Génesis del liderazgo de la SER (I)
https://www.gorkazumeta.com/2013/04/genesis-del-liderazgo-de-la-ser-i.html
Hace algunos meses, a raíz de un post dedicado a resolver el permanente enigma sobre la fiabilidad o no del EGM, a través de Twitter me contestaron que este estudio “no es más que un timo”, que la SER lo manipula a su libre albedrío y que de esa manera sigue manteniendo el liderazgo en la radio española. ¡Como si las cosas fueran tan fáciles! Mantenía en aquellos post, y reitero ahora, que el EGM es un estudio alejado de la perfección, ciertamente, pero que encierra en sus datos una radiografía bastante aproximada de la realidad. Afirmar que la SER lo manipula equivaldría a calificar de necios o ingenuos al resto de cadenas que lo financian tan religiosamente como la radio de Prisa.
Lo que propongo a continuación es un recorrido, en paralelo, entre la reciente historia política de España y la evolución de la Cadena SER.
¿De dónde le viene entonces
el poder a la SER para mantenerse líder a tanta distancia de la segunda cadena
–Onda Cero- en el ranking nacional?
La
respuesta tiene muchos vértices. Complementarios todos entre sí. Habría que
empezar por su peso histórico. La Sociedad Española de Radiodifusión, hoy dentro del conglomerado de Prisa, con
ideología de centro izquierda, no ha mantenido este pensamiento desde su
fundación como Cadena SER (años 40
del siglo XX), ni mucho menos como Unión
Radio (años 20 del siglo XX). Hasta que Prisa llegó (1983), la SER, y su
precursora UR, participaban de una ideología más centrista y menos escorada a
la izquierda. Durante la transición, recordemos que el partido mayoritario fue
la Unión del Centro Democrático (UCD), con su presidente Adolfo Suárez al frente. La SER estaba en su línea ideológica. Tras
la victoria de los socialistas, 1982, con un PSOE exultante, y un Felipe
González imbatible hasta 1996, y tras el fracaso de su estrategia en Radio El País (1982), Prisa empezó a
coquetear y a mostrar interés por entrar en la SER. Una operación que culminó
en 1985 con la compra del paquete de acciones del Banco Urquijo, lo que le convertía
en accionista mayoritario. Consiguientemente, ante esta nueva situación, se
produjo el desembarco de los hombres de Prisa en Gran Vía 32.
La entrada de Prisa en la
SER
Hasta la entrada de Prisa en la SER, la radio fue afecta a la UCD de Suárez |
Fernando Ónega, director de los Servicios Informativos
de la SER cuando Prisa desembarcó, recuerda cómo la compañía de Jesús de Polanco entró
en Gran Vía como “un caballo en una cacharrería”. La línea editorial cambió de la noche a la mañana, y todos
aquellos que no coincidían con la manera de pensar de los nuevos dueños se
fueron apartando, poco a poco. Prisa
recompuso la redacción de informativos en su órbita ideológica y fue de la mano
de Felipe González durante sus
cuatro legislaturas (1982, 1986, 1989 y 1993) manteniendo, en el fondo, una
entente cordial con el PSOE, con algunos hitos como la difusión de la cinta de Txiki Benegas en la que se destapaban
los problemas entre González y el partido (Premio
Ondas 1991). Juan Luis Cebrián siempre mantuvo una estrecha relación con González, al
igual que Jesús de Polanco.
En
todo este período ¿cuál era la competencia de la SER? RNE había perdido sus
grandes audiencias con la marcha de Luis
del Olmo a la Cope (1983). Con la emisora pública devaluada y las emisoras de los obispos inexistentes como Cadena, hasta la llegada de Del Olmo, la SER navegó tranquila,
durante décadas –medio siglo, prácticamente-, con un claro predominio del
entretenimiento y el deporte, hasta que llegó la transición en que puso en
marcha sus primeros informativos camuflados, que escurrían la censura del régimen
del general Franco con maestría. Sus
programas tenían audiencias millonarias y, antes de la llegada de la
televisión, su poder de convocatoria era enorme entre las familias españolas,
que se sentaban alrededor de grandes y hoy vetustos aparatos de radio que
escupían grandes dosis de imaginación y evocación.
La aparición de Antena 3 de
Radio
El
mismo año de la primera victoria del PSOE (1982), un año antes de la salida de
Luis del Olmo de RNE, se puso en marcha una nueva cadena de emisoras que nació
-y ésta iba a ser una diferencia sustancial- en banda de frecuencia modulada.
Hasta entonces la FM, una recién llegada a la radio española como quien dice,
se utilizaba para la difusión de música, mientras que las ondas medias (OM) se
dedicaban a radio ‘de palabra’, generalista, como la llamamos hoy día. La nueva
cadena se llamaba ‘Antena 3 Radio’, y estaba promovida por los diarios ‘La Vanguardia’, ‘ABC’, Manuel Martín Ferrand
(que había salido de la SER tras la entrada de Prisa), la agencia Europa Press
y el Grupo Z. Había nacido la opción ideológica antisocialista, la que
pretendía jugar ‘a la contra’ con el PSOE. Pero la operación se revistió de una
imagen de modernidad que combinó en su parrilla la veteranía de profesionales
como el propio Martín Ferrand, Jesús
Hermida, Miguel Ángel García Juez, José Antonio Plaza, José María García o Miguel Ángel Nieto, con jóvenes
promesas que, hoy, con el paso del tiempo, han confirmado su enorme valía
profesional, como ‘Gomaespuma’ (Guillermo Fesser y Juan Luis Cano), Ana Rosa
Quintana, Luis Herrero o Antonio
Herrero, muerto mientras practicaba submarinismo, en Marbella, en 1998, con
43 años.
La
convivencia entre la SER y Antena 3 empezó a ser difícil a finales de la década
de los 80 y principios de los 90. A la cadena de Polanco se le hacía cada vez
más cuesta arriba defender al PSOE de Felipe González, envuelto en una crisis
económica (1992-1993), con casos de corrupción surgiendo como setas, como el
del hermano del vicepresidente Alfonso
Guerra, Juan Guerra; el caso
Ibercorp, donde estaba implicado el gobernador del Banco de España, Mariano Rubio; el caso de Luis Roldán, director general de la
Guardia Civil, etc. El desgaste del Partido Socialista, y en especial de su
líder, Felipe González fue el desgaste de la SER y el pistoletazo de Antena 3 de Radio que supo jugar muy bien sus cartas.
Una de las creatividades en prensa de Antena 3 Radio |
Antena 3 de Radio supera a
la SER
Así,
en 1992, el EGM confirmaba lo inevitable: Antena 3 Radio, la insolente nueva
emisora de FM que había surgido con la llegada de los socialistas, había
superado el liderazgo de la SER y le había apartado bruscamente del trono. Antena 3 Radio sumó 3.137.000 oyentes, mientras que la SER obtuvo 3.009.000. Los datos
eran incontestables. Ese EGM, en la SER, se vivió como un auténtico jarro de
agua fría, mientras que en Antena 3 Radio confirmó las bondades de su
estrategia.
Lejos
de disfrutar de las mieles del éxito, las aguas internas de Antena 3 de Radio
bajaban turbias. La mayoría de los accionistas se enfrentaron al poder de Javier Godó (editor de ‘La Vanguardia’ y en aquel momento
Presidente de la compañía) y llegaron a destituirle de su cargo (el 14 de julio
de 1992). Godó, herido y humillado, acudió a Jesús de Polanco y éste vio una
oportunidad histórica en aquella operación que, de golpe y porrazo, conseguía
dos objetivos fundamentales: crecer con nuevas emisoras y postes y eliminar a
su enemigo. Godó recuperó su poder, a cambio de que Polanco entrara en el
accionariado de Antena 3 Radio y aquél en el de la SER.
Y
se produjo la desbandada y la liquidación de los traidores, vistos desde el prisma del conde de Godó. Salieron de
inmediato Antonio Herrero, José María García, Luis Herrero, Martín Ferrand (que
ya había salido antes de la SER…), etc. La liquidación de Antena 3 de Radio le
tocó a un gestor que impuso Prisa, llamado Ventura
García, fallecido hace unos meses. Llegaron a apodarle, en aquella etapa, ‘Terminator’. Sin embargo, su trato impecable
en las formas y la máxima indemnización en el despido hacían que el expulsado
casi le diera las gracias. Ventura creó la ‘nueva’ Antena 3 de Radio, que iba a
tener, a partir de entonces, una vida muy corta.
Edificio de Gran Vía 32, de Madrid, sede central de la SER |
Continúa...