Nueva programación de RNE (I)
https://www.gorkazumeta.com/2012/12/nueva-programacion-de-rne-i.html?m=0
Profesionalidad, sin chispa
El ritmo que exigen las
mañanas
Enfrentarse
ante un post en blanco al análisis de la nueva temporada de la radio pública,
tras varios meses escuchándola, día a día, con respeto, pero ejerciendo mi
honestidad, me lleva, en primer lugar, a afirmar que, en líneas generales, y
con honrosas excepciones a las que me referiré, no me gusta lo que escucho.
Yolanda Flores, Manolo H.H. y Pepa Fernández, con la alegría contenida |
La
profesionalidad que irradian todos los compañeros que se sitúan al frente de
los grandes contenedores del día, no ha sido suficiente para mantener al
público que dejaron, como patrimonio real de la radio pública, Juan Ramón Lucas y Toni Garrido. No solo porque el EGM haya certificado, con sus datos, tan demoledores como inapelables, que RNE ha perdido casi medio millón de
oyentes, que en parte han encontrado refugio en la SER, para regocijo de Prisa Radio; sino también porque la programación, y los conductores, no han podido –o
no les han dejado- responder a las expectativas creadas por los que se vieron
obligados a abandonar su puesto por una decisión, a todas luces, ideológica.
Las razones
No
vamos a analizar, ni mucho menos a polemizar, acerca del sino de una radio
pública maniatada por los giros ideológicos de la alternancia política. El
cambio de Gobierno se ha demostrado, tanto a nivel nacional como autonómico,
deviene en un deliberado control de los medios públicos que funcionan, por
tanto, con criterios que marginan los resultados de audiencia (que deberían ser
los que imperasen), sustituyéndolos por servilismo ideológico. Y no critico a
una u otra fuerza política, no voy a caer en este error. Creo que todas
incurren en el mismo pecado. En este capítulo, y lo zanjo con esta afirmación,
no puedo olvidarme de un desiderátum, que viene escrito con solo tres letras:
BBC. El lector, inteligente, sabrá, con solo citarlas, a qué me refiero y qué
me gustaría para nuestros, y subrayo lo de nuestros, medios públicos.
La radio de todos |
Lamentablemente,
en esas idas y venidas de la radio pública, que le hacen mucho daño, por cuanto
tiene que remontar posiciones, y luchar contra su propio y triste destino, el
oyente es el que más pierde y el que, de buenas a primeras, se encuentra solo,
huérfano de sus voces, y esto en la radio es mucho más acusado que en la
televisión. La calidez de este medio - lo he comentado en multitud de
ocasiones, y seguiré manteniéndolo- hace que nos sintamos muy próximos a
quienes nos hablan y nos cuentan la vida cada día, minuto a minuto,
exactamente con el mismo tempo en que vivimos.
El choque mediático
El
choque mediático producido por las
salidas, a trompicones, de Juanra Lucas y de Toni Garrido (cesados por Twitter...), e incluso casi de Pepa Fernández, que ni le va ni le viene el tamiz ideológico que
pretenden imponer los nuevos gestores de la radio pública, valedores del
pensamiento popular, les guste o no, porque ella se dedica, simplemente (con
gran éxito de audiencia, por cierto) al puro entertainment, supuso un golpe a todos los efectos a la audiencia,
que se sintió agredida por este golpe de mano, tan cruento. El propio Juanra
Lucas, a través de una entrevista en El Correo (Vocento) reconocía que no era “un kamikaze, pero tampoco dócil”. Una
alusión meridianamente clara a los nuevos aires que aterrizaron en la radio
pública.
Pepa
Fernández, que se mantuvo en vilo durante horas, sin saber a qué atenerse, si
estaba fuera o dentro, finalmente fue confirmada en su puesto, tal vez porque
los responsables de RNE no encontraron alternativa para ella o porque el ciclón
mediático fue tan fuerte que no tuvieron más remedio que confirmarla en su
puesto (ella podía ser la menos conflictiva de los tres), al frente de las mañanas del fin de semana. No sé si pensar que la
extraordinaria cantera de oyentes que ha logrado crear, tras muchos años de
esfuerzo Pepa, pesaron en la decisión, pero para mí hubiera sido el primer
elemento para tomar una decisión. Sin dudarlo.
Un mal punto de partida
Ante
esta papeleta, los oyentes de RNE acogieron, inevitablemente, a los recién
llegados con hostilidad. Y, de verdad, no se la merecían. La apuesta de Manuel Ventero, director de RNE,
reputado profesional de la radio pública, pero significado políticamente, para
bien (ahora) y para mal (relegado en un magnífico programa de entrevistas “Siluetas”),
fue apostar, como comenté en su día, por la cantera. Y le honra tal decisión,
por cuanto la radio pública dispone de grandes profesionales que son capaces de
afrontar una responsabilidad como la que se les encomendó con garantías. Pero,
a veces, la profesionalidad no es suficiente. Hace falta buscar la ‘chispa’. Y
esto es, justo, lo que falta. Lamentablemente.
Escuchar,
cada día, a Manolo Hernández Hurtado
(Manolo H.H.), un profesional de mi
generación que ha mamado radio desde jovencito, y que fue creciendo en la radio
pública, y acompañando durante doce años a sus oyentes más noctámbulos en “La noche menos pensada”, programa que suprimió,
por cierto, el anterior equipo en 2008, lo que molestó a Manolo pero
agradeció su salud; provoca varias reacciones, sobre todo en el tramo del
informativo matinal (6:00-9:00 horas).
De la anterior etapa, solo sobrevive Pepa Fernández, aquí más sonriente. |
Sin
saberlo, no es apresurado afirmar que Manolo H.H. no se trabaja las
informaciones que presenta. Se limita, y se nota mucho, a leer los titulares y
las entradillas que le escriben los compañeros de los informativos de RNE, que
él, a duras penas intenta hacer suyas, con escaso éxito. La
convicción, el ritmo, la fuerza, la solidez, con la que antaño otras voces nos
trasladaban las noticias del día no encuentran en la figura de Manolo H.H. su
reflejo. Añoro aquellas trepidantes mañanas de RNE conducidas impecablemente,
por Luis de Benito, como añoro –y
tantos otros- las de Iñaki Gabilondo en la SER,
e incluso las de Carles Francino, a
su manera. Derivado de esa escasa convicción personal del propio Manolo H.H. hacia
su papel de transmisor de credibilidad en esas horas tan comprometidas de la
mañana, y tan necesitadas de contagiar certezas, resultan imperdonables
patinazos como confundir la Georgia
estadounidense con la Georgia ex
soviética, atendiendo a la diferente pronunciación que exigen estos nombres de
ciudades. Por otra parte, y en mi modesta opinión, se producen también errores
en la compartimentación del contenedor del tramo informativo, como por ejemplo
incluir una entrevista de temas B, demasiado larga, a las 7:45 horas de la
mañana, en prime time, con la que se
rompe absolutamente el ritmo e impera el desinterés por el contenido. Pese a la cordialidad que irradia Manolo en el vis a vis con sus entrevistados, no pueden obviarse fallos de documentación, como los que sufrió durante la entrevista con Alfredo Pérez Rubalcaba la semana pasada.
Manolo H.H. Oficio no es sinónimo de éxito |
Y
hablando de ritmo, Manolo H.H. es un tipo tranquilo, lo cual no es malo, en
absoluto, pero sí supone un problema cuando debes situarte al frente de un
programa matinal que requiere un toreo
de situaciones y contenidos, que exigen un ritmo mucho más vibrante que las
madrugadas, de donde procede el conductor de “El día menos pensado” (título que recoge del último programa que
dirigió en RNE, imagino que para darle continuidad a su presencia en el
micrófono de la pública). Manolo H.H. carece de la fórmula para afrontar con
ritmo las mañanas, con la exigible soltura de guiar un magacine por los
derroteros que requiere este género radiofónico en donde, eso sí, cabe de todo.
Continúa...
Cuidado!!!
ResponderEliminar"...cordialidad que irradia Manolo en el bis a bis con sus entrevistados"
Ese vis a vis es con v.
Buen artículo
"Vis à vis", locución francesa que significa "cara a cara" o "frente a frente". Tienes toda la razón. Muy agradecido!
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