Julio Lagos: “La radio tiene que sorprender continuamente” (II)
https://www.gorkazumeta.com/2011/10/julio-lagos-la-radio-tiene-que_13.html?m=0
‘Corazón de Radio. Manual para nuevos profesionales”
Editorial Corregidor, Buenos Aires, 2010
A la caza del directivo que sepa de radio
La situación económica de crisis internacional y su reflejo (negativo) en la radio de hoy en día también es objeto del análisis del locutor argentino en su libro 'Corazón de Radio'. Lagos denuncia a los directivos que no entienden de radio, no comprenden su papel social, no la escuchan y sólo buscan el beneficio cortoplacista de la gestión de sus carteras, a cambio del ‘todo vale para llenar las arcas y abaratar los costes’, incluso hacer una retransmisión deportiva teatralizada mirando el televisor para ahorrarse los gastos de desplazamiento y estancia de los equipos. “No hay corazón de radio”. El éxito de este oficio, apunta Lagos, es un equipo engrasado entre generadores de contenidos, publicitarios y gerencia, que tome decisiones “prêt à porter”.
A lo largo de las páginas de este ‘Corazón de Radio’ queda de manifiesto el bagaje y la experiencia acumulada, en diferentes proyectos, de Julio Lagos. Pero, lejos de dormirse en la nostalgia, el locutor argentino se sirve del recuerdo para apuntalar ideas y reflexiones. Una de ellas, el entusiasta acercamiento a las nuevas tecnologías, no como fin en sí mismas, sino como facilitadoras de nuevas metas, inimaginables hace tan solo unos pocos años. “Hoy el mundo cambia en cinco años lo que antes requería el paso de una generación o dos”. En este sentido, Lagos se refiere a su experiencia a través de la red. “Desde que apareció internet, la radio (…) se reinventó a sí misma (…). La consigna es evolucionar. Hay que convencer a los técnicos para que den respuestas a nuestra imaginación”.
Julio Lagos, con el micrófono en mano, recorriendo las calles en busca de la noticia |
A lo largo de las páginas de este ‘Corazón de Radio’ queda de manifiesto el bagaje y la experiencia acumulada, en diferentes proyectos, de Julio Lagos. Pero, lejos de dormirse en la nostalgia, el locutor argentino se sirve del recuerdo para apuntalar ideas y reflexiones. Una de ellas, el entusiasta acercamiento a las nuevas tecnologías, no como fin en sí mismas, sino como facilitadoras de nuevas metas, inimaginables hace tan solo unos pocos años. “Hoy el mundo cambia en cinco años lo que antes requería el paso de una generación o dos”. En este sentido, Lagos se refiere a su experiencia a través de la red. “Desde que apareció internet, la radio (…) se reinventó a sí misma (…). La consigna es evolucionar. Hay que convencer a los técnicos para que den respuestas a nuestra imaginación”.
La radio debe acompañar
Las reflexiones de Julio Lagos en torno a los contenidos de la radio quedan claros en la siguiente frase: “La radio entretiene. A veces, informa. Otras, ilustra. Y muchas veces, consuela”. El locutor argentino, siguiendo este planteamiento, considera que la excesiva politización de los contenidos “envenenó la radio”. Pero matiza: informar “es una de sus funciones. Pero no la principal”. Lagos defiende que la principal es ‘acompañar’.”La radio debe ser (…) una sutil compañía que siempre está a mano”. Y la compañía no debe tener sesgos, ni introducir elementos, provenientes por lo general de la política y de las directrices marcadas por intereses ajenos, que logran justo el efecto contrario: separar. “Lo diré con más énfasis: ¡¡¡prohibido aburrir!!!”.
“Corazón de radio” asocia muchos de los males que sufre la radio actual a la dependencia económica del poder, que mantiene –y hasta ‘dirige’- el medio a través de sus subvenciones públicas. La independencia de la radio queda en entredicho cuando se vive de las ayudas. Aunque Lagos es consciente de que la situación económica ha acentuado esta situación, el locutor aboga por un replanteamiento del negocio. “Llegó el momento de enfocar el negocio de la radio de otra manera”. Frente a la política de continua reducción de costes para mantener el margen de beneficios, Julio Lagos defiende la contraria: mantener la calidad de los contenidos, y aspirar a lograr mayores ingresos publicitarios. “La radio debe y puede ganar dinero. Pero jamás podrá cumplir su objetivo recortando su capacidad de creación”. El profesional –dice Lagos- debe integrar la publicidad en los contenidos y luchar por hacerla atractiva, y por tanto, más eficaz. Y otra denuncia: el divorcio entre comerciales y responsables de contenidos. Inaceptable para Lagos. Muy al contrario, deben trabajar mano a mano con un objetivo común: la viabilidad de la empresa. “No nos quedemos esperando que llegue la oportunidad. Vayamos a buscarla”.
La sorpresa es el camino de la nueva radio
Para concluir el resumen de este magnífico tratado sobre la radio, recogemos una de las máximas más defendidas por su autor: la renovación de los formatos en pos de la captación permanente de la atención del oyente. “La radio que genera novedades y rompe las reglas establecidas es la que saca ventajas (…). Rompamos las reglas. Cambiemos”. Lagos considera que la repetición autómata de contenidos y secciones mata la estrella de la radio. “Los psicólogos afirman que esto es letal en el amor. También en la radio”. Hay que evitar la rutina, lo previsible. Sorprender continuamente al oyente con nuevas propuestas y contenidos, que lleven aparejadas, en perfecta comunión, su correspondiente soporte publicitario. “En definitiva, no dormirse. Anticiparse. Eso marca la diferencia”.
Quienes estén interesados en hacerse con el libro pueden pinchar aquí.