Entrevista a Fernando Peinado (y II)

“En dos años, hemos retrocedido cinco”

Profesor de la Facultad de Comunicación de la Universidad Complutense de Madrid

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El mensaje que lanza Fernando Peinado
es, ante todo, positivo

-El entorno digital está facilitando la creación de nuevas empresas de comunicación, aunque no está todavía muy claro si existe negocio o no en la red. ¿Lo hay, en tu opinión?

-El entorno digital está creando nuevas formas de vida. No somos conscientes pero así es. Y, como he comentado anteriormente, de manera muy rápida. La red es un mercado en el que ya hay buenos negocios. Lo que ocurre es que quizá debemos mirar hacia nuevas formas de ofrecer contenidos, de trabajarlos y quizá, a no mucho tardar, también veamos buenos negocios informativos. Pero, repito, por supuesto que ya hay negocio en la red.

- ¿El actual modelo empresarial de los Media está acabado, amortizado?

-En este momento hay diferentes modelos empresariales dedicados a los media. Unos sí están terminando su etapa (los de carácter puramente analógico) mientras que se mantendrán los que han apostado por la hibridación. Para estos grandes conglomerados, que todavía no han amortizado sus últimas inversiones, se observa que buscan nuevas estrategias, desde el orden clásico, para mantenerse en lo más alto del mercado. Creo que todavía se mantendrán un par de décadas, lo que tarden en cambiar su posicionamiento los clientes tipo que en estos momentos todavía autorizan su presencia en el mercado. A los que hay que seguir es a aquellos que han surgido en los últimos años, propios del XXI, sin historia, sin antecedentes, sin ataduras con el sistema clásico y los componentes de la estructura tradicional, pero que se sitúan en la cabecera de los nuevos líderes culturales, del entretenimiento y de la información.

-Las televisiones se concentran, se trabaja ya en una superfusión de las cadenas de radio del centro derecha y la derecha en una sola (OC+Cope+ABC PR), y en prensa se habla de que solo sobrevivirán dos periódicos, que se publicarán más de cara al fin de semana… No parece que se dibuje un escenario muy apropiado para absorber muchos periodistas. ¿Qué futuro prevés, Fernando?

"La universidad está arruinada económica
y financieramente"

-En los demás sectores, la concentración ha sido una realidad. ¿Necesaria? Se han fusionado los bancos, las constructoras… y luego les ha llegado el turno a las empresas informativas. Primero las operadoras de televisión y ahora toca a las empresas radiofónicas. En el caso de los medios, había que abogar por la pluralidad informativa y por la libertad de empresa -diferente de la anterior-, ambas avalistas del sistema democrático constitucional. En este sector la realidad del negocio establece que no por haber “más voces” éstas son “muy diferentes”. Quiero decir que estos procesos de fusión aparecen como una consecuencia económica, no por imperativos informativos. Además, se observan cambios en los comportamientos clásicos de comercialización de los diferentes medios. Y los impresos también sufren de las nuevas formas de consumo, desde la periodicidad avanzada del minuto y resultado de los digitales con  la que no pueden competir, a las inclemencias que la tecnología causa en las redacciones. Y todo esto se nota en la oferta laboral de un mercado que, además, en los últimos años ha generado una demanda muy superior a la oferta clásica. Creo que las salidas profesionales han de proyectarse en todo el sector de las telecomunicaciones, no solo el informativo, sino también en el entretenimiento y, no hay que olvidarse de un camino sin horizonte para los emprendedores, creadores de nuevos formatos, aspirantes a colorear el escenario en su totalidad.

-También has trabajado en torno a la situación laboral de una profesión que ha sido una de las más afectadas por la crisis. ¿Qué les cuentas a tus alumnos ante la pregunta, que seguro te formularán, de que se están preparando para hacer cola en la oficina del paro?

-Hay quienes piensan que eso mismo se lo deben plantear todas las personas que cursan estudios superiores, incluidos los ingenieros. Pero no es cierto. Hay que motivarles, incentivarles para que miren el futuro con ganas de afrontarlo. Los que están por vocación que luchen por su ideal. Los que simplemente desean formarse para descubrir qué expectativas les ofrece su destino tienen que buscar salidas profesionales comparables con las de cualquier otra carrera superior. Lo más importante, para todos, es que sepan que tienen que ser solucionadores de problemas, que para eso la sociedad confía en ellos, dar servicio a los demás mediante su actividad periodística o no, y crearse un perfil profesional apropiado a sus capacidades para ofertarlo y ser competitivo. Quienes lo tengan claro, trabajaran, que la crisis no va a durar siempre.

-En esta línea, ¿la universidad también está afectada moralmente, por parte no sólo de los alumnos, sino también de los profesores, ante esta situación que vivimos? ¿Cómo se administra esta nueva realidad? ¿Cómo es la gestión día a día?

"En estos momentos que vivimos, todo es posible"

-La Universidad está arruinada económica y financieramente. La crisis está afectando mucho a la educación superior. En dos años hemos retrocedido cinco. Y eso nos limita en el desarrollo científico, que es en el que todavía tenemos valor, en el que podemos ser competitivos. Se intenta afrontar el día a día con esfuerzo, incluso por parte de quienes no están por la labor -que de todo hay en la viña del señor-. Respecto a la gestión, los abusos han provocado, como en todo en esta vida, excesos en los ajustes, recortes que pueden resultar incomprensibles. Se ha pasado, dicen los más antiguos, de la gloria al infierno. Espero que el término medio nos encuentre en algún momento cercano. Lo que más me preocupa es que, por razones políticas y financieras, la universidad deje de pensar en quienes son la razón de ser de su propia existencia: lo alumnos.

-Si hay algún estudiante que está leyendo estas líneas y está pensando en cursar periodismo, ¿qué le dices?

-Lo mismo que le diría a mi hijo si me lo preguntara: que la mayoría de edad es un momento de tomar sus primeras grandes decisiones personales. Que no tengan prisa, que se lo piensen, que analicen los pros y los contras del tiempo que van a invertir. Que busquen información sobre aquello que van a estudiar durante los cuatro años venideros y se aseguren de que es lo que quieren, que es lo que les gusta de verdad. Y si el resultado es matricularse en Periodismo (todo lo anterior vale para cualquier estudio superior) que sepan que lo primero que se van a encontrar es un mundo diferente (la universidad lo es, solo por estar en ella) que tienen que vivir de forma apasionada, como deberán hacer el resto de su vida profesional, si se dedican a ello. Y que lea. Todo lo que pueda. Y que escuche la radio, siempre que pueda. Y que vea la televisión, cuando pueda. Y que escriba, todos lo días. Son las mejores prácticas para quienes desean ser periodistas. En estos momentos que vivimos, todo es posible.