Juan Ramón Lucas, director “En días como éste” (RNE)
https://www.gorkazumeta.com/2012/06/juan-ramon-lucas-director-en-dias-como.html
“Es increíble la cantidad de tonterías que podemos decir al cabo del día”
De ‘Aún más Estupidiario”, Editorial Aguilar, Madrid, 2001
Juan Ramón Lucas comenzó en la radio. Fue en este medio donde desarrolló su particular forma de contar las cosas, tan directa, tan coloquial, tan cercana en definitiva. Comenzó en Radio El País, pasó luego a la Cadena SER donde asumió la Jefatura de la Sección de Economía, en los Servicios Informativos, con todo lo que comportaba en cuanto a documentación y estudio previo. No es precisamente una sección fácil, ni mucho menos, y menos en radio. “Cuando llegué a ocuparme de esta responsabilidad, evidentemente tenía nociones básicas de economía; pero tuve que estudiar más y traté siempre de explicar las cosas de la manera más sencilla posible. A veces lo conseguía y otra no tanto”. Desde luego, el gazapo que transcribimos a continuación no es de los más afortunados, y eso que queda de manifiesto el sello personal de Juan Ramón Lucas.
Juanra Lucas en su última etapa en RNE |
-Juan Ramón Lucas: El Producto Interior Bruto, que es en efecto la cantidad de riqueza que genera el país, aumentó en el 89, un coma cua... un coma cuatro... un coma... un cuatro coma nueve por ciento, con una aportación negativa del sector exterior...
“Las cifras en la radio son muy complicadas -reconoce Juan Ramón Lucas-, porque son difíciles de retener, pero en las informaciones económicas hay que darlas. En algunos temas, no funciona ‘el redondeo’, que sí puede aplicarse en otras cifras. Si estás hablando del P.I.B. no puedes decir ‘casi el 5%’, porque es de una inexactitud absoluta. Pero en este caso está claro que me ‘encasquillé’ y no salía del apuro”. Hay otras ocasiones en las que la cabeza se mueve en dos direcciones diferentes, e incluso contrarias, de manera que se dicen incongruencias, tonterías, disparates. Es el mejor caldo de cultivo para los gazapos. Algo de esto le debió de ocurrir a Juan Ramón Lucas en el siguiente ejemplo:
“Las cifras en la radio son muy complicadas -reconoce Juan Ramón Lucas-, porque son difíciles de retener, pero en las informaciones económicas hay que darlas. En algunos temas, no funciona ‘el redondeo’, que sí puede aplicarse en otras cifras. Si estás hablando del P.I.B. no puedes decir ‘casi el 5%’, porque es de una inexactitud absoluta. Pero en este caso está claro que me ‘encasquillé’ y no salía del apuro”. Hay otras ocasiones en las que la cabeza se mueve en dos direcciones diferentes, e incluso contrarias, de manera que se dicen incongruencias, tonterías, disparates. Es el mejor caldo de cultivo para los gazapos. Algo de esto le debió de ocurrir a Juan Ramón Lucas en el siguiente ejemplo:
-J.R.L.: Decía el ministro –lo hemos anotado bien- que esto era para lanzar un mensaje a los mercados, bueno, pues, los mensajes... han recogido el mensaje... porque... los... los mercados han recogido el mensaje... porque...
Y eso que, como adelantaba Juan Ramón Lucas, menos mal que habían “anotado bien” la impresión del ministro del ramo. “Esto me ocurre no voy a decir que a menudo, porque sería exagerar, pero sí de vez en cuando, y la razón puede ser que no me gusta leer, me gusta ‘morcillear’, improvisar, aportar datos o explicaciones complementarias a la información de la que estoy hablando, porque esto le imprime mayor naturalidad y frescura. Pero claro, a veces la frescura se convierte inexorablemente en un gazapo, como se ha podido comprobar en este caso”. Es el ‘estilo Juan Ramón Lucas’, que también se pudo percibir en su etapa en el informativo de las 20:30 horas en Tele 5, y de su paso en general por televisión, donde intentaba contar las cosas, acercarlas al espectador. Pero hay un aspecto que el lector debe tener claro en este punto, y es que la improvisación requiere una sólida base de formación sobre los temas objeto de la improvisación. De lo contrario el intento de acercamiento o comprensibilidad puede concluir en un despropósito incomprensible.
En otra ocasión, cuando Juan Ramón Lucas cubría una información desde el exterior, con una unidad móvil, la compañera que le dio paso desde estudios utilizó una expresión bastante habitual en el terreno radiofónico para darle paso. Juan Ramón se despistó y comenzó su intervención de la siguiente manera:
-Pilar Falagán: ...desde el ministerio de economía, unidad móvil, Juan Ramón Lucas, ¡adelante!
-J.R.L.: ¡Adelante! Eh... bien... buenas tardes...
Puestos a comenzar de una manera original para llamar la atención, y por seguir con el paso de Pilar Falagán, podía haber comenzado de la siguiente manera: ‘¡Adelante hombre del 600!’. Bromas aparte, esto es producto de la concentración previa a la conexión con estudios. Quien está fuera está tenso esperando la señal para hablar. Y la señal en este caso fue ‘¡adelante!’.
Una vez abandonada su etapa al frente de la sección de economía de los Servicios Informativos de la Cadena SER, Juan Ramón Lucas asumió la dirección y presentación del informativo ‘Matinal SER’, previo al programa ‘Hoy por Hoy’ que dirigía, entonces, y presentaba Iñaki Gabilondo. En esta etapa fue cuando más estrechamente trabajé con él, elaborando una agenda cultural, de unos cinco minutos, con la actualidad de la jornada, editada magníficamente, con todo el cuidado y el primor formal de los técnicos de antaño, que firmaba José Antonio González. Aquí también pudieron oírse algunas ‘perlas’ como la siguiente:
-J.R.L.: Bueno, pues hoy, además de todo esto, podemos anunciarle ya que por el momento deja de llover. Este jueves sólo estarán los cielos grises en el Cantábrico y Pirineos y en algunas zonas montañosas. Lo demás con nubes, eso sí, pero por lo menos no descargarán y... donde no haya nubes los cielos completamente despejados hoy jueves... Las temperaturas empiezan a subir...
Es lo que podría llamarse un ejemplo de ‘periodismo de investigación’: “donde no haya nubes, los cielos completamente despejados”. Juan Ramón Lucas reflexiona en voz alta: “Es increíble la cantidad de tonterías que podemos decir al cabo del día. Y ahí estáis vosotros, al quite, para conservarlas’. Pero en la radio es insignificante que a un profesional de la talla de Juan Ramón Lucas se le ‘escape’ un gazapo como éste o como los anteriores. Su buen hacer queda suficientemente patente en una forma de decir, de contar las cosas que los oyentes/espectadores agradecemos porque nos hace entender mejor lo que ocurre a nuestro alrededor. Es un esfuerzo que hay que aplaudir, que muchos intentan, pero que sólo unos pocos consiguen, y desde luego Juan Ramón Lucas es uno de ellos.
De ‘Aún más Estupidiario”, Editorial Aguilar, Madrid, 2001