Miguel Ángel García Juez: “Para mí la radio lo ha sido todo”

Entrevista con uno de los grandes nombres de la radio en España 

“Oigo a Carlos Herrera, porque hace la radio en la que yo siempre he creído: la radio del espectáculo de la palabra" 

• “A Herrera le ha aflorado un brote político que comparto y que está más que justificado por la situación del país, que requiere no permanecer ni distante ni indiferente”

Miguel Ángel García Juez lleva la radio en vena. El periodismo que practicó, que entendió, y con el que triunfó, fue el del respeto al rigor, pero no entendiéndolo como 'rigor mortis', sino aplicado al medio, que ha querido siempre, a pesar de que le ha ido abandonando, poco a poco, en la cuneta. Como expresa el titular que acompaña a esta entrevista, García Juez -el maestro García Juez- es un fiel defensor de la "radio espectáculo de la palabra". No por adaptarse al medio, y por tanto ser coherente con su naturaleza, la radio pierde precisión, sino que, muy al contrario, la acentúa. Nuestro invitado ha hecho de todo en la radio. Su gran escuela fue, como reconoce, Radio Nacional de España, pero su consolidación como profesional, le llegó en la extinta Antena 3 de Radio que llegó, creció y barrió. Charlar con él ha sido un privilegio, y un honor. Es un referente, al que, como todos los grandes nombres que hicieron brillar la radio en otros tiempos, debemos no solo respetar, sino reivindicar. Eso es lo que pretendo con esta entrevista. Disfrútenla.

Miguel Ángel García Juez, uno de los grandes de la historia reciente de la radio en España

-Empezaste en una pequeña emisora situada en el edificio del diario ‘Pueblo’, y pasaste luego a RNE, donde estuviste unos ocho años, hasta que llegó el fenómeno de Antena 3 Radio, donde estuviste, desde el primer día, hasta el último, y a ti te tocó despedir la antena. ¿Te consideras un periodista de radio, o un periodista al que le tocó trabajar en la radio?

-Mi primer contacto con la radio fue en Radio Centro situada, efectivamente, en el edificio del desaparecido diario ‘Pueblo’ de la mano de mi amigo Pepe Cañaveras, en un programa que él dirigía y presentaba, bajo el nombre de “España en un Seat”. Fue una experiencia divertida, con cientos de anécdotas y, valga decir, como ejemplo, que viajábamos en mi coche, ¡que era un Talbot 150!. De ahí pase a Radio Nacional de España reclamado por Lalo Azcona, con quien había colaborado en la Agencia Pyresa. Ahí comenzó una etapa en la que la madrugada se fundía con  la noche, sin solución de continuidad. No había tiempo para el descanso. Era un tiempo en el que además de estudiar y trabajar, había nacido mi primer hijo, Israel, hoy también periodista…

“En Antena 3 de Radio se respiraba entusiasmo, juventud, novedad, y una ilusión desbordada por ocupar rápidamente un lugar al sol de los transistores”

-¿Volverías a hacerlo?

-¡Sin duda! ¡Mereció la pena!

-¿Cómo continuó tu tiempo en la radio pública?

-Pues en RNE realicé un programa pionero, dirigido por Lalo Azcona , “Contante y Sonante”, y colaboré también, aunque con menos intensidad en “Debate Europa”. Más tarde, me incorporé a “España a las ocho”, un gran programa en la memoria de todos, trabajando codo con codo con Manuel Antonio Rico, un magnifico comunicador, al que le acompañaban grandes profesionales, como Alberto Martinez Arias (hoy en “El Ojo Crítico”), entrañable amigo, Javier Arenas, Pedro Piqueras, entre otros.

-¡Y llegó Antena 3 de Radio!

-La incorporación a Antena 3 de Radio, la entendí, efectivamente, como una apuesta profesional que no debía dejar escapar. La escuela de RNE ha sido, sin duda, la mejor de la radio española. De allí han salido la mayoría de los grandes nombres de la radio, y donde sigue existiendo una magnífica cantera, pero me atrajo la posibilidad de cambiar de aires y me embarqué en la aventura de una nueva radio que nacía con más problemas que realidades. Todo era nuevo,  pero se respiraba entusiasmo, juventud, novedad, y una ilusión desbordada por ocupar rápidamente un lugar al sol de los transistores. Y se hizo, ¡vaya que si se hizo!

-En 1982 arrancáis en Antena 3 Radio un grupo de profesionales curtidos en la radio, entre los que te encontrabas, y un grupo de jóvenes inexpertos en el medio, como Antonio Herrero, Luis Herrero, que eran los últimos en llegar. ¿Cómo fueron aquellos años de puesta en marcha de Antena 3 Radio, con Manuel Martín Ferrand empujando desde la dirección general? El ambiente era el propicio para ir creciendo hasta el liderazgo, como acabas de señalar. De hecho, hoy, algunos de tus compañeros de entonces reconocen que era, en realidad, lo mejor del proyecto.

“Tanto conmigo como con el resto del personal que continuamos en Antena 3 tras la llegada de la SER, el trato y el respeto de Augusto Delkader fue intachable”

-Sería muy largo de contar cómo fue nuestra andadura de aquellos años sin caer en olvidos, ingratitudes e incluso en descalificaciones, pero puedo asegurar que todas las dificultades, económicas, políticas y técnicas, se superaron con una enorme profesionalidad y dedicación. Por poner un ejemplo, valga recordar que la mayoría de los redactores no tenía experiencia alguna en radio y mucho menos se habían puesto delante de un micrófono. A mí me cupo el honor de ser la segunda voz que salió a antena. La primera fue la de un gran profesional y amigo, Miguel Angel Nieto,  y también, pero ya con un gran dolor, de despedir las emisiones cuando se produjo el cierre definitivo de la emisora. Tuve, pues, el privilegio de asistir al nacimiento y a la desaparición de una aventura única e inolvidable en la historia de la radio en España.

-En 1989 te conceden un Premio Ondas exaequo junto a ‘La Bisagra’, de Javier Sardá (RNE), por dirigir el programa más innovador de la radio española: “Viva la gente de la tarde”, en Antena 3 Radio. Ahí te rodeabas de gente brillante como Luis Carandell, Carlos Pumares, Alfonso Ortuño, Luis Ángel de la Viuda, Fernando Vizcaíno Casas… Y llegasteis a batir el liderazgo de la tarde (con 580.000 oyentes), que ostentaba Encarna Sánchez (a la que no le gustó mucho que la superarais…). ¿Crees que hubiera habido espacio ahora para Antena 3 Radio, de continuar?

-Me acuerdo perfectamente que en aquel momento habíamos superado en audiencia tanto a Sardá como a Encarna Sánchez. No sigo hace mucho tiempo las audiencias, pero tener 580.000 oyentes según el EGM, era un récord. No sé, ya digo, si a día de hoy algún programa de tarde los tiene. Espero que sí por la salud del medio. Y ello fue posible de todos los colaboradores y redactores  del programa que conseguían que cada tarde fuera una fiesta radiofónica. “Viva la gente de la tarde”, era un programa ameno, divertido, con rigor, en el que todos los temas se trataban sin acritud, y sin otra intención que divertir, formar y entretener. La política tenía otros escenarios en la programación de la emisora. En el programa no cabía el mal gusto ni la descalificación tan habitual actualmente.

Miguel Ángel García Juez, en una de las
campañas de publicidad de Antena 3 de Radio

-En el 90 se produce la compra de Antena 3 de Radio por parte de Prisa, llega el desembarco de profesionales de la SER para reflotar Antena 3 de Radio y a ti te nombran director de informativos. Mientras, José María García y Antonio Herrero se van a la Cope. Es un momento de gran tensión. Sin embargo, te he oído que contigo la SER, empezando por su entonces director general, Augusto Delkáder, se portaron siempre con una gran profesionalidad y respeto, y en ningún momento hubo injerencias en tu departamento. ¿Te sorprendió cuando, a los dos años, la SER desmanteló definitivamente Antena 3 Radio? ¿O lo entendiste como una decisión puramente empresarial?

- He dicho, y lo mantengo, que tanto conmigo como con el resto de los profesionales que nos mantuvimos en Antena 3 tras la llegada de la SER,  el trato personal y el respeto profesional  de Augusto Delkader, como el de Paco Vela, fueron intachables, con total reconocimiento y consideración a nuestro trabajo que no era otro que tratar de reflotar la emisora. Por otra parte, llevaría mucho tiempo analizar con rigor y sin apasionamiento el final de Antena 3 de Radio. Y, en cualquier caso, ya no sirve para nada.

“Llevaría mucho tiempo analizar con rigor y sin apasionamiento el final de Antena 3 de Radio. En cualquier caso, ya no sirve para nada”

-Sales de Antena 3 Radio y te buscan ubicación en la SER, donde haces Antena de la Bolsa, en Hora 25. Ahí coincidimos. ¿Cómo fue esa experiencia, corta, en la SER? ¿Te sentiste a gusto?

-Salgo, efectivamente, de Antena 3 y ficho por Radio Voz, del Grupo La Voz de Galicia, que intentaba montar una cadena de radio con las emisoras que tenían concedidas principalmente en Galicia, Madrid, y algunas plazas más. Me ofrecen dirigir la cadena, los informativos y hacer un programa que sería la columna vertebral de la programación. Acepto el reto y pongo en marcha un magacine de cinco horas de duración que alcanzaría pronto muy buenas cuotas de audiencia. La radio es un medio muy lento y requiere mucho tiempo para afianzarse y crecer en las audiencias, y sobre todo requiere tener una amplia red de emisoras para que la programación llegue a todos las ciudades de España. Eso nunca ocurrió en Radio Voz. Varios años después de su puesta en marcha y por motivos comerciales y profesionales, fruto de la pésima gestión realizada por el consejero delegado, Antón Losada, profundo desconocedor de la radio y del mundo empresarial y comercial, Radio Voz, volvía a sus raíces gallegas y abandonaba su ambición de crear una cadena de radio de ámbito nacional.

-¿Y llegaste a la Cadena SER?

-Sí,  volví a reencontrarme con la SER para poner en marcha el programa “Antena de la Bolsa”, con la colaboración de Carlos Humanes, y donde, efectivamente, coincidimos, y la recuerdo con cariño. Mi experiencia en esa Casa volvió a ser correcta y agradable, a la vez que corta, porque el programa cambió de formato y de patrocinador.

“Acepté dirigir “La Brújula del Deporte” en Onda Cero, sin tener ni idea de fútbol, pero no fue inconsciencia”

-¿Tu mayor inconsciencia profesional fue aceptar dirigir el programa de deportes nocturno que dejó José María García, “La Brújula del deporte” en Onda Cero, sin tener ni idea de fútbol? Allí coincidiste con Javier Ares, o Gaspar Rosetti… entre otros…

-Estoy de acuerdo que acepté dirigir “La Brújula del Deporte” sin tener ni idea de fútbol, además de sustituir a todo un referente profesional como es José María García, tras su salida de Onda Cero. Pero no fue inconsciencia, sino amistad, gratitud y compañerismo con José Luis Orosa, recién nombrado director general. Era el único hueco importante que le quedaba en la programación y un puente para estar en antena hasta que surgiera una oportunidad más acorde con mi perfil radiofónico. Además, contaba con la gran ayuda de mi viejo amigo Daniel LLagueri, director de deportes, y juntos diseñamos un programa a mi medida que después ha sido un referente en su fórmula en los programas actuales de deportes, que han pasado del protagonismo único del presentador a  compartirlo con un grupo de colaboradores. Es decir, de un programa personal a otro coral. En esa aventura me acompañaron  los más destacados periodistas deportivos como Elias Israel, Alfredo Duro, José Vicente Hernaez, Villlarejo, Rosetý, Urreiztieta, David Jiménez y mi gran apoyo Julito Pulido. No lo debimos de hacer del todo mal porque varios años después las audiencias nos seguían bendiciendo.

-¿Cómo terminó aquella aventura?

Miguel Ángel García Juez,
en sus tiempos en Onda Cero Radio

-Pues terminó cuando llegó a la dirección general ese gran manipulador que es Javier González Ferrari, que lo primero que hizo fue desmantelar el equipo de Orosa, con Gonzalez Urbaneja, Daniel LLaguerri, Marlasca y yo mismo a la cabeza. Nada nuevo en su trayectoria habitual.

- Ahora creo que no escuchas la radio prácticamente, tan solo a Carlos Herrera en Cope… y te dedicas a tu otra gran afición: el arte, dirigiendo la revista “Subastas Siglo XXI”… pero ¿la echas de menos?

-Oigo a Carlos Herrera, porque además de tenerle cariño y respeto profesional, hace la radio en la que yo siempre he creído, y practicado. La radio es el espectáculo de la palabra y tiene que provocar sensaciones continuas en los oyentes: sonrisas, enfados, complicidad y buen rollo.  Ahora a Carlos le ha aflorado un brote político que comparto y que está más que justificado por la situación del país y que requiere no permanecer ni distante ni indiferente.  Desgraciadamente vendí y mal vendida, porque no pagaron todo lo convenido, la revista “Subastas del Siglo XXI” a un grupo de arrebatacapas capitaneado por  Alejandro Suarez, ahora refugiado en Moncloa.com, y, por tanto, estoy alejado del mundo editorial, aunque mantengo mi afición de pequeño coleccionista.

-Para terminar, completa esta frase: “La radio es para mí…”

-Ufff…. Lo ha sido todo, ahora es un recuerdo imborrable que, como el león cuando está dormido, no conviene despertar. No sé si esto último me he quedado un poco cursi, pero te aseguro que es cierto.


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Compendio de Tertulias de Miguel Ángel García Juez en Antena 3 de Radio, con Carlos Pumares, Luis Carandell, Fernando Vizcaíno Casas y Alfonso Ortuño, reunidas y volcadas a Ivoox por Carlos Manzano (@carlos_3210). Audios de EdCharrúa y David Crespo. Clica aquí.