Entrevista a Julio César Iglesias (y III)

“Pasar de informativos a ‘Directo, directo’, un magazine, lo consideré un gran salto profesional” 

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Al desprestigio del periodismo, por desgracia, se ha unido además, en estos últimos años, la crisis económica… 

…”Claro, por eso creo que hay que ser indulgentes con las personas… Habría que analizar caso a caso, ‘yo hago esto porque no tengo otra salida…’ Tan cierto es esto, como que la profesión se resiente por esa situación… 

Julio se apellidaba Iglesias, y tuvo que incluir
su segundo nombre para no confundirse
 con el cantante

-Tus tiempos fueron otros. Estabas trabajando tranquilamente en RNE y recibiste una oferta de la SER, recién entrada Prisa en su accionariado. Tú no pensabas cambiar, estabas –creo- a gusto; pero la oferta económica era francamente atractiva y tú te habías metido en una hipoteca, que inclinó la balanza de tu decisión hacia la radio privada. 

“Había una tabla salarial en RNE, que tenía unos topes de 250.000 pesetas brutas. Y esto era lo que yo estaba ganando. Y efectivamente, me había comprado el piso… un pisito… y tenía la hipoteca, como todos los españoles… y recibo la oferta de la SER con una cifra incomparablemente más alta… Dije que sí inmediatamente… Pero es que en la radio pública había una especie de proverbio tácito que recomendaba a los profesionales pasarse durante un tiempo a la radio privada, para ver cómo se funcionaba en un entorno diferente”. 

Antes que Julio César, quien abrió esa puerta de la radio pública a la privada fue Luis del Olmo, que se llevó consigo millones de oyentes de RNE a la Cope. Una vez en la emisora de los obispos, Luis llamó a su compadre, Alejo García y se lo llevó con él. Julio César dirigió sus pasos hacia la SER 

“La génesis es relativamente sencilla. Yo había trabajado varios años en El País. Prisa compró la SER y los directivos que pasaron de El País a la radio me conocían. Me habían oído en la radio y me hicieron la oferta. No hay, por tanto, ningún cabo suelto”. 

Pluriempleado en la SER

En la SER, donde yo le conocí, Julio César Iglesias siguió innovando. Se ocupó de un ‘Carrusel del Mundial’, de ‘Vía Libre’, dirigió un año ‘Hora 25’, luego ‘La Ventana indiscreta’… Pocos recuerdan que durante una temporada, Julio hizo doblete, presentando ‘Vía Libre’ y ‘Hora 25’, un maratón que respondía a su propia voluntad. 

“Fíjate, cuando me ofrecieron dirigir ‘Hora 25’, yo les dije: “mira, yo no quiero volver a informativos. Yo quiero estar en programas donde haya una parte de información, y una parte de entretenimiento, en el sentido más amplio de la palabra. Así que yo dirijo ‘Hora 25’, pero continúo haciendo la tarde”. De esta manera, durante un año, estuve compaginando los dos programas, ‘Hora 25’ y ‘Vía Libre’. En su momento, consideré un avance pasar de informativos a programas… y eso me ocurrió cuando pasé de informativos a ‘Directo, Directo’. Mi decisión entonces pareció rara. Sé que no fue bien vista por algunos aquella decisión… porque ‘Hora 25’ era el buque insignia…".

Comparto con el maestro Iglesias que el magazine es mucho más difícil de realizar que un informativo, porque este género queda englobado en él, al tiempo que se abren otros escenarios y géneros –en realidad todos- que tienen perfecto encaje dentro de un magazine. Para Julio, volver al registro de un informativo –en ‘Hora 25’- suponía entonces un atraso. Por eso quiso compaginar ambos programas. 

“Cuando yo pasé de informativos a ‘Directo, Directo’, el salto profesional fue muy importante para mí. Aquello era un informativo, pero también un magazine. El compromiso te obligaba a tirar de buena memoria, y también de buen humor. Te obligaba a mostrarte tal cual eras ante el oyente, en definitiva, a estar –y a sentirte- más cerca de él. A olvidar la red de los papeles y los guiones y a improvisar. Y esto era, para mí, sin duda, un gran paso adelante”. 

Y Julio César recuerda sus tiempos al frente de programas como de los más prolíficos e imaginativos en la invención de contenidos y secciones. 

“Yo tengo un montón de ejemplos de secciones, de contenidos, interesantísimas, pero muchas irrealizables. Fue una época maravillosa, enormemente estimulante para un profesional de la radio, trabajando en un medio tan creativo”. 

En su nueva casa,
Radio Marca

Y Julio recuerda, con simpatía, una de ellas, que llegó a llamar “Aquí paz y después gloria”, que nació –y murió- en la SER: 

“Llegó a mis manos un libro llamado ‘Manual de buenas maneras’, escrito por un tal Ángel Amable, que era un seudónimo. Era un libro muy divertido, muy ingenioso, y me parecía ideal que Amable funcionara como mediador, o pacificador de mi sección, que consistía en reunir a dos personajes antagónicos, enfrentados. En la fase final de aquel encuentro aparecía Ángel Amable y ponía sobre la mesa fisuras de la enemistad o la rivalidad de los dos personajes… Y terminaba con un rotundo ‘Aquí paz y después gloria’. La sección podía tener una vida máxima de ¡¡UN MES!! porque era enormemente compleja y exigía mucho esfuerzo por parte de sus protagonistas… 

El adiós a Prisa y el regreso a casa, RNE

Pero después de su aventura en la SER, Julio César Iglesias decidió regresar a su casa, RNE. Y estas decisiones, en Prisa, no suelen sentar muy bien. 

"Pues, parecía un poco rara la decisión, es verdad. Pero te diré que me pusieron sobre la mesa un contrato a un año vista, para poder regresar y reincorporarme, pero nunca llegué a firmarlo. Jordi García Candau, entonces director general de RTVE, me ofreció ocuparme de ‘España a las 8”… y era un nuevo reto… García Candau hizo algo más que hablar conmigo. También habló con los máximos dirigentes de Prisa para anunciarles la oferta”. 

Prisa quiso retener en sus filas a Julio César Iglesias pero no pudo evitar su regreso a RNE. Volvió a intentarlo más tarde, cuando se hizo con Antena 3 Radio. 

“Prisa había comprado Antena 3 y me ofrecieron hacer la mañana en la nueva Antena 3 Radio (de 6:00 a 10:00). Pero yo me había comprometido con Diego Carcedo, entonces director de RNE a hacer la mañana de 9:00 a 13:00 horas. ‘¿Te presiono, o no te presiono?’ –me dijo un alto dirigente de Prisa- y yo le respondí que ya había tomado la decisión… y que me iba a quedar en RNE. Al final lo entendieron…".

La profesional que asumió ese tramo, finalmente, en Antena 3 Radio, fue Concha García Campoy. Las vueltas que da la vida. Para cerrar este apasionante encuentro con Julio César Iglesias, me parecía oportuno recurrir a una frase del periodista Miguel Ángel Nieto, sobre la radio. La frase en cuestión es: “La radio tiene un pasado glorioso, un presente plano y un futuro incierto”. Le pedí su opinión a Julio. 

“Ciertamente Miguel Ángel dice toda la verdad. Es muy certera… Y yo creo que además es una frase que tiene un contenido terapéutico, porque es un aviso a los que lleguen ahora a la profesión, en general y a la radio en particular, piensen que este medio tiene un horizonte tan grande como ellos quieran, tan pequeño como ellos quieran, y por tanto merece la pena que lo exploren, como hemos hecho todos los que hemos pasado por ella, o seguimos en ella, como se explora un territorio que no es nuevo, pero que tiene continuamente perfiles, olores… que merece la pena buscar, encontrar y poner encima de la mesa”. 

¡Al loro! Julio César Iglesias con Jacinto

Durante más de una hora, con un café delante, Julio César Iglesias y yo fuimos desgranando diferentes páginas de su vida profesional, en un intento, por mi parte, de aprender de sus experiencias y decisiones, desde el respeto y la admiración que siempre le he profesado, primero como precoz oyente de aquel ‘Directo, directo’, antes con Alejo, y luego como amigo y compañero suyo en la SER. Gracias, maestro, por regalarme no sólo tu tiempo, sin duda muy valioso, sino sobre todo tu enorme pasado profesional, que avala tu prestigio actual, presente en ‘Marca’, el diario en que nació profesionalmente, y en su hija radiofónica, ‘Radio Marca’. Y no hemos hablado nada de deporte… su pasión. O de su loro, su perdición.