Frank Blanco: “La presión que ejercieron sobre mí en Los 40 era desmedida"

Entrevista al director de "Vamos tarde", de lunes a viernes, de 21:00 a 23:00 horas, en Europa FM

“Estoy en un momento que no es muy habitual vivir en esta profesión, un momento de tranquilidad inusual” 

• “Las risas de “Zapeando” (La Sexta) me recuerdan mucho a las del “Anda Ya!” de aquellos felices años en Los 40”

Me acerco a Onda Cero, en San Sebastián de los Reyes (Madrid), a la espalda de Antena 3 y La Sexta (ya se sabe que la radio es más modesta…), paso el control, de seguridad y pregunto por mi buen amigo Fran Pomares, jefe de Comunicación de la cadena verde. Mientras espero, en el pasillo, asisto -casi sorprendido- a un ir y venir de reencuentros, saludos, abrazos, en definitiva, emociones a borbotones. Viejos compañeros del camino de la radio, emprendido lejos de Sanse, en la Gran Vía de Madrid, hace bastantes años, bajo otras siglas, éstas de color amarillo y azul, la SER. Alberto Granados, Juanma Frasquet, Carlos Bustillo, David Alonso, Olvido Macías, e Ignacio Rodríguez Burgos… Además, tuve la suerte de conocer a Rosana Güiza, una de las musas inspiradoras de Carlos Herrera durante su tiempo en Onda Cero. Cada uno de ellos se merece una o dos entrevistas. Ya habrá tiempo, pero mi objetivo esa tarde era otro ‘niño de la radio’, que apareció al fondo, por mitad del pasillo de la redacción, directo hacia mí, hasta que nos fundimos en un abrazo: Frank Blanco.

Frank Blanco, en una imagen de Alberto Espada, en la sede de Europa FM

-¡Cuánto tiempo Frank!

-¿Qué tal estás, Gorka?

Fran Pomares piensa rápidamente el lugar que nos va a acoger para la entrevista: la sala de reuniones de la redacción. Nos guía hasta ella, y tomamos posesión. Alberto Espada, el fotógrafo, establece contacto con el lugar y prioriza rápidamente los mejores ángulos para centrar la sesión de fotos. Estudia las luces, son duras, vespertinas, contraluces. Un reto. Frank obedece cortésmente todas las indicaciones de Alberto. Se abre la puerta y medio entra Javier Ares:

"La factura que pagué por hacer el 'Anda Ya!' fue madrugar. Lo odio"

-¿Vais a tardar mucho?

-Un rato… largo… -responde Fran-.

Cara de contrariedad del exdirector de Radioestadio. Fran sale a negociar. Regresa a los pocos minutos. Lo ha conseguido. Nos quedamos. En esta redacción impera el buen rollo, es una evidencia. Algo en lo que incidirá Frank en sus respuestas.

Tras la sesión de fotografías, nos colocamos en una de las esquinas de la mesa, la más alejada de los ventanales (el sol se muestra impenitente esta tarde), le doy al play del Smartphone y Frank, al contemplar la escena, comenta:

-¡Qué maravilla estos aparatitos, verdad? Antes era mucho más complicado.

-Y la calidad de sonido que logran es muy buena -le respondo-. Y añado: ¿y qué me dices de la aportación de las notas de audio de Whatsapp a la radio? Es una revolución en lo que respecta a la presencia de los oyentes en la antena.

Frank Blanco hace doblete en Atresmedia, televisión
 ('Zapeando') La Sexta y "Vamos tarde", Europa FM

Ambos asentimos con la cabeza. Frank es un absoluto convencido de la participación de los oyentes en la radio, en todos sus programas. Y su trayectoria se ha centrado sobre todo en las mañanas, en el prime time de la radio, desde las 6:00 de la mañana, hasta las 10:00 o las 11:00 horas, cercana ya al mediodía. El período de mayor consumo de radio, sobre todo -y de esto es muy consciente Frank- en los desplazamientos en coche.

-¿Eres muy consciente de que donde más te escuchan es en el coche?

-Para mí es fundamental hacerte un poco la foto de quien te está oyendo, y es verdad que mis horarios son de alto consumo de radio en el coche. También es verdad que el horario que estreno esta temporada, de 9:00 a 11:00 de la noche, en “Vamos tarde” (Europa FM), el porcentaje de oyentes que te oyen desde el coche es mucho menor que por la mañana. Pero sí, es en los primeros en los que pienso, en los que están volviendo a casa y, sobre todo, ya no sólo tenerles frente al volante, sino en la condición de ‘están acabando el día’ y en qué estado de ánimo se encuentran.

-¿Cambia la atención del oyente, de las 8 de la mañana a las 9 de la tarde?

-Creo que sí. A las 8 de la mañana yo pensaba: mis oyentes van con los niños al colegio, están despertando al día, así que no seas muy denso y facilítales las cosas. Ahora, a las 9 de la tarde, pienso que se le pueden contar más cosas que a primera hora del día no le entrarían tan fácilmente. Intento pensar en el oyente que ha terminado el día, que está cansado, y le vamos a hacer la vuelta a casa más llevadera…

“Desde “Vamos tarde”, en Europa FM, intento hacerles a mis oyentes la vuelta a casa más llevadera”

-La compañía es fundamental en la radio. Es algo que agradecen muchísimo los oyentes. Y para que ellos se sientan cómodos, quien le habla también tiene que estarlo. ¿Cómo te encuentras en Europa FM, Frank? ¿Cómo llevas esta nueva etapa que has abierto hace poco, tras tu repentina salida de Kiss FM?

-Estoy en un momento que no es muy habitual vivir en esta profesión, que es un momento de tranquilidad y de disfrute. Pero como soy un mal pensado por naturaleza, también pienso: ¿a ver quién viene y lo fastidia? (en realidad el término que ha utilizado es otro, pero he preferido dulcificarlo). Es como que te da la sensación de que el tener cierta estabilidad, que el estar a gusto, contento, no te lo puedes creer del todo. Y ahora mismo estoy en este momento y, sobre todo, estoy aprendiendo a disfrutarlo. También sé que, sea lo que sea, no va a ser eterno.

-También tendrá que ver con la madurez a la que vamos llegando, y a las responsabilidades que vamos asumiendo…

-Sí, la vida te va poniendo en diferentes sitios en cada etapa; pero no me refiero sólo a esto. Sinceramente, yo antes de venir a trabajar a Europa FM, tenía amigos aquí trabajando y me decían: “tienes que venirte aquí, que se está muy bien”. Y pensaba, bueno, esto es lo que dice todo el mundo. Pero es que es verdad. Y ésta es la gran sorpresa, no ya de Europa FM, sino de Atresmedia Radio. Es que la semana pasada se hizo una fiesta solo para nosotros, porque venía el verano… porque se le ocurrió al director de la emisora, que no tenía patrocinadores. Porque sí.

Blanco sigue reconociendo que el micrófono ejerce sobre él una atracción desmesurada... (Fotografía Alberto Espada)

-Eso tiene que ver con el cariño que le echan los jefes al asunto…

-Claro, es que todo tiene que estar interrelacionado. Me decían: “es que te has puesto muy pesado diciendo ‘esto es lo que se tenía que hacer’”. Pero es que así lo creo y se lo decía a los compañeros y a los jefes.

-¿Podrías vivir sin hacer radio?

-¡He vivido sin hacer radio! La he añorado muchísimo, porque me tiré dos años y pico sin hacer radio. Y ese tiempo lo pasé bastante mal, pero al final me acostumbré a que no formase parte de mi día a día. Y hasta llegué a dudar de si realmente había cubierto una etapa, y tenía que tirar por otros senderos. Afortunadamente, me equivoqué porque yo sigo poniéndome delante del micrófono y es mi debilidad. Si no, no estaría, además.

-Es que, además, ahora mismo tienes la suerte de que estás en una casa que te permite compaginar la radio con la televisión.

-Claro, ¡es que ésta es otra de las suertes que tengo! Todas las partes, que son primos-hermanos, colaboran entre sí para que yo pueda hacer mi trabajo de la mejor manera posible. Y en algunos momentos ha habido sinergias entre mi programa de televisión y mi programa de radio. Sólo puedo estar agradecido a que estas sinergias se vean con naturalidad, con normalidad, sin censura. Sin malas caras de un u otro lado…

-¿Cómo analizas, ahora con perspectiva, tu trayectoria, Frank?

“El micrófono sigue siendo mi debilidad”

-Te puedo decir, Gorka, que en todos los sitios donde he estado he aprendido algo. Yo a día de hoy no guardo peor recuerdo de los sitios donde he estado por una cosa o por otra. De todas esas experiencias he aprendido algo. En lo personal o en lo profesional.

-¿De ‘Los 40 Principales’?

-De “Los 40”, lo más increíble: me llevé a mi mujer. Allí conocí a mi mejor compañera, a la madre de mis hijos (se refiere a Sira Fernández, otra de las grandes DJs de esta radiofórmula, que también decidió alejarse de Prisa Radio). Tengo que añadirte algo más, que también lo he comentado en más de una ocasión: a mí madrugar no me gusta. Te matizo: yo odio madrugar. Me pone de muy mal humor madrugar. Me cambia la vida… Madrugar y yo no estamos hechos el uno para el otro, a pesar de que hayamos convivido tantos años.

-¿Lo consideras, por tanto, una factura por dirigir y presentar tantos años “Anda Ya!”?

Frank Blanco con el editor de esta web, Gorka Zumeta. Ambos coincidieron en Prisa Radio

-Sin ninguna duda, Gorka. Ésta fue la factura que yo pagué por hacer “Anda Ya!”, que fue un programa de éxito, difícilmente repetible. Los ratos que yo me echado en “Anda Ya!”, riéndome, me pagaban esa factura terrible de… envejecer, porque madrugar te envejece prematuramente. También te diré que los momentos de presión que yo viví mientras hacía aquel programa no los he vuelto a vivir en ningún otro jamás. Era una presión desmedida, y además infundada, porque el programa ya era líder cuando yo lo cogí y era más líder cuando yo lo dejé… ¡Y nunca se temió por su salud radiofónica! Pero las risas me lo pagaban, y me valía la pena. Y el equipo, y la gente. Fíjate que ahora “Zapeando”, en La Sexta, donde me río incluso más, me recuerda a aquellos buenos años de “Anda Ya”! que fueron muy especiales para mí, y para muchos.

Y le di al stop del grabador del Smartphone. Pero la conversación prosiguió desarrollándose en términos radiofónicos. Porque encontrarse, o reencontrarse, con Frank Blanco, parte -inevitablemente- de activar el ‘modo revival’, pero siempre con la mirada puesta en lo que nos queda por ver en este oficio tan absorbente. Y es que la radio ha cambiado tanto, que quien no se recicle, tendrá serios problemas para gestionar no sólo su relación con la radio, sino, sobre todo, con los oyentes, que nos sacan una o dos cabezas en la carrera de la vida, y no sólo en su faceta tecnológica.