Génesis de la regionalización de la cadena SER (y II)
https://www.gorkazumeta.com/2012/09/genesis-de-la-regionalizacion-de-la_21.html?m=0
El principio del final de la programación local
Continúa...
La labor de las emisoras locales es absolutamente encomiable |
Sólo quedó el ‘Hoy por Hoy’
local
Aquel equipo de trabajo, del que formé parte, sin yo saber la
trascendencia que iba a tomar en el medio plazo, supuso el principio del final
de la programación local de las emisoras propias de la SER. Desaparecieron los
programas vespertinos (‘La Ventana de…’)
y los del fin de semana (‘A Vivir que son
dos días en…’), que asumieron las cabeceras regionales. De esta forma, las
emisoras de la SER reducían su programación local tan sólo al tiempo matinal
del ‘Hoy por hoy’. Este espacio era entonces
–siempre lo había sido- el gran contenedor de publicidad local y el que más
facturaba de las emisoras locales, que centralizaban su prime time de 12:20 a 14:00 horas.
El mercado publicitario
local
La crisis económica, de todos es sabido, está provocando el
cierre de numerosas empresas. Y las más pequeñas son las más vulnerables. El
mercado local (el regional es más institucional, aunque también está de retirada…) es el que más se ha
contraído por la crisis. El pequeño anunciante, que era el que alimentaba las
carteras de las pequeñas emisoras, ha recortado toda clase de gastos superfluos
y, por desgracia, la publicidad está incluida en este apartado y no en el de
inversiones. La SER, no debemos olvidarlo, al igual que el resto de cadenas privadas,
se financia –única y exclusivamente- por la publicidad y al reducirse ésta no
han tenido más remedio que desmontar la estructura, después de haberla
adelgazado hasta lo imposible. Así, algunas emisoras eran insostenibles y el
cierre, ante la falta de ingresos, ha sido su espada de Damocles. Hubo
ejercicios, como he llegado a comentar en este blog, en que la cartera local
llegó a superar en algunos puntos a los ingresos provenientes de la cartera
nacional. Puede imaginarse, fácilmente, el lector las dimensiones del desastre
en que vive la SER. Algunas capitales, por su tamaño y mayor fortaleza
económica, todavía siguen aportando ingresos a la cadena, pero la mayoría –las
pequeñas, sobre todo- ahora se han convertido en verdaderos lastres para la central.
Los directores y comerciales luchan denodadamente por mantener su statu quo, pero la situación, tozuda,
les ha negado una alternativa digna a la inevitable provincialización de sus contenidos
locales.
Ahora,
es más que posible que muchos de los lectores/oyentes que me siguen desde
diferentes ciudades se den cuenta de por qué un buen día el programa de la
tarde de su pueblo se empezó a emitir desde Sevilla, Valencia, Bilbao o
Santander. ¿Por qué el programa que les presentaba la agenda de ocio del fin de
semana de su localidad desapareció para, en su lugar, emitirse un batiburrillo
inconexo de agendas que no hacían más que confundir al oyente y ahuyentarle?.
Ésta fue la génesis.
Las
circunstancias adversas obligaron al movimiento de fichas, pese a las múltiples
razones, basadas en el sentido común, principalmente, que aconsejaban justo lo contrario. Por poner dos ejemplos muy gráficos
que todos entenderán: a un oyente de Radio Cádiz poco le importaba lo que le
contaran desde Radio Sevilla, la cabecera; o a los de Vitoria y San Sebastián lo mismo con respecto a Bilbao, amén de las rivalidades vecinales por todos conocidas, que lograban efectos opuestos a los perseguidos
y se quedaban en el rechazo al ‘centralismo’ de su cabecera autonómica.
El
éxito de la radio local viene definido por su inmediata proximidad geográfica y
el interés directo que provoca por tanto en el oyente. La tarde y el fin de
semana pasaban a ser regionales. Es cierto que la SER apostaba –todavía- por
priorizar al menos contenidos regionales frente a nacionales. Pero, ¿por cuánto
tiempo más?
Y ahora llega la provincialización
Por
poco más. La crisis avanzó. La SER, arrastrada por su gran grupo sostenedor,
Prisa, y su millonaria deuda, tuvo que seguir replegándose –ante la progresiva
y preocupante reducción de los ingresos publicitarios- y en la temporada que
está a punto de empezar, la 2012-2013, al proceso de regionalización, que se estableció en 2008-2009, ahora le sigue el
de provincialización. El ‘Hoy por hoy’ local muere, en beneficio
de un ‘Hoy por Hoy’ provincial,
emitido desde la capital de la provincia, lo que supone de facto el cierre de las emisoras más pequeñas, y con menos
recursos. Antes del verano, el director
general de la SER, el colombiano Alejandro
Nieto, negaba ante la plantilla de trabajadores que las emisoras se
cerraran. “Quedarán –decía- los directores y los comerciales” para
vender, “y en el momento en que la
situación cambie y se estabilice, volveremos a ponerlas en funcionamiento”.
Paradójicamente, a quien le ha tocado implantar esta nueva acotación a lo local
ha sido al mismo Lluís Rodríguez Pi, esta vez como director de antena de la cadena SER.
La
nueva “Ventana” de Carles Francino ha asumido, por si
fuera poco, el horario de 19:00 a 20:00 horas (antiguo horario de tiempo
regional), en un intento por acotar aún más las emisiones regionales. Tan sólo
se abre una desconexión para incluir, con calzador, los antiguos contenidos de
las diecisiete ventanas regionales. Los grandes contenedores siguen creciendo
en perjuicio directo de las emisiones locales/regionales.
¡Quién
la ha visto y quién la ve a la gran cadena SER, líder de audiencia de este
país, cerrando emisoras y reduciendo sus emisiones locales, primero mediante el
proceso de regionalización y ahora
con el de provincialización! Es
cierto que no es una emisora pública y no juega con dinero ajeno, pero su
historia es precisamente la contraria: la SER ha sido grande, no sólo por su
cadena –que también-, sino sobre todo, en sus comienzos, afianzados
sólidamente, en cada pueblo, en cada ciudad o capital española, por el peso, la
labor y el prestigio de su correspondiente emisora. La crisis (y la mala
gestión financiera) nos ha traído esto, nos guste o no.
Ahora,
de repetirse mi trabajo en aquel equipo de 2008, no tendría nada que escuchar,
o muy poco. En este mismo blog
aplaudí este pasado verano el esfuerzo ímprobo firmado por las emisoras vascas de Vocento, agrupadas en torno al indicativo de Punto Radio (escindidas de su
cadena ABC Punto Radio tras la incorporación, en octubre de 2011, de las siglas
del diario cabecera del Grupo). El vasco, es cierto, no es uno de los mercados
publicitarios locales (y regionales) más afectados, pero asumir una
programación local/regional (incluidos boletines e informativos), de más de 12
horas, hoy en día, es una auténtica proeza, cuando no un disparate... El éxito -sobre todo en notoriedad local- está demostrando que el
esfuerzo está siendo recompensado.
Antes
de concluir, permítaseme un último grito
de guerra: ¡viva la radio local bien hecha!
Por otra parte, creo que tampoco la radio local ha sabido cuidar la parte de entretenimiento. La radio local no sólo es la información local sino tener la posibilidad de entretener... con temas locales, si quieres, o con gente de la ciudad. Y creo que esta parte de entretenimiento se ha perdido. Se contrata sólo a periodistas que lo hacían bien, y que "grecejo, ninguno".
ResponderEliminarDe este conservadurismo viene el que la radio local se haya convertido desde hace tiempo también sólo en una sucursal de noticias. Y eso... fuerza su muerte.
No sólo hay miedo a innovar "por arriba", sino que hay miedo a innovar en las locales. "A ver qué dirán". Y eso termina como termina.
Me gustaría aclarar que no todos los "Hoy por hoy" locales han desaparecido. En Cartagena sigue habiendo local. Habiendo tanto pique entre Cartagena y Murcia, hubiera sido un disparate hacer este programa provincial en la Región de Murcia. Los oyentes de Cartagena habrían hído.
ResponderEliminarMe gustaría añadir que es una lástima todo lo que está pasando con las emisoras locales, que efectivamente siempre han sido la fuerza de la SER. También quiero felicitar a Gorka Zumeta por este estupendo blog y, con años de retraso, felicitarle también por los magníficos libros de "Estupidiario" que hizo con Ramón Gabilondo y que tanto me hicieron reir.
ResponderEliminarSe puede decir "¡viva la radio local bien hecha!", pero entonces da a entender que es probable que esté mal hecha. Porque también habrá que decir "¡Viva la radio en cadena bien hecha!", ya que viendo -escuchando, quiero decir- lo que se puede oír en la actualidad, a lo peor habría que decir lo segundo más que lo primero.
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