Temporada de Radio 2012-2013 (I)

En línea de salida…

La semana que viene arranca la nueva temporada de radio 2012-2013 en la que casi todo está abierto, como no ocurría desde hace décadas. El escenario que se abre concentra el interés de millones de oyentes que, en muchos casos, de entrada en la cadena que lidera el mercado español –la SER- se van a encontrar con voces nuevas, que hasta ahora nunca habían escuchado en su dial preferido, como la de Pepa Bueno, al frente del primer tramo del ‘Hoy por Hoy’, compartiendo responsabilidad con una veterana, como es Gemma Nierga, que le toma el relevo a partir de las 10:00 de la mañana.

En poco tiempo, muchos cambios en la SER.
Nada bueno para consolidar la antena

Pero no sólo la cadena líder mueve fichas, sino que también el resto, a excepción de Onda Cero que parte con el mismo equipo, se replantea sus parrillas. La Cope, por ejemplo, ha decidido explotar el carisma de Javi Nieves, que triunfa en su morning show en la hermana Cadena 100, para darle otro aire a sus mañanas, y sumarle algo más de humor y de gracejo a Ernesto Saénz de Buruaga, que seguirá ocupándose del tramo informativo y dejará el magazine en manos de Nieves. Éste, en principio, está llamado a una ardua labor, como es mantener su programa en la cadena 100 y, a continuación, pasarse a la Cope, un ritmo de difícil ejecución, casi frenético, difícilmente soportable durante mucho tiempo, una vez superado el test inicial. 

Por si fuera poco, y pese a los buenos resultados de RNE, el nuevo equipo gestor, surgido bajo el manto del Partido Popular, la emisora pública también revoluciona su parrilla, con rostros de la casa. Deliberadamente ha prescindido de la radio de las estrellas –con costes más disparados- para ceder el testigo de sus programas a profesionales de su propia escuela, en un afán por promocionarles a los primeros puestos de responsabilidad. Así, Manolo H.H. asume ‘El día menos pensado’, en las mañanas de RNE, y Yolanda Flores, las tardes. La radio pública se ve obligada a reiniciar la carrera de relevos y es probable que, al menos al comienzo, pierda el tercer puesto en el ranking de cadenas generalistas que certifica cada tres meses el Estudio General de Medios (EGM). Pero a los políticos no les interesan los éxitos pasados o las ‘transiciones blandas’, sino que prefieren romper la baraja y colocar una nueva encima de la mesa, si con eso creen hacer daño a su partido oponente. No se dan cuenta de que los verdaderos perjudicados son los oyentes. 

La partición de las mañanas de la SER y la Cope 

Esta Temporada 2012-2013 parte de una coincidencia en dos de las grandes cadenas generalistas –la SER y la Cope- que no se había producido en el panorama radiofónico español desde los años 80, y que ya hemos comentado en este blog: la partición de la mañana en dos tramos, a cargo de dos comunicadores diferentes. La SER pone al frente de su ‘Hoy por Hoy’, como comentaba al principio, a Pepa Bueno, de 6:00 a 10:00 horas y a Gemma Nierga, de 10:00 a 12:20 h. Por su parte, y con el mismo esquema horario prácticamente, la Cope confía sus ‘Mañanas’ a Buruaga y a Javi Nieves.

La Cope no ha amortizado todavía su gran inversión
en el fichaje 'estrella' de su equipo de deportes

Este viraje inesperado de ambas cadenas sin duda concentrará mucho interés por parte de los oyentes. Con él, indirectamente, se pone broche final a la época de los grandes comunicadores, que encabeza, por justicia, un Luis del Olmo, también de retirada en esta Temporada en ABC Punto Radio, la emisora de Vocento, al que le siguen, cronológicamente, mi paisano Iñaki Gabilondo y mi admirado amigo Carlos Herrera que, personalmente, creo que parte como favorito en esta Temporada. 

Curiosamente, con la retirada de Luis del Olmo, ABC Punto Radio, contraviniendo lo que parecía una línea marcada por la propia emisora de Vocento, que han copiado esta temporada la SER y la Cope, regresa a la mañana unificada en un único comunicador que será Melchor Miralles, que asume el tiempo de del Olmo. El ponferradino se dedicará a viajar con un programa de entrevistas, a su aire. Nadie pone en duda que se ha ganado la prejubilación. 

Otra reflexión que se me viene a la cabeza en torno a los costes de esta partición. Está claro que Carles Francino no cobraba lo mismo que Iñaki Gabilondo, pero mucho me temo que Pepa Bueno y Gemma Nierga no cobrarán, cada una, la mitad de lo que cobraba Francino. Esto quiere decir que la partición de las mañanas conlleva un ineludible aumento de costes en comunicadores que no parece ser una buena fórmula para asumir y sortear la crisis económica. De poco me sirven los consejos solicitados por la cúpula directiva de la emisora de Prisa en torno a la contención del gasto en la contratación de colaboradores. RNE ha apostado por la solución ‘casera’, más barata y accesible. La SER podía haber hecho lo mismo con el navarro Pedro Blanco, sin duda uno de sus grandes valores que ya ha recibido ofertas externas en varias ocasiones y al que no parece llegarle la hora nunca. El desembarco de Pepa Bueno ya fue, en su día, criticado por muchas voces internas que ponían en tela de juicio que fuera la persona más apropiada para asumir el tramo de mayor responsabilidad de la radio española. Partiendo de que no era necesario, en mi modesta opinión, sustituir a Francino, y mucho menos hacer el cambalache de pasarle a la tarde, más aún cuando en su último EGM había demostrado que su opción se consolidaba, lo suyo era –una vez más- apostar por la cantera, como ocurrió con el tristemente desaparecido Carlos Llamas, Gemma Nierga o, por cierto, el propio Francino. La cuenta de resultados y la situación económica parecía recomendar una solución más ajustada económicamente hablando.

¿Compartimentos estancos? 

La partición de las mañanas, en tramos horarios con responsables diferentes, cada uno con su equipo de producción, conlleva otro problema: la coordinación o, mejor dicho, la (más que posible) descoordinación. De no mediar ésta se corre el peligro de convertir cada bloque en un compartimento estanco y de fomentar la (mala) competitividad entre los distintos conductores en torno a la pelea por los contenidos –o los invitados- más atractivos para sus oyentes. La competencia es sana, pero debe contar con una clara delimitación de áreas de influencia para evitar la colisión, que se producirá en más de una ocasión, pese a las aparentes buenas maneras.

Los favoritos en la línea de salida,
estabilidad como filosofía

En varias ocasiones, sin éxito, Ramón Gabilondo, el entonces director de programas de la SER, apostó por la creación de una especie de UCPP (unidad central de producción de programas) para evitar, precisamente, la descoordinación entre los programas de la casa. La idea no prosperó, en parte por las suspicacias que provocaba en los directores de programas que creían iban a perder poder en beneficio de los programas más poderosos, que se llevarían, con la nueva estructura, los mejores invitados y contenidos. Pero la idea era muy buena y, entre otras cosas, evitaba por ejemplo, que el típico cantante en promoción apareciera en el programa de la mañana, luego en el de la tarde y también en el del fin de semana, saturando la antena de descoordinación. Y eso que la SER es, sin duda, la cadena donde más cultura de equipo existe. En el resto, los programas compiten entre sí abiertamente, sin complejos. La estructura de algunos programas, con productoras independientes de la propiedad de la cadena, contribuye a este despropósito. La SER es fuerte porque lo es la casa –la marca- que la sustenta, independientemente casi de quien se ocupa de la antena. Francino lo demostró con el que muchos creían imprescindible Iñaki Gabilondo y, en menor medida, ocurrirá igual con Melchor Miralles con respecto a Luis del Olmo, al que, en poco tiempo, no se echará mucho de menos (teniendo en cuenta que las audiencias del ponferradino ya no eran las de antaño). 

La radio pública y el mito de Sísifo 

Resulta extraordinariamente cansino el juego –político, no hay otro adjetivo- que se impone, legislatura tras legislatura, en los cambios de equipos y de conductores de la radio pública. Quienes sabemos un poco de radio somos conscientes de que éste es un oficio para pacientes, y de que los programas requieren tiempo para consolidarse. Le pasó al propio Gabilondo, y le ha vuelto a ocurrir a Francino al que desgraciadamente no le han dejado seguir adelante. Juan Ramón Lucas había devuelto el brillo a RNE y la había resituado en el tercer puesto del ranking de emisoras generalistas del EGM. Todo un triunfo. Toni Garrido estaba rejuveneciendo el formato vespertino de la emisora pública aportando originalidad en el tratamiento de los temas.

El ‘Caso Pepa Fernández’

Pepa Fernández había consolidado, en trece temporadas, el mejor proyecto de RNE en los últimos tiempos ubicado en el fin de semana, con un programa entretenido y de calidad, que cada EGM atraía más oyentes. Formando parte del paquete Lucas/Garrido, a través de las redes sociales corrió como la pólvora la noticia de que también había sido cesada. Pepa, prudente, no dijo nada (porque nada le dijeron oficialmente). Su despedida/cierre de temporada fue muy comedido, aunque hubo aplausos y gritos del público asistentes, creo que en Vitoria-Gasteiz, en contra de la supuesta defenestración. ‘No es un día cualquiera’ nació en tiempos de Aznar (PP) como presidente del Gobierno y se mantuvo con el PSOE de Zapatero. Era un programa ‘blanco’, sin inoportunas connotaciones ideológicas que lo marcaran. Pepa podía continuar perfectamente. Y así ha sido. En este camino retorcido de dimes y diretes, rumoreo pero no oficializo, lo pienso pero no lo ejecuto, RNE ha reconfirmado a Pepa Fernández al frente de su programa de los fines de semana, de lo que nos alegramos todos cuantos sabemos apreciar la buena radio.

El Partido Popular tiraba por la borda todo lo logrado en la anterior legislatura del PSOE, sin pararse a pensar si los esfuerzos podían reconducirse de alguna manera. Los casos de Lucas y de Garrido requerían más amplitud de miras y más mano ancha para asumir que, en ambos casos, eran buenos profesionales, que sabían lo que se hacían. 

¡Vuelta a empezar! Y cuando cambie
el Gobierno, la historia se repetirá

RNE ha optado, una vez más, como ocurrió antes, por desmontar todo el chiringuito y volverlo a edificar, no sabemos con qué material (habrá que preguntárselo a los tres cerditos). Dependerá de cómo evolucionen los acontecimientos. Regresa el mito de Sísifo, con la piedra que no termina nunca de subir la montaña. El caso es que las soluciones adoptadas, los sustitutos, que llegan irremediablemente marcados por las siglas del PP, no parecen malas y, como todos, gozan –debe ser así- de una inicial confianza, que habrá de ser confirmada. Manolo H.H. y Yolanda Flores son dos curtidos profesionales de la casa que conocen su oficio y han demostrado, en sus anteriores responsabilidades, que se puede hacer una magnífica radio pública desde las siglas de RNE, una de las cadenas –y escuelas- señeras de nuestro escenario nacional. 

Manolo H.H. ya ha adelantado que el humor tendrá una presencia importante en su programa. El título que ha elegido –‘El día menos pensado’ ya dice mucho de este deseo. Al igual que Cope con Nieves, o Carlos Herrera con los ‘fósforos’, el humor se está convirtiendo en elemento esencial en la programación generalista, en competencia directa con una de las señas de identidad de los mornings shows de las radiofórmulas. En algún momento analizaré esta circunstancia, que tiene también, creo, brotes sociológicos.

Continúa...