Cristina Lasvignes, ‘Las Mañanas Kiss’ (I)

“Mi primera reacción fue decir que no al ‘Hablar por Hablar’"

Cuando vi a Cristina por primera vez, recién llegada, de becaria, a la radio, descubrí en ella enormes posibilidades. Un diamante en bruto. Su voz era ya entonces una magnífica tarjeta de presentación. Pero sobre todo su actitud positiva ante la vida, y ante los retos. Sigue practicando la misma filosofía y obteniendo los réditos que se merece, sin duda, como su reciente entrada en Kiss FM para copresentar, junto a Alfredo Arense y Marta Ferrer, ‘Las mañanas Kiss’. De becaria, la lancé a la piscina (sin agua) una mañana presentando un informativo regional y ocurrió lo inevitable. Los nervios la traicionaron, pero ella –pese a que los segundos le parecieron siglos ante el micrófono- salió airosa del trance, arropada por su proverbial naturalidad. Al final, la naturalidad es la base para superar los errores, que el oyente de radio perdona siempre con enorme generosidad. Y Cristina Lasvignes la tiene a borbotones. Es purita energía positiva. De esas personas que te gusta tener al lado, porque te robustecen el ánimo.

Cristina tiene un punto gamberro que domesticó en la tele que cautiva

- ¿Recuerdas el primer día que entraste por la puerta de Gran Vía 32 (sede de la SER)?

-¡¡Por supuesto!! Fue el día que me presenté a las pruebas para entrar de prácticas en el verano del 98, (si no recuerdo mal), y fue una entrada de lo más accidentada; había tenido un examen en la universidad por la mañana, por lo que iba prácticamente sin dormir. Cuando llegué a la puerta de Gran Vía 32 había una fila enorme de gente en la puerta. Yo me puse como todo el mundo a esperar. Se puso a llover, y empapada y muerta de sueño, después de esperar lo que para mí fue una eternidad, empecé a observar que algunas personas de la fila eran demasiado jóvenes para estar en la universidad… Así que pregunté: “¿vosotros estáis aquí esperando para lo de la SER verdad?”, y unas niñas enloquecidas me contestaron: “¡Qué va!!,¡¡ nosotras estamos aquí para lo de las entradas de 40 Principales!!” … Estuve a punto de gritar y marcharme a mi casa, pero al final, aunque tardísimo, subí a la octava planta, realicé mis pruebas, (capítulo aparte),… ¡y entré!!

- ¿Qué idea que llevabas de la SER se confirmó al llegar y cuál descubriste para sorpresa tuya?

-La verdad es que no llevaba ninguna idea preconcebida, o por lo menos no lo recuerdo… Lo que sí recuerdo es que yo pensé que mi verano de prácticas se iba a limitar a hacer fotocopias, llevar algún que otro café, y observar a los que sabían… ¡pero no!.. desde el primer día, un hombre encantador llamado Gorka Zumeta, (a lo mejor te suena el nombre…), me dejó claro que esos tres meses de beca, irían mucho más allá. Y así fue.

- ¿Empezar desde abajo te inocula la vacuna antiego?

-Si no lo hace, por lo menos te ayuda. Es bueno poder contar con un “archivo”, en el que puedas almacenar, tus primeros meses de beca, sueldos ínfimos, madrugadas de radio, días interminables, nervios, inseguridades… Un archivo, al que acudir cada vez que pierdas un poco la perspectiva. Recordar la humildad de los grandes que te rodeaban cuando empezabas, también ayuda. Yo empecé en la SER, así que la lista de nombres, es muy extensa.  

Durante el 'Hablar por Hablar', las luces del locutorio
se apagaban para crear la atmósfera con los oyentes

- ¿Qué recuerdos tienes de aquellos primeros años de prácticas y posterior reenganche en la SER?

-Fueron muchos años, y los primeros, como es normal, fueron increíbles. Todos llegábamos con ganas de comernos el mundo, sobrecargados de energía, con ganas de aprender lo más rápido posible… Y también, por qué no decirlo,  con edad para disfrutar con los compañeros dentro y fuera de la radio… ¡¡ay, divina juventud!!

- ¿Qué consejo guardas para los becarios impacientes por llegar alto?

-Pues vuelvo a tirar del archivo que hablaba antes. Es necesario llenarlo de formación, experiencia, y eso no se consigue de la noche a la mañana. Cuanto mayor sea esa base, más difícil será caerse en un futuro.

- Si te digo un nombre, José Luis Arriaza, ¿cuáles son los tres primeros adjetivos que te vienen a la mente sobre él y su forma de trabajar en ‘Hola Madrid’?

-Arriaza me dice muchísimas cosas. Fue el director de mi primer programa de radio, donde viví mi primera experiencia radiofónica y laboral, así que imagínate. Arri, que es como tú y yo le conocemos, es rápido, imprevisible, capaz de transmitir la energía y la ilusión de un chico de prácticas que acaba de comenzar. No sé, es Arri, una persona, que, después de que una becaria de 19 años mete la pata hasta el fondo en antena, es capaz de pasarse 15 minutos disculpándola ante los oyentes, explicándoles los nervios que pasamos, y lo difícil que resulta al principio. Es también una persona que, después de 15 años, te sigue llamando para felicitarte la Navidad y desearte que todo te vaya bien en la vida.

Cristina sufrió en sus comienzos
la inestabilidad de muchos becarios.
Pero la paciencia valió la pena

- Recuerda otros tres nombres de aquella etapa por los que sientes admiración, y de los que aprendiste.

-Pues no es peloteo, te lo prometo, pero el primero de la lista tienes que ser tú, Gorka Zumeta. Me enseñaste, entre otras muchísimas cosas, a que el respeto, e incluso la admiración a tus compañeros, poco tiene que ver con el cargo que desempeñes dentro de una empresa. Todos los becarios de la SER que han pasado por tus manos, estoy segura de que pensarán exactamente igual que yo. Tu manera de tratar a los que empiezan, de verdad, es de los mejores recuerdos que guardo de aquella época. Y después de ti, ¡todos los demás!, hay tantos grandes profesionales dentro de esa radio… Como decía Angeles Afuera en su entrevista, (por cierto que iría sin duda también en esta lista), como a los más conocidos se les da por hecho, me quedo con otros grandes profesionales como Ana Borderas, Carlos López Tapia, Antonio Nuño, Javier Casal, Pedro Blanco, Mara Torres, Paqui Ramos, Toni Garrido… y muchísimos más.

- ¿Te paraste a pensar en algún momento: “¡esto no me puede estar pasando!” cuando te dieron la dirección de ‘Hablar por Hablar’ en 2006, tras la marcha de Mara Torres a LA2 (TVE)? ¿Mucho vértigo?

-Fíjate si pensé que no me podía estar pasando, que cuando el director de la cadena Daniel Anido, me ofreció la dirección de ‘Hablar por Hablar’, le dije que “¡ni hablar!”… Por suerte, gracias a la poca credibilidad que le transmitieron mis palabras (a juzgar por sus risas ante mi respuesta), y los buenos consejos que me ha dado siempre mi compañero en ese momento, y gran amigo a día de hoy, Toni Garrido, a las pocas horas rectifiqué y acepté. El vértigo creo que aún no se me ha ido del todo.

Continúa...