La radio musical multiplica su oferta por internet

La radio, sobre todo la musical, va dando pasos firmes en su desplazamiento hacia internet. El próximo 19 de octubre la capital francesa acogerá los Encuentros Radio 2.0. París, que reunirá a numerosos profesionales de la radio y de internet, para analizar el presente y el futuro de este importante sector. El lema de esta ocasión es ‘Innovación y monetización’. Innovación porque todavía –aunque luego veremos las cifras- no deja de ser un mercado en clara expansión, a la caza y captura de su nicho; y monetización, porque van a abordar la manera de rentabilizar ese traslado de los postes analógicos al poste digital –y único- de internet.

En este mismo blog hemos analizado ya algunas de las líneas maestras que está provocando la irrupción de internet en el escenario de los medios. En el post “Tendencias en los Medios de Comunicación españoles” ya afirmaba que la radio ha encontrado en la red una buena aliada para difundir sus contenidos a un coste más que razonable. Mientras que la prensa en papel ve seriamente amenazada su continuidad por la red, o la televisión se va a ver obligada a reestructurar sus contenidos para ofrecerlos a través de nuevos soportes digitales, la radio en cambio, para difundirse a través de internet, sólo tiene que aplicar a sus respectivas webs una señal en streaming, que convierte la emisión analógica en digital. Hace unos pocos años alguien escuchando la radio por internet era un rara avis; hoy, hasta el EGM refleja ya en sus análisis de audiencia, los oyentes procedentes de la red que suma una cadena de radio.

Radionomy es una gran red de radios en internet. Participará como miembro activo en los Encuentros Radio 2.0 París del próximo mes de octubre, aportando cifras que ya nos hacen reflexionar muy seriamente hacia dónde vamos. Con más de 900.000 horas emitidas a diario por más de 5.300 emisoras, la audiencia de Radionomy ha experimentado un crecimiento a escala mundial del 21,23% en 2010. Si buscamos cifras a escala mundial, hay que hablar de 59 millones de sesiones de audio, con un total de 26 millones de horas emitidas y más de 17  millones y medio de oyentes únicos. Es evidente que a este nivel son cifras muy reducidas, si las comparamos con el universo en que se mueven; pero no me negarán que a más de un anunciante reunir esa cifra de oyentes le hará, cuando menos, interesarse por el target.

Radionomy no es algo desconocido en España. Su web, en español, atrae ya a más de 600 mil oyentes únicos, con 1.755.000 sesiones de audio, con un total de 865.000 horas de radio emitidas. Su producto es radio musical. Su oferta se nutre de todos los géneros. La web permite no sólo escuchar on line cualquiera de sus emisoras, sino crear una emisora de radio personal. Para ello, la propia Radionomy ofrece funciones comunes para mejorar la interacción con otras radios, e incluso con los oyentes. El salto cualitativo en el panorama radiofónico de este ‘autoservicio’ radiofónico, con la posibilidad de crear tu propia emisora, es histórico. Hasta ahora en España eran las empresas radiofónicas las que, con posterioridad a la concesión administrativa de una frecuencia, creaban un determinado producto radiofónico y lo difundían analógicamente a través de la onda media o la frecuencia modulada. La realidad que estamos viendo -que lejos de ser una moda, llega para perdurar en el tiempo- contraviene radicalmente el statu quo. 

“No me organice usted mi música, que me la organizo yo”. Éste viene a ser el planteamiento rupturista de aquellos que empiezan a mirar hacia otro lado para satisfacer sus necesidades de demanda musical. Un planteamiento que, llevado a sus últimas consecuencias, facilitado técnicamente por internet, y apoyado en la gratuidad, puede derivar hoy día en la creación de una emisora de radio unipersonal. Una radio que potencialmente podría lograr millones de oyentes en todo el planeta, al que es capaz de llegar internet.

Sin embargo, todos sabemos que los negocios requieren no sólo de la creatividad de sus promotores –fundamental, sin duda-, sino también de otras inversiones, por no hablar de los derechos de autor que, caso de multiplicarse la audiencia, caerían como una losa, a través de las sociedades gestoras de DD.AA.. Hoy por hoy, la creación de una emisora unipersonal no deja de ser un divertimento simpático, incluso con algunos cientos de seguidores, apoyado no sólo por la emisión propiamente dicha, sino también por las redes sociales. En ocasiones además se convierte en un magnífico escaparate para profesionales que viven de organizar o participar en fiestas como Dj’s, como es el caso de MichelRadio, que se incluye en el catálogo de Radionomy.

En España, mi amigo Joaquín Guzmán tuvo la visión en febrero de 2007 de crear Rockola.fm, una web en internet que ofrecía, además de radio, música a la carta, e incluso la posibilidad, muy bien atinada desde el punto de vista de marketing, de elegirla en función del estado de ánimo de quien la demandaba. La radio musical en internet se abría ya paso con fórmulas como éstas. El mercado español ha ido madurando con los años, aunque nos encontramos, como casi siempre, a distancia de lo que ocurre en otros países, donde se encuentra más avanzado el consumo de radio musical por internet.

El retrato como consumidor de música de un joven-tipo español cabalga entre los mundos analógico y digital, sin decantarse todavía por uno de ellos. Ambos conviven pacíficamente, y hasta se complementan. Los jóvenes escuchan música en sus mp3, que intercambian con sus amigos o que se bajan de internet (los menos pagando, de Spotify, Dilandau o similares) y escuchan radio (analógica) a través de sus propios reproductores de mp3 que incorporan sintonizadores de frecuencia modulada (la onda media murió para los mp3).

Si recurrimos al Estudio General de Medios (EGM), en su segunda ola 2011, las webs de cadenas de radio con más visitantes únicos en los últimos 30 días del estudio de campo fueron, por este orden: los40.com (1.756.000), Máxima FM (861.000), Europa FM (790.00), cadenaser.com (750.000) y Onda Cero (416.000). Tres cadenas de Prisa Radio y dos del Grupo Antena 3. Está claro que el consumo de radiofórmula musical frente a radio convencional se lleva las preferencias de quienes navegan por internet (3.407.000 visitantes únicos de radio musical frente a 1.166.000 de radio hablada).

Si retomamos algunas de las características de la radio –accesibilidad, portabilidad o gratuidad- internet, ahora mismo, presenta el grave inconveniente de la portabilidad. Pero éste es un problema puramente técnico. Cuando las redes de internet móvil se desarrollen lo suficiente, internet llegará a uno de los lugares donde más radio se escucha: los automóviles. Sin embargo, superada técnicamente la portabilidad, el consumo de internet móvil entrará en colisión con la gratuidad. Hoy por hoy, escuchar la radio a través de los receptores de mp3 es gratuito; pero hacerlo a través de un dispositivo (teléfono) móvil exigirá pagar por disponer de la red. Al contratar una tarifa plana para el servicio, la radio se incluirá en el paquete y el gasto quedará diluido, pero deberemos ser conscientes de que la red para escuchar radio a través de internet será de pago, mientras que la red analógica es gratuita. No está lejos el momento en que los receptores de radio de los coches soporten conexión por internet y multipliquen su oferta hasta la exageración a través de webs –que ya funcionan- que reúnen una completa oferta de productos ordenados por géneros (en el caso de las musicales) o por temáticas (en el caso de las convencionales).

Receptor de radio por internet para
 automóviles de la marca Blaupunkt

El escenario de la música en España está cambiando de ubicación. Los CD’s, prácticamente, están agonizando. El antiguo negocio de los grupos o solistas de venta de discos desaparece. Su negocio, ahora, se centra en los conciertos en directo, en los ‘bolos’. Internet se está haciendo con este mercado. Las discográficas se están readaptando a marchas forzadas y comienzan a presentar sus novedades a través de su web (porque no tienen presupuesto para promoción), e incluso venden los discos (completos o por canciones) a través de tiendas digitales, como Warner, que lo hace a través de iTunes Store.

Y la radio no iba a ser menos, pero dentro de lo alterado del sector, la radio no sólo resiste muy bien el embate de internet, sino que hasta aumenta su audiencia gracias a la emisión de su señal a través de su web (recogida por el EGM). El cambio de escenario de la radio depende de cuestiones técnicas (desarrollo de la red de internet móvil) y de la extensión de los dispositivos (teléfonos) móviles con acceso a internet a través de una tarifa plana. Mientras tanto, la radio analógica, a través de frecuencia modulada, tiene ganada la batalla de la portabilidad, a través de los móviles y los reproductores de mp3. Ambas tecnologías han apostado por la FM. Pero el hombre seguirá consumiendo música y por extensión radio musical. En una ocasión le preguntaron al periodista Iñaki Gabilondo, ¿cuál sería el futuro de la radio? E Iñaki, respondió: “yo no sé si la radio del futuro será digital, o analógica, pero seguirá siendo radio. Los oyentes siempre tendrán la necesidad de estar informados y acompañados por la radio”.