El origen del podcast "Lo que tú digas"
https://www.gorkazumeta.com/2017/07/el-origen-del-podcast-lo-que-tu-digas.html
Por Álex Fidalgo, periodista
"Juan Carlos Ortega me transmite sensibilidad, inteligencia, bondad, fragilidad"
En el año 2015 aterricé en Onda Cero (por tercera vez, ya que en 2009 fui becario y de 2010 a 2012 hice una sustitución) esperando que fuese por mucho tiempo. Mi cometido era formar parte de los equipos de "La rosa de los vientos", "La Parroquia" y "No son horas", amén de sustituir al presentador de éste último en sus días libres.
Álex Fidalgo, en sus tiempos en Onda Cero |
Suena intenso y exagerado, pero no dista mucho de la realidad. A la vez que ejercía de guionista de este programa, me ofrecí para colaborar en algunas emisoras de mi tierra, cosa que tampoco cuajó. Así que en ese momento entendí que tenía que hacer algo por mi cuenta y, además, la parte positiva sería que lo haría con total libertad y que mi trabajo, para lo bueno y para lo malo, sólo dependería de mí y nada más que de mí. Ya estaba la semilla plantada para "Lo que tú digas"
Con Abellán, y el resto del equipo de "La Jungla 4.0" de Radio 4G (el primero de la izquierda) |
Vi un video suyo en las redes sociales enfrentándose a Mercedes Milá y de ahí salté a leer sus entrevistas y su blog. Me pareció muy interesante, tanto lo que decía, como el propio Mulet. Contacté con él y, para mi regocijo, era oyente de "La rosa de los vientos", me escuchaba y estaba encantado de charlar conmigo. Así las cosas, fijamos una fecha para nuestra conversación. Ese fue el primer episodio de "Lo que tú digas".
Con su equipo de grabación de podcast |
Otro pilar básico del podcast es la "apertura temática". Es un podcast egoísta, porque el primero que quiere saciar su curiosidad soy yo, y claro, ¡Ojala supiese de todo!. De ahí que tú entres en el podcast y haya desde una entrevista a Manuel Carballal, criminólogo especializado en sectas, al nutricionista Sergio Espinar, pasando por Pere Rojo, que es un psiquiatra que ha escrito un libro sobre escritores suicidas.
La trastienda de "La Trastienda de Las Noches de Ortega"
Soy un gran admirador de Juan Carlos Ortega. Ya en los tiempos de "Crónicas Marcianas" disfrutaba como un enano con sus sketches absurdos en los que colocaba a señores mayores en situaciones inverosímiles. "Las noches de Ortega" fue para mí un gran descubrimiento. Como digo en la presentación de 'La trastienda de las noches de Ortega', él hace un humor diferente y para mi gusto inteligente y genial. Pero no es sólo eso, ¡Es que hace buena radio!. Esas introducciones poéticas que hace en cada programa, con música melancólica de fondo, son radiofónicamente bestiales. Como él mismo confiesa, a veces no sabe si las hace en serio o de broma. Sea como fuere, para mí son una maravilla. Por eso celebré su Ondas en 2016.
La imagen de su podcast con Ortega |
Aparte de lo dicho, a mí Ortega me parece una persona muy interesante. Por sus entrevistas, sus artículos, y el propio programa, me transmite sensibilidad, inteligencia, bondad, cierta fragilidad... Mas allá del humorista hay muchísimas cosas que me llaman la atención de él. Por eso nuestra charla tiene ese toque íntimo y personal y va mucho más allá de la radio. Y claro, los seguidores de Ortega (e incluso quien no le seguía) están encantados con el podcast.
“Retrato de este podcaster”
Álex Fidalgo es de los que hace podcast para seguir
haciendo radio. Para no tener que echarla de menos. Para tenerla cerca. Aunque
no le dé ni un duro. Pero Ortega está suscrito a su podcast. Y como él, otros
cientos de seguidores, anónimos, que disfrutan con una manera diferente de
degustar este medio que, si se hace con tranquilidad, sin prisas, de tú a tú,
logra altas cotas de interés y, por supuesto, de calidad.
No estoy de acuerdo
con que lo que le ha hecho a Ortega es una charla, y no una entrevista. Para lo
primero no se necesitan alforjas. Para lo segundo, hay que trabajar mucho al
personaje, y a la persona. Documentarse, zambullirse en su rastro en internet
(¡ay, internet, cuánta mentira sigues encerrando!) y saber más del invitado que
su propia memoria. Sorprenderle es obligatorio, cuando se quiere hacer bien. Y
Álex, lo hace. E intuyo que hace lo propio con cada uno de sus invitados
(porque no he tenido tiempo de escuchar todos sus podcast… todavía). Merece la
pena seguirle. Representa a una nueva manera de hacer radio, más pegada a su
generación, desprovista de artificios y empachada de realidad y complicidad,
solo la que es capaz de transmitir, con toda su fuerza, la radio. ¡Gracias por
tu trabajo, Álex! GZ