‘Los Clásicos’, la actualización de ‘Clásicos Populares’

Las comparaciones resultan a veces tan odiosas como inevitables. Los mismos oyentes, en la primera semana de emisión de ‘Los Clásicos’ (RNE, de lunes a viernes, de 15:00 a 16:00 h.), recordaban a través del teléfono a Fernando Argenta y a Araceli González Campa. Hacían muy bien, tanto Carlos Santos, como Mikaela Vergara, los sucesores cronológicos de los primeros, en ensalzar su trabajo (¡32 años en antena!) y recordarles, desde el respeto y la admiración confesadas.

Carlos Santos y Mikaela Vergara,
una pareja para la Clásica

El mismo horario que ‘Clásicos Populares’, la misma temática y hasta una pareja para presentar el programa. Demasiadas coincidencias como para no recordar a Araceli y Fernando. Parecía que lo hacían adrede. Argenta fue una de las víctimas del ERE de RTVE de 2008, al que se acogió voluntariamente. Pero dejó muchos oyentes huérfanos, que ahora, estoy seguro, recuperarán –e incrementarán- Carlos y Mikaela.

A la radio pública le corresponde divulgar la música clásica, servir de altavoz a su extraordinaria calidad y calidez, en una hora, además, en la que los oyentes ajenos al deporte (mayoritario a esas horas, en todas las cadenas privadas) buscamos una alternativa inteligente para disfrutar de la radio. Y ahí está RNE. Lástima que para recuperar ‘Los Clásicos’, hayan tenido que exiliar al ‘CiudadanoGarcía’ (José Antonio García) a las madrugadas de la radio pública. En su momento, ensalcé las característicasde este programa, que me parecía brillante, pese a sus modestos medios. Me hizo una cierta gracia escuchar la primera semana en ‘Los Clásicos’ una sección que se llamaba “Esto me suena”, exactamente el mismo título del programa que la dirección de RNE había defenestrado el viernes anterior. Creo que se dieron cuenta de la fatal coincidencia y enseguida añadieron un elemento diferenciador en el nombre de la sección: “Esto me suena… muchísimo”. O tal vez fuera un guiño. Nunca se sabe. En todo caso, se agradeció el recuerdo, voluntario o involuntario.

Carlos Santos y Mikaela Vergara todavía no juegan con el micrófono, ni con los oyentes, con la misma familiaridad, y complicidad, como los citados Araceli y Fernando. Es lógico. Llevan poco tiempo. Les quedan años por delante hasta alcanzar la meta de los 32 años marcada por ‘Clásicos Populares’. Pero llevan un buen camino. Mikaela es insolentemente joven y sobradamente experta en música clásica y Carlos Santos es un perro viejo que sabe mucho de radio, aparte de ser un aficionado avanzado al  mundo de la música (y de tantas otras áreas, como la política o la gastronomía, por citar sólo dos de ellas). Creo recordar que Santos llegó a RNE como subdirector del programa de Carlos Herrera y sobrevivió al almeriense, y a Julio César Iglesias, Antonio Jiménez y Olga Viza. También a Juan Ramón Lucas. Su función de alguna manera, en “En días como éste”, me recordaba a la de Luis del Val en la SER, y ahora en la Cope, con Buruaga. Creo que para Carlos Santos, “Los Clásicos” es un regalo. Y no conozco la intrahistoria ni la génesis del programa.

Por su parte Mikaela Vergara es, aparte de periodista, profesora de piano. Dos condiciones que de entrada ya le capacitan para afrontar con éxito asegurado un programa de este estilo, en el que ya ha empezado a brillar, aunque debe soltarse un poco más, arrinconar el hieratismo de Radio Clásica (de la que procede) y, en definitiva, acercarse más directamente a los oyentes, porque su cálida voz es el vehículo perfecto para hacerlo. De momento, da la impresión de que les habla como si le hicieran el favor de escucharla. Entra en las casas pidiendo permiso, incluso parece que se lo pide a Carlos Santos. Mikaela tiene que soltarse mucho más y hacer de “Los Clásicos” su salón de estar.

Los predecesores, Fernando y Araceli,
de "Clásicos Populares"

Lo que no entiendo es la obsesión de Carlos Santos por marcar las horas y los tiempos. El programa no sólo no lo requiere (si fuera en el prime time de la mañana resultaría imprescindible) sino que la insistencia llega, si se me permite, a agobiar un poco al oyente. Sabemos que la emisión es en directo. Pero incluso este elemento no lo considero imprescindible para el éxito del programa, más allá de poder contar con la participación de los oyentes que, en esta nueva etapa de la música clásica en los mediodías de RNE, está más presente que nunca. Sabemos que empieza a las 15:00 horas y que concluye a las 16:00 horas. Y que resulta una delicia escucharlo. No le pongamos etapas horarias al placer.

En la presentación de ”Los Clásicos”, Mikaela Vergara, adelantó que serán “los clásicos básicos, las grandes obras de la historia musical que todo el mundo conoce o debería escuchar al menos una vez en la vida”. Carlos Santos, por su parte, para apuntalar la actualización del público al que se dirigen, añadió que “la idea es convertir esta hora de radio en el auditorio más alegre, acogedor y bullicioso de la tierra”. Y esta vez han sumado al teléfono, canal habitual de participación, las redes sociales, como no podía ser de otra manera.

“Los Clásicos” hacen cantar –tararear, más bien- a sus oyentes temas musicales muy populares del repertorio clásico. Atreverse con el aria “Nessun dorma” tiene su aquel… Pero varios oyentes lo intentaron, sin llegar al final claro, ni tratar de emular el “do de pecho” de Luciano Pavarotti, quien dicen ha sido el mejor tenor que la ha interpretado. Los oyentes también participan en un concurso, nada original, pero en cualquier caso amable –como todo el programa- que consiste en adivinar el nombre de una melodía. Deberían jugar más con ellos y preguntarles ¿cómo se acercaron a la música clásica? de manera que sirvieran de ejemplo a los demás.

Pero lo que más se agradece a esa hora de la tarde es la visita de un invitado que acude a los estudios de RNE en Prado del Rey a hablar de música, desde diferentes prismas: como aficionado a la ópera lo hizo el ex futbolista Manuel Sanchís, que ofreció una de sus caras menos conocidas. Como gran pianista que es lo hizo mi paisana Judith Jaúregui, vitalista y entusiasta de la música o el belga Gerard Mortier, director artístico del Teatro Real, que, aparte de hablar lógicamente de música, también ensalzó la calidad de los caldos españoles, que admira profundamente. En definitiva, conversaciones inteligentes para las tardes musicales de RNE. ¿Hay alguien que no lo agradezca? Y mientras, en la competencia, abren los programas deportivos con la pregunta, ya recurrente, de “¿Qué tendrá la princesa...?”, perdón, “¿qué tendrá Ronaldo…?” (y perdón por parafrasear a Rubén Darío con semejante protagonista) . Discúlpenme, pero no hay color. No se trata de ejercer tampoco de tipo elegante y presuntuoso que antepone en calidad la música al deporte. En absoluto. La propia Judith Jaúregui lo explicó muy bien durante su entrevista: “La música clásica es de todos y para todos” –vino a decir-. ¿Qué más puede decirse de algo que alimenta el espíritu?

Buen cóctel de presentadores para "Los Clásicos"

Uno de los días, Santos y Vergara, originales, rompedores, invitaron a uno de los estudios ‘Música’ de la Casa de la Radio a un Mariachi, para celebrar que esta formación musical mexicana había sido premiada con el reconocimiento de Patrimonio de la Humanidad intangible, por parte de la Unesco. Todo un triunfo que celebramos quienes amamos ‘Jarabe Tapatio’, ‘Cielito Lindo’ o ‘El Rey’, temas habituales del folclore mexicano que, como mantiene la Unesco, forman parte ya del repertorio musical mundial. La interpretación de la música en directo (magnífico trabajo de los técnicos de sonido de RNE) se alternaba con la entrevista, en un conjunto que resultó uno de los momentos más radiantes del programa.

En definitiva, “Los Clásicos” abundan en una fórmula de éxito en RNE, de larga y celebrada tradición en esa casa, a la que han lavado la cara con el talento compartido de Carlos Santos y Mikaela Vergara. Auguro muchos éxitos a ambos. Ojalá sean capaces de recuperar y atraer de nuevo a los huérfanos de “Clásicos Populares” –conmigo lo han conseguido ya- e inviten algún día a Fernando Argenta para sublimar la simbiosis de lo nuevo y lo antiguo, mejor dicho, lo anterior, para evitar suspicacias o dobles sentidos.

AGRADECIMIENTO

“Los Clásicos” de RNE ha tenido hoy la enorme deferencia de referirse a este modesto post al comienzo de su programa. No puedo por menos que sentirme profunda y sinceramente halagado por semejante referencia, tan amable y cariñosa. Gracias a Carlos Santos por acordarse de este humilde servidor y hasta de tomarle en cuenta de cara al futuro, evitando que el reloj trastoque constantemente el desarrollo placentero del programa. Sirva, como testimonio de este acto bondadoso, el audio de la emisión de hoy, que puede escucharse haciendo clic aquí.