Los comienzos de Antonio San José, Julia Otero y Elena Markínez

Los comienzos no son siempre fáciles. Grandes profesionales, que hoy conocemos y admiramos, no nacieron sabiendo. Ellos también tuvieron que hacer sus prácticas, sus primeros pinitos, y crecer, poco a poco, hasta alcanzar su actual estatus. La primera gran experiencia de Antonio San José, hoy director de comunicación del organismo nacional de Loterías, tuvo como pobre víctima a la cantante norteamericana Joan Baez que visitaba España durante unos días. Antonio, junto con un compañero, se acercó en motocicleta hasta el hotel donde se alojaba la cantante, provisto de uno de aquellos voluminosos magnetofones de bobinas abiertas (probablemente el popular Nagra, o el Uher). Una vez situados en la habitación, el joven reportero de Radio Juventud, nerviosísimo, tocó en la puerta. 

Seguro que cada vez que Antonio escucha a Joan Baez
recuerda la anécdota

Joan Baez invitó a los jóvenes a pasar. Antonio San José preparó los enseres de la entrevista, y cuando se disponía a grabar, ¡oh, desgracia!, aquello no funcionaba, no había forma humana de que se pusiera en marcha. Antonio no sabía dónde meterse, estaba abochornado. El sudor le corría por la frente. Estaba ante una auténtica estrella, progre y liberal, eso sí, pero estrella al fin y al cabo y su intento de entrevistarla estaba resultando un fracaso. La que no se inmutó fue la propia cantante que, con sangre fría, pero sin perder nunca la compostura, se acercó al aparato, lo manipuló unos segundos, apretó aquí, quitó de allá, y consiguió hacerlo funcionar ante la sorpresa de Antonio, cuyas habilidades técnicas quedaban, tras la intervención de Joan Baez, más en entredicho. A pesar de todo, la entrevista pudo realizarse y se emitió, con éxito, a través de Radio Juventud. 

La humanidad de López Vázquez 

Otra gran profesional, Julia Otero, hoy al frente de 'Julia en la Onda', en Onda Cero Radio, también sufrió un poco en su primera entrevista. Compaginaba sus estudios de filología con la radio, en Sabadell (Barcelona), tendría entre 16 ó 17 años y unas enormes ganas de encontrar su camino dentro de la profesión. Trabajaba en el equipo de un programa dedicado al cine y se le encargó entrevistar a uno de los actores fetiche de aquella época, nada menos que José Luis López Vázquez, el protagonista absoluto de la premiadísima ‘La Cabina’, de Antonio Mercero. 

Julia transmite verdad por la radio

Concertó la cita en el hall de un hotel de la Ciudad Condal y, con los nervios de punta, llegó diez minutos antes de la hora. El actor, sentado cómodamente en un sillón, al ver acercarse a Julia, contrariado, sorprendido, exclamó: “Debe haber algún error, señorita. Yo he quedado con una periodista de Radio Sabadell, y no con una colegiala”. Julia Otero, ante semejante recibimiento, lejos de venirse abajo, se creció y, con buen humor, le contestó convencida: “Bueno, pues sí, soy la colegiala, pero también la periodista que le va a hacer la entrevista para la radio”. López Vázquez no salía de su asombro, pero el desparpajo de aquella jovencita le hizo interesarse más por el desarrollo del encuentro. Julia le demostró además que conocía a la perfección su currículum, aportando detalles sobre sus películas, directores, premios, etc.

Después de ganarse al actor, la joven periodista puso en marcha su grabadora y se vino abajo. Toda la tensión que había derrochado para convencer a su entrevistado, se consumió y sólo pudo salvarla la enorme humanidad, ternura y amabilidad de José Luis López Vázquez, que le concedió una de sus mejores entrevistas. Julia Otero regresó satisfecha a la radio y demostró que había estado a la altura de las circunstancias. 

Markínez, de la Escuela de Bilbao 

Otra gran profesional del medio, Elena Markínez, recién salida de ABC Punto Radio, antes en Onda Cero, Cope y SER, y hoy colaboradora de las mañanas de RNE, con Manolo H.H., comenzó a dar sus primeros pasos en la profesión muy jovencita, con 18 años, en la emisora de los ‘40 Principales’ de Radio Bilbao, su ciudad natal. 

Elena Markínez en la redacción de Punto Radio,
de donde salió la temporada pasada

La anécdota que referimos ocurrió al segundo o tercer día de comenzar en la citada emisora. Había recibido las correspondientes normas, una de las cuales prohibía tajantemente pisar los temas musicales cuando el solista comenzaba a cantar. Podía utilizarse la introducción musical, pero nunca el comienzo de la letra. En estas estaba, pendiente de esa directriz, cuando observó la portada de un disco, cuyo tema tenía que pinchar en aquel momento, en que podía verse a una joven sentada al estilo indio, con las piernas cruzadas. En el hueco dibujado por sus piernas se encontraba una radio transparente, llena de lucecitas de todos los colores. La presentación del tema fue la siguiente: “En la portada del disco hay una chica hermosa que tiene una cosa muy bonita, muy rara y atractiva entre las piernas”. 

Evidentemente, había sido una auténtica barbaridad, pronunciada por una ingenua disk-jockey que llevaba sólo dos días en el micrófono. Las carcajadas todavía se recuerdan y han pasado muchas hojas del calendario. 

Del "Estupidiario", Aguilar, Madrid, 1999.