Pedro Blanco (SER): “Maquillar la realidad sería una irresponsabilidad”
https://www.gorkazumeta.com/2012/10/entrevista-pedro-blanco-y-ii.html
Entrevista a Pedro Blanco (y II)
"La radio me ha enseñado a escuchar"
Continúa...
-¿Eres hombre de consejos? ¿Qué les dirías a los
becarios?
Pedro Blanco ha probado tanto los informativos como los programas, y en ambos géneros sale airoso (Fotografía Cadena SER) |
-Julio César Iglesias me confesaba en una entrevista que él consideró un ascenso pasar de informativos a programas. Tú
has trabajado en los dos formatos. ¿Dónde te sientes más cómodo? ¿Dónde te
reconoces más?
-Yo he
pasado, sí, de informativos a programas y he hecho el viaje de vuelta. En mi
caso, he de reconocer que al presentar en ‘Hoy por hoy’ descubrí caminos que no había recorrido, lenguajes que no había
tenido que emplear hasta entonces. Fue todo un reto para mí. Personalmente creo
que disfruté más, tal vez porque se trataba de un terreno inexplorado, de la
parte del programa que huía de la información. Y sin embargo no es poca la
gente que todavía hoy me dice que se me reconoce más en la información que en
el entretenimiento. Y a la información he regresado. Pero tengo la enorme
suerte de poder seguir haciendo radio, de disfrutar haciendo radio.
-Para ser un gran aficionado a los gazapos
radiofónicos, tú eres el primero que te ríes de ti mismo –doy fe- pero ¿dónde
está el límite del gazapo de radio, si lo hay?
-Me río y
mucho de mis propios errores. Y me gusta hacerlo. Desde hace tiempo tengo
asumido que ante el error lo más conveniente es la naturalidad, reconocerlo,
asumirlo y, si es posible, desdramatizarlo hasta que se convierta en motivo de
diversión. En el gazapo de radio no hay maldad, es un error, una equivocación
sin voluntad hiriente así que creo que no hay límite.
-¿Cómo está tu sentido del humor, a pesar de
todo?
-Está.
Procuro no perderlo aunque vivimos tiempos en los que incluso la ironía, de la
que antes hablaba, puede acabar siendo mal entendida. Hay que medir las
palabras, cada vez más porque cada vez hay menos españoles que encuentren
motivos para reír. Pese a todo, sigo creyendo que el humor es esencial en este
oficio.
-Como oyente de radio, ¿sólo escuchas la SER, o
también a la competencia? ¿A quién, si puede saberse? ¿Y de radio musical?
-Escucho
fundamentalmente la SER, sí. Por hábito, porque es mi casas y por necesidad, es
imprescindible saber qué y cómo se cuenta por la mañana para dar continuidad
por la tarde. Aunque en esta nueva temporada he dedicado un tiempo,
insuficiente todavía, a escuchar las novedades en la competencia, sobre todo
RNE. Y en cuanto a la radio musical, desde hace ya un tiempo la música la busco
en Spotify.
-Estamos en un momento muy difícil, en el que
España está pasando por un trance económico, que está minando su economía y la
moral de los españoles. ¿Qué opinas ante esa opinión generalizada de que los
medios estáis extendiendo y alimentando en exceso el pesimismo social?
En la presentación de la nueva temporada de la SER, en medio de Jesús Gallego y Esther Bazán. Sentado Manu Carreño (Fotografía Cadena SER) |
-Este es
un debate que se afronta en las redacciones y es una preocupación extendida
entre los periodistas y que comparto personalmente. Pero después de dedicar un
tiempo a reflexionar sobre este asunto he llegado a la conclusión de que
maquillar la realidad sería una irresponsabilidad por nuestra parte, un error
imperdonable. Lamentablemente este país atraviesa por uno de sus momentos más
difíciles en el que no están arrancando a jirones muchos de los avances
conseguidos en las últimas décadas. No podemos, no debemos ocultarlo. No
podemos, no debemos aplicar maquillaje para ocultar las marcas que ya han
dejado los golpes que hemos recibido.
¿Qué podría hacer la radio –que puede hacer-
para aligerar el peso de la crisis?
-En un
bosque quemado suele haber un árbol, una rama que consigue sobrevivir al fuego.
Tal vez esa deba ser, en parte, nuestra labor. Buscar ese árbol, esa rama que
es presagio de nueva vida. Y de la misma forma que he defendido que los medios
estamos obligados a ser, ante todo, realistas, también creo que podemos ejercer
como un agente dinamizador, que debemos conservar ese espíritu constructivo que
se nos atribuye. El periodismo puede ayudar a levantar sociedades mejores y ese
debe ser nuestro papel en un presente sombrío pero ante un futuro todavía
virgen.
-Tu mejor momento profesional en la radio seguro
que está por venir, pero ¿recuerdas uno complicado?
-Recuerdo
momentos de mucha tensión emocional, el 11M, el 11S, atentados de ETA, el
accidente de Spanair, el funeral por los niños que murieron en un accidente de
autobús en Soria. Pero profesionalmente, sin ninguna duda, el momento más
complicado lo viví allá por el año 97. Era un recién llegado a la radio,
editaba el ‘Matinal fin de semana’.
Recuerdo que apenas diez minutos antes de ir al estudio para comenzar el
programa se confirmaba la muerte de Diana de Gales. Sentí vértigo, verdadero
vértigo. Siempre es difícil contar con acierto lo inesperado pero mucho más
para quien nunca lo había hecho.
-¿Qué te ha enseñado, personalmente, la radio?
¿Te ha hecho mejor persona?
-Me ha
enseñado a escuchar, sobre todo a escuchar. La radio me ha demostrado la
importancia de lo que los demás tienen que contar. He llegado a entender que el
micrófono no es un púlpito, que la radio no es un monólogo, que la vida, en
fin, es siempre un camino de ida y vuelta. Y no creo que me haya hecho mejor
persona, quizá me ha ayudado a encontrar todas mis imperfecciones, a descubrir
todas mis lagunas, a entender que soy una voz más que intenta, cada día, no
contribuir a esta algarabía creciente.
Charlando informalmente con el entonces Presidente del Congreso, José Bono, en un día de Jornadas Abiertas del Congreso de los Diputados |
-Algo que
les suelo decir cada verano y que ahora repito a mis alumnos. Si no les
interesa lo que sucede a su alrededor, si no les interesa la actualidad, si no
les importa lo que ocurre simplemente no quieren ser periodistas. Creo que es
la primera condición que deben cumplir. Es imprescindible que tengan una
curiosidad ilimitada, que se hagan preguntas cada día, que formen su opinión y
que cultiven su propio punto de vista.
-No quería terminar sin preguntarte por tu gran
afición gastronómica. ¿Serías feliz con un programa de cocina? ¿En radio o en
TV? ¿Qué sabor que has probado no se te ha olvidado nunca?
-Sería
feliz, sin duda. La gastronomía es uno de mis grandes placeres. No soy, en
absoluto, un experto en la materia pero disfruto mucho en la mesa y he
disfrutado los tiempos de radio que he dedicado a la gastronomía. Aunque,
siendo sincero, asumir un programa de este tipo sería un atrevimiento por mi
parte. Hay un sabor que me ronda el paladar y la memoria estos días, el del
tomate de Tudela. No es una apuesta muy original pero en estos tiempos en los
que hemos perdido el sabor de los alimentos, comer un tomate y disfrutarlo me
reconcilia con la tierra y los hortelanos.
Pedro Blanco es ADMIRABLE. Carlos Llamas ha dejado un legado inmejorable en su casa. Y me encanta la foto de Pedro y Esther Bazán hablando con Manu Carreño. Pura SER, pura radio.
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