El escenario digital, campo de pruebas de nuevos formatos (I)
https://www.gorkazumeta.com/2012/05/nuevos-formatos-de-radio-olvidate-la.html
Este post ha surgido como consecuencia del debate que ha abierto, aquí mismo, y en Twitter, mi último artículo dedicado a formato de radio all news and music, donde se combinan información y música. Todos han sido comentarios constructivos e iban en la misma dirección que la que yo planteaba, algunos con matices. Agradezco en primer lugar el tono y, por supuesto, el interés en compartir las reflexiones, a través de las siempre sorprendentes redes sociales.
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| La tecnología nos está cambiando la vida (Fotografía Pixabay) |
Vamos primero con la información
La radio está perdiendo el trono de la inmediatez informativa en beneficio de las redes sociales. Ese pequeño aparatito que nos acompaña siempre, tan o más imprescindible que la cartera o el bolso –el móvil- ya es capaz de enviarnos, de manera automática, los titulares de las principales noticias del día, en cuanto se producen. Alguien puede creer a priori que este nuevo escenario puede resultar hostil a la radio, y que los móviles han declarado la guerra a este medio. Nada más lejos de la realidad, en mi modesta opinión. En la mayoría de los casos, sin que pueda aportar porcentaje alguno, sino la simple experiencia y el resultado de encuestas más voluntariosas que representativas entre amigos y conocidos, quien recibe un titular de una noticia que le interesa, recurre a otros medios para confirmarla o ampliarla. Y es aquí, de nuevo, donde la radio puede volver a entrar en juego.
Esos mismos móviles a través de los que nos ha llegado la información en forma de escuetos titulares disponen también de acceso a la radio, en su doble versión de analógica y digital. En el primero de los casos gratuita, con coste en el segundo (siquiera por la red de datos, salvo que dispongamos de una tarifa plana). El oyente de radio recurrirá a este medio para ampliar el titular. Pero deberá esperar a la hora en punto, en el caso de las radios generalistas (salvo que sea una noticia de alcance que justifique levantar la programación habitual). La espera, la impaciencia, le llevará, con toda probabilidad, a recurrir de nuevo a internet en busca de un periódico digital que sacie su curiosidad.
Vamos ahora con la música
Esas maquinitas infernales que nos acompañan, de todos los tamaños y enfundados en mil y un colores, disponen también de otra función a la que los radiodifusores todavía no le han concedido la importancia que sin duda posee: la posibilidad de archivar música. Los móviles, en este caso, se convierten en discotecas privadas instantáneas y ambulantes, competencia directa, por tanto, de la radio musical. El usuario elige sus canciones preferidas, sus grupos, y las aloja en su móvil. Posteriormente, él decide cuándo las escucha. Y cabe la posibilidad además, de que pueda compartirlas con sus amigos, vía bluetooth, seguramente. Resulta casi imposible ofrecer una programación de radiofórmula musical que atraiga masivamente a un grupo numeroso de audiencia sólo con el señuelo de ofrecerles “buena música”. ¿Qué es para ti o para mí “buena música”? Seguramente de cada diez oyentes, pertenecientes a grupos de edades distintos, habrá una o dos coincidencias y muchas disparidades. Todavía, sin embargo, hay cadenas musicales que gozan de buena salud y que suman millones de oyentes a la tarta analógica. Estupendo. Pero el escenario está cambiando a un ritmo considerable. Y quien no vea esta circunstancia es que está ciego, o es un inconsciente o un temerario.
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| Car Audio de radio online que recibe más de mil emisoras por 3G |
¿Qué puede ser entonces lo que le reconcilie con la radio musical? ¿Qué nos lleva en definitiva a recurrir a los medios de comunicación? La respuesta a ambas preguntas es la misma: la necesidad humana de poner en común ideas y pensamientos –del latín comunis, común-. Pero no olvidemos que la radio es el más humano de los medios. Si regresamos a la esencia de la radio musical, aquella de los grandes disk jockeys de antaño, cuando Abellán o Fernandisco eran los ‘dioses’ de ‘Los 40 Principales’, y con sólo una palabra garantizaban el éxito de un disco o un grupo, que fueron luego sucedidos por la siguiente generación, Juanma Ortega, Tony Aguilar, Frank Blanco o Sira Fernández, frente a los DJ’s actuales, autómatas, impersonales, cuando no automatizados, que no hacen sino programar 3, 4, 5 temas seguidos y que desaparecen en cuanto le dan un poco de continuidad a la antena, es muy posible que podamos reinventarla y recuperar con ello el interés por el medio. Como decía en este mismo blog Luis Merino, ex responsable de contenidos musicales de Prisa, frente a las anodinas playlist surgidas como setas en el escenario digital, contra las que compite -y gana- el mp3 del móvil, hay que apostar por revivir la prescripción en radio, su gran esencia y sello de identidad.
Continúa...
