José María García (Madrid, 1944)
https://www.gorkazumeta.com/2012/08/jose-maria-garcia-madrid-1944.html
Fue un auténtico ‘mosquetero’ de las ondas. Hasta sus más acérrimos críticos le reconocen su extraordinaria capacidad de trabajo. Invirtió casi cuarenta años en el mundo del periodismo y especialmente en la radio, tiempo más que suficiente para avalar una brillante carrera que provoca muchas envidias. Su nombre se hizo grande en la Cadena SER, en aquella ‘Hora 25’ pionera. Construyó y consolidó una poderosa Antena 3 Radio, luego rodó, con éxito y audiencia millonaria, su ‘Supergarcía’ en las noches de la Cadena COPE, hasta que recaló en Onda Cero Radio y su luz se fue apagando. Pero supo retirarse a tiempo.
Fue el más grande del deporte en la radio española (Onda Cero) |
José María se confiesa: “Me imagino que mis padres hubieran preferido, cuando yo era un chaval, que estudiara Derecho, Medicina o algo parecido. Carreras decentes, que es lo que se llevaba entonces. Lo de periodismo era algo así como un ‘entreverao’ entre el quiero y no puedo. Entre la farándula y la locura. Y bendita locura la de un periodista que ama su profesión”.
Pocos recuerdan que los comienzos de José María García, madrileño de nacimiento pero asturiano de corazón, tuvieron un maestro de excepción a su lado. “No tenía los veinte años cuando empecé en Radio España, con ‘Bobby Deglané’, y mira que tenía una voz fatal, muy poco radiofónica, muy poco acorde con la estética radiofónica de la época, donde primaba el continente sobre el contenido”. Pero la voz no fue obstáculo para la imparable actividad periodística que iba a desarrollar a partir de entonces. Colaboró con Miguel Ángel Nieto en su programa ‘Nosotros los jóvenes’, y retransmitió desde el desaparecido ‘Circo Price’. “Yo era el que le llevaba la cartera, pero musicalmente no he hecho nada porque no tengo oído”. Ingresó en la sección de Deportes del diario ‘Pueblo’ –una formidable escuela de periodistas- casi por eliminación. “Sí, porque después de hacer una entrevista a un procurador en Cortes, de la época franquista, de la que se publicó una mínima parte (tenía cuarenta y nueve preguntas y sólo se publicaron nueve), por problemas de censura, sólo me quedaban ‘ayuntamientos’ o ‘deportes’, e ingresé en esta última sección. Pero además tuve muchos problemas porque la jefatura de este negociado la tenía Miguel Ors, y entonces eran tiempos en que el poder siempre tenía razón”.
Del diario ‘Pueblo’ a ‘Televisión Española’ y, por fin, ala SER. Años dorados de la radio deportiva. García va ganando tiempo para el deporte en ‘Hora 25’ . Al principio, cinco minutos, luego diez, y más y más. “La noche da un aire especial a la radio y me ilusionaba un programa deportivo dentro de HORA 25. ‘¿Por la noche? ¿En la media noche? –me decían todos-. Tú estás loco. Te van a escuchar cuatro’. Y fueron muchos más. Cada vez más”. Entró en el equipo deportivo de Vicente Marco, en su ‘Carrusel Deportivo’, para ocuparse del partido de la jornada. “Cada domingo en un campo de España y cada domingo, o muchos de ellos, siendo protagonista del ‘forofismo’ local. Si el equipo ganaba, miraban hacia la cabina para aplaudir mis palabras. Si el equipo perdía, uno era el culpable y más de una vez tuve que salir de los estadios con escolta policial. Había una cosa muy clara. La gente veía el partido pero, por lo visto, también me escuchaba”.
Del diario ‘Pueblo’ a ‘Televisión Española’ y, por fin, a
“Este joven periodista, este iluso que critica a gerifaltes, empieza a molestar a los amigos de esos gerifaltes y un día le ponen un tope que no puede permitir un informador libre. No podía decir… ‘ni Pío’ (se refiere a sus problemas con el ministro Pío Cabanillas). Y me voy a otra cadena”. Se marchó a Antena 3 Radio. Más tarde, Antena 3 Radio se integra en Unión Radio, junto con la nueva SER de PRISA. Desencuentros. Y nuevo destino: la COPE. A todos estos lugares García ha llevado su experiencia y bagaje. “He trabajado en todos los medios: prensa, televisión… pero es en la radio donde encontré el rumbo de mi vida”.
Como reconoce Alfredo Relaño, director del diario deportivo ‘As’, García, en sus comienzos, “fue el mejor con mucha diferencia en la radio deportiva y el que lo inventó todo. El primero que se tiró al ruedo, que mordió yerba, fue él, que le tocó los c… a los linieres, que siguió al expulsado, que le metió la ‘alcachofa’ (micrófono) al delegado de campo o al entrenador. ¡Ha sido la leche! El primero al que se le ocurrió hacer una conexión con una cabina de vuelo volviendo el Madrid de alguna hazaña. Le quitó formalismo al periodismo deportivo y le inyectó vísceras, mala leche, pasión. Nervio, en una palabra. Todo el avance técnico lo ha hecho él”. García, además, ha batido todos los ‘récords’ de publicidad y audiencia.
Una de las páginas más destacadas de José María García fue el episodio del 23-F, en 1981. Estaba enla SER. Cuando las Fuerzas de Seguridad del Estado rodeaban el Congreso de los Diputados, que había sido tomado, con el Gobierno en pleno, por el Teniente Coronel Tejero, de la Guardia Civil , él entró en el recinto acordonado con una unidad móvil de Radio Madrid. “En la noche del 23-F allí había mil periodistas, todos contaban lo mismo. ¿Qué variaba entonces? La forma de contar lo que ocurría en el Congreso”.
Una de las páginas más destacadas de José María García fue el episodio del 23-F, en 1981. Estaba en
En su anecdotario particular, se recuerda un momento muy especial: cuando se refirió a una rueda de prensa ofrecida por el entonces presidente de la Federación Española de Fútbol, Pablo Porta, el famoso ‘Pablo, Pablito, Pablete’:
-José María García: Por enésima vez dice que no se va, ¿no?
-Redactor: No, que no se va… que le ha elegido la gente del fútbol y que tiene que cumplir un mandato. Pero es que lo curioso del caso es que luego se le ha recordado que por qué, si había presentado la dimisión al día anterior al pleno, luego no la había respetado. Y lo que contestó me lo callo para no ofender a púdicos y castos oídos… Adujo razones testiculares, pero evidentemente, no con estas palabras…
-J.M.G.: Bueno, está como el otro. Cuando le habéis preguntado sobre la presencia (risas) de Núñez en la Federación , la respuesta es genial. Es como si ustedes hacen una carrera de cojos por la calle y aquello de '‘mariquita el último'. Dice (risas)… porque dice… dice Porta ‘tengo que apoyarme en una muleta’ (Muchas más risas). Yo ruego… yo ruego… (no puede continuar… le es imposible, tiene un ataque de risa. La hilaridad se ha apoderado de él por completo. Sólo se oyen risas. El técnico no reacciona. Deja que suenen las risotadas de García y las del resto del equipo que se encontraba en el locutorio. Se oye un ruido estrepitoso: se le han caído sobre la mesa del estudio los auriculares. Entra una autopromoción anunciando fútbol en Antena 3 Radio para hacer tiempo y recuperarse. Por fin, después de casi dos minutos de interrupción, provocada por un ataque de risa, García recupera la serenidad y continúa). Sí, perdón. Perdón porque yo creo que en quince años no me había pasado nunca esto, pero… vamos a tener que cuidar y delimitar (vuelve a reírse) la presencia de invitados en… en … sobre todo con risa o con sonrisa contagiosa. Yo la única esperanza que tengo es que ustedes en su domicilio se lo estén pasando tan bien como se lo están pasando nuestros invitados. Pero, repito, pido perdón”.
García fue víctima del ‘efecto contagio’. La risa de sus invitados, provocada probablemente por las ‘razones testiculares’ aducidas por Pablo Porta y comentadas por el redactor con tanta finura, le venció. No pudo sobreponerse y se vino abajo. Y es que está claro, a pesar de todas las tablas y el autocontrol de un profesional de la talla de José María García, éste no pudo hacer nada para evitar lo inevitable. Por cierto, la risa fue muy contagiosa y estamos seguros de que los oyentes disfrutaron tanto o más que el propio García. A lo largo de todas las noches que nos acompañó José María García desde su programa se han podido escuchar bastantes risas, pero nunca un ataque de hilaridad tan fuerte como éste que le obligó a interrumpir el desarrollo del espacio e incluso a emitir una autopromoción para ganar tiempo.
García fue víctima del ‘efecto contagio’. La risa de sus invitados, provocada probablemente por las ‘razones testiculares’ aducidas por Pablo Porta y comentadas por el redactor con tanta finura, le venció. No pudo sobreponerse y se vino abajo. Y es que está claro, a pesar de todas las tablas y el autocontrol de un profesional de la talla de José María García, éste no pudo hacer nada para evitar lo inevitable. Por cierto, la risa fue muy contagiosa y estamos seguros de que los oyentes disfrutaron tanto o más que el propio García. A lo largo de todas las noches que nos acompañó José María García desde su programa se han podido escuchar bastantes risas, pero nunca un ataque de hilaridad tan fuerte como éste que le obligó a interrumpir el desarrollo del espacio e incluso a emitir una autopromoción para ganar tiempo.
José María García forma parte de la historia de la radio deportiva española con un capítulo propio. Se lo curró.
Fragmento de la entrevista realizada a José María García para el 'Estupidiario' (El País-Aguilar, 1999)
Fragmento de la entrevista realizada a José María García para el 'Estupidiario' (El País-Aguilar, 1999)