscientes de que había que cambiar más. Le dimos muchas
vueltas al formato para conseguir un producto entretenido, divulgador y
didáctico. Y estamos muy contentos con la respuesta del público.
-Más de una vez le he oído a Iñaki Gabilondo,
con quien tú también has trabajado, que la labor de un periodista de radio
exige ‘rigor’, pero nunca ‘rigor mortis’. ¿Sigue siendo válida la
recomendación, verdad?
Portada de uno de los libros de Elguero |
-Desde luego. Gabilondo
ha sido, y es, maestro de muchos. Ser
aburrido es un pecado en la radio. Lo que es muy importante, además de la
objetividad y el rigor, es trabajar las ideas, discurrir sobre cómo combinar los tres pilares básicos de la radio
pública: formar, informar y entretener. Sobre el papel queda bien, pero luego
hay que saber desarrollarlo y aplicarlo, y no es fácil.
-Te defines como escritor y periodista, atrás dejaste el derecho, que no te
convenció. ¿De alguna manera escritor y periodista no son palabras sinónimas?
-Yo creo que pueden tener
puntos comunes, de encuentro, pero no es lo mismo. El punto de encuentro es lo que ambos tienen
de cronistas, pero la diferencia está en el tratamiento de la ficción
La Generación de los sesenta
-Tu vida profesional incorpora, como digo, una faceta
como escritor, de obra poética,
y de ensayos… ahí están “Los
niños de los Chiripitiflaúticos” (generación a la que pertenezco, como
tú) y ‘Al encerado’,
por la que te conocí en Punto Radio, a
través de la mediación de nuestro común amigo Juanjo de la Iglesia. ¿La cultura es un elemento fundamental, que
forja carácter y que ha hecho de los niños de los sesenta, que hoy bordeamos
los 50, una conexión vital que nos lleva a la complicidad entre nosotros,
cuando nos identificamos como tales?
Ignacio Elguero en el estudio de "La Estación Azul" con Javier Lostalé, cuando cumplieron cinco años de programa |
-Somos una generación a
la que le ha costado ser consciente de
que existe como tal. La generación anterior, y la otra, estaban muy definidas.
La nuestra lo está ahora. La cultura es un elemento que nos define, pero en un
sentido muy amplio, en su acepción de conjunto de modos de vida y costumbres.
Somos una generación en la que lo cultural y lo lúdico se dieron la mano, un
ocio cultivado que se ha ido perdiendo con las generaciones siguientes.
Efectivamente, ahora nos une cierta
complicidad por el tiempo común vivido.
-¿Ignacio Elguero, es buen oyente de radio? ¿Qué otros programas de radio escuchas?
-Escucho mucha radio. Por
mi cargo, hago un repaso por las radios generalistas, sobre todo en la
programación de la mañana. Y, por supuesto, todos los programas de Radio 1. Yo recomendaría un espacio que tenemos los
sábados a las tres de la tarde (del que yo he sido guionista, dicho sea de paso)
distinto a lo que puede escucharse en otras radios, que es el programa “Documentos RNE”.
La Casa de la Radio |
La 'parrilla' de RNE
Coincido con las recomendaciones de Ignacio Elguero. La radio pública no solo son los programas en los que se reflejan las grandes audiencias, situados en la mañana o en la tarde. No. La parrilla de programación incluye otros espacios que merecen la pena ser seguidos, en directo o en podcast, en los que la seña de identidad de esta casa queda de manifiesto. En su momento, con ocasión del Premio Ondas 2012 concedido a “Documentos RNE”, entre otros programas, tuve la oportunidad de recomendarlo y reconozco que soy oyente asiduo de su trabajo impecable. Al igual que de otros espacios como “Nómadas”, “Siluetas”, “Esto me suena” o “Enredados”, por citar algunos ejemplos. Son, todos ellos, programas, de diferentes formatos y contenidos, que hacen enorgullecerse a RNE con un trabajo bien hecho. En ocasiones, pienso que más de un profesional de esta casa, y me atrevo a dar un nombre, el del ‘Ciudadano García’ (“Esto me Suena”), merecería dar el salto a otros bloques horarios de mayor responsabilidad, porque si haciendo un buen programa, más que digno, con muy pocos medios, obtiene un magnífico resultado, ¿qué ocurriría si dispusiera de mayor producción? Ahí queda la reflexión.
Coincido con las recomendaciones de Ignacio Elguero. La radio pública no solo son los programas en los que se reflejan las grandes audiencias, situados en la mañana o en la tarde. No. La parrilla de programación incluye otros espacios que merecen la pena ser seguidos, en directo o en podcast, en los que la seña de identidad de esta casa queda de manifiesto. En su momento, con ocasión del Premio Ondas 2012 concedido a “Documentos RNE”, entre otros programas, tuve la oportunidad de recomendarlo y reconozco que soy oyente asiduo de su trabajo impecable. Al igual que de otros espacios como “Nómadas”, “Siluetas”, “Esto me suena” o “Enredados”, por citar algunos ejemplos. Son, todos ellos, programas, de diferentes formatos y contenidos, que hacen enorgullecerse a RNE con un trabajo bien hecho. En ocasiones, pienso que más de un profesional de esta casa, y me atrevo a dar un nombre, el del ‘Ciudadano García’ (“Esto me Suena”), merecería dar el salto a otros bloques horarios de mayor responsabilidad, porque si haciendo un buen programa, más que digno, con muy pocos medios, obtiene un magnífico resultado, ¿qué ocurriría si dispusiera de mayor producción? Ahí queda la reflexión.