Homenaje a la radio local (y II)
https://www.gorkazumeta.com/2012/03/homenaje-la-radio-local-y-ii.html?m=0
“La radio,
con la crisis, está perdiendo esencias y singularidades”
Fernando Uría, ex director
de SER Torrelavega (Cantabria)
-A
los que hemos trabajado delante de un micrófono, ponernos detrás, en la gerencia, nos cuesta un poco. ¿También
fue tu caso?
-Sí, sí. En principio
porque cuando te acercas a la radio lo haces ilusionado por su parte más
creativa. Tienes ganas de contar cosas, de conocer gente, de ayudar a tus
vecinos. Cuando hacía musicales era una satisfacción tremenda hacer un turno de
4 horas enlazando todas las entradas de las canciones, cuando hacía informativos
me sentía muy bien al lograr una exclusiva, cuando realizas una entrevista
sientes que has hecho bien tu trabajo si has sacado al entrevistado su esencia.
Pero no entras en el mundo de la radio pensando en dirigir una empresa. El
tiempo te sitúa ahí, pero, en mi caso, nunca fue un objetivo.
Fernando Uría en medio de Javier Coronas (izq) y Javier Rioyo (dcha), junto a Carles Francino (Foto Archivo Personal) |
-¿Admite una comparación, desde el punto
de vista de la creatividad, el micrófono y la gerencia?
-Por supuesto que sí. Tanto
la gerencia económica como la dirección de un equipo incorporan elementos de
creatividad importantes. Buscar fórmulas más atractivas para los clientes,
elaborar textos más originales, proporcionar a tu equipo comercial opciones más
novedosas… Y en el campo de la dirección y la programación las posibilidades
son infinitas: incentivar a tu equipo, planificar el trabajo, coordinar el día
a día, proponer ideas… Liderar en definitiva.
-El primer estadio de una gran cadena de
radio son sus emisoras, los tentáculos, a través de los que llega a sus
oyentes… ¿Estás de acuerdo con este planteamiento?
-Completamente de acuerdo,
el gran activo de las cadenas de radio son sus emisoras. De hecho la radio nace
con un efecto de abajo-arriba; es decir, existen las emisoras locales que
posteriormente se asocian a las cadenas. En el terreno de la física una cadena
cumple su función cuando sus eslabones permanecen unidos. En la radio es igual,
la capilaridad que te proporcionan las emisoras locales es lo que hace que el
oyente te sienta parte de su vida.
-¿Una
población como Torrelavega (Cantabria), con escasos 60.000 habitantes, es un lugar fácil para llegar a la gente a
través de la radio?
-Depende
del planteamiento. Es relativamente fácil si los contenidos se impregnan de lo
que a los vecinos les importa realmente, si te sienten suyo y si perseveras en
la defensa de ciertos sellos de identidad. Una radio local tiene mucho de
servicio público y en este sentido no puedes fallar. Tienes que estar en la
calle y compartir todos los acontecimientos cotidianos.
-A
la radio, se la quiere. Nadie quiere a su televisión o a un periódico… ¿se quiere más a la radio del pueblo
que a una gran cadena, aunque estén ‘enchufadas’?
-La gente quiere a ‘su’
emisora y luego a ‘su’ cadena. Las empresas están formadas por personas y en
este sentido, con la cercanía que da la radio local, tienes que responder a las
expectativas de mucha gente que mañana te vas a encontrar por la calle. En tu
ciudad la imagen de la cadena a la que representas eres tú, para lo bueno y lo
malo.
-Soy
de los absolutamente convencidos de que la salud de las pequeñas emisoras es
esencial para garantizar la salud de la cadena que las une. ¿Cómo ves la salud de la radio en ese primer
nivel local, del que tú sabes tanto?
-Hasta hace 5 años hemos
vivido un fenómeno expansionista de la radio, con la concesión de nuevas
licencias y la apertura de muchas emisoras. La crisis ha traído consigo una
involución de este proceso y ahora mismo las grandes cadenas están cerrando
emisoras y disminuyendo horas de programación regional y local. Yo lo veo un
gran error. Todo lo que hemos hablado anteriormente sobre la capilaridad, la
identidad de lo local, la importancia de lo cercano etc. se viene abajo con
este planteamiento centralista. La televisión nos da imagen y espectáculo;
internet nos proporciona inmediatez y redes sociales; la radio, con este
escenario, pierde esencias y singularidades.
-Y
la pregunta inevitable para terminar, que habla del futuro, ¿cómo crees que será la radio en cinco o diez
años? ¿Digital, analógica, en FM, en TDT, en streaming, podcast…?
Fernando Uría con el desaparecido Jesús de Polanco, originario de Cantabria, y muy vinculado a su tierra (Archivo Personal) |
-No lo sé. He de
reconocerlo, pero no lo sé. En los últimos años he asistido a foros donde
personas mucho más cualificadas que yo han reconocido que están perdidas, que
no saben qué modelo de radio digital se implantará, que está por ver el
rendimiento de la radio comercial en Internet, etc. Siempre he pensado que
mientras haya alguien con ganas de contar cosas y que ese alguien tenga un
micrófono, seguirá existiendo la radio, pero por otra parte los últimos avances
tecnológicos y las costumbres de los jóvenes me llevan a temer que quizá la
radio que nosotros hemos conocido tenga los días contados. Yo tengo una teoría
que me consta no es compartida por los sesudos estudiosos de los medios de
comunicación, y es la siguiente: la radio deberá buscar su futuro en una mirada
al pasado; es decir, yo no creo que el valor añadido de la radio sea en la
actualidad la información y su análisis (eso lo tienes en Internet con tanta o
más inmediatez). Creo que la radio podría reinventar el entretenimiento.
Recuperar los seriales clásicos con guiones actuales (a imagen y semejanza de
las exitosas series de televisión) o potenciar los concursos (que con la que
está cayendo seguro que ilusionan a la audiencia).
Es
muy interesante esta última reflexión de Fernando Uría. La radio, ante los nuevos
usos y costumbres de las jóvenes generaciones, y sobre todo ante la
concurrencia de internet, tal vez deba buscar alternativas en su propio
reciclado para perdurar.