Postcast: "Arriba España", un experimento inconcluso

Las piezas de este nuevo programa, incluido Juan Luis Cano, no terminaban de ensamblarse

"Arriba España" no continuará en septiembre

Hoy mismo se ha conocido que este programa no continuará en antena, a la vuelta del verano. El digital YoTele ha destapado las desavenencias entre Juan Luis Cano y la dirección de musicales de Prisa Radio, que lidera Eva Cebrián. Temas de contenido, y por si fuera poco de retribución, han provocado el divorcio. Este postcast llevaba varias semanas en 'la nevera', a la espera de su turno; pero hoy se ha precipitado su publicación debido a la filtración de la noticia. Juan Luis Cano no se encontraba cómodo en un formato que le oprimía y le impedía ser él mismo. Era mi visión al escucharle. Lamento que, como apuntaba en el podcast, no haya habido paciencia para apoyar un producto como éste, en el que había muchas piezas nuevas, novedosas, que debían ensamblarse. 

El primer resultado del nuevo programa de Juan Luis Cano, allá por finales del año pasado, superó, por poco, los 200.000 oyentes, un buen dato, si tenemos en cuenta el último contabilizado, de 162.000, firmado por José Antonio Ponseti. Pero todavía estaba algo lejos de marcas anteriores, que superaban los 300.000, así que le quedaba trecho para seguir creciendo.

Juan Luis Cano y María Gómez en directo en "Arriba España", en M80, en un locutorio-plató de televisión

La última ola, sin embargo, la primera de este año 2017, que se ha publicado hace tan solo unas pocas semanas, le ha hecho retroceder, bastante, y obtener una cifra demasiado negativa para el esfuerzo y, sobre todo, la inversión de producción que hay detrás de este ‘Arriba España’. 157.000 oyentes es la peor marca de este despertador, al menos, en las últimas trece oleadas del EGM, desde el año 2012. Ha perdido casi un 25 por ciento con respecto a la oleada anterior. 52.000 oyentes se han marchado. Empezaron escuchándole, y ahora han decidido cambiar de frecuencia. Es verdad, y hay que mencionarlo, que ‘Arriba España’ tiene dos horas menos de duración que otros morning, empieza a las 7:00 y concluye a las 10:00 (y no como otros, de 6:00 a 11:00 h.) y que M80 cuenta con menos postes. Pero en su primera oleada tenía el mismo horario y postes y obtuvo un magnífico primer resultado, como comentábamos antes.

"Hay trabas para escuchar el audio y facilidades para ver los videos; algo incoherente en un programa que se llama de radio"

Sumar, en un mismo proyecto, a Juan Luis Cano, que regresa a las mañanas de M80, después de que rompiera muchos esquemas con su media naranja de Gomaepuma, Guillermo Fesser, entre 1995 y 2002, y el creativo de radio Toni Garrido, a través de su productora “Animal Media’, como se anunció a finales del verano de 2016, suponía crear unas muy altas expectativas en torno al producto que iba a ofrecer a partir de esta temporada M80.

Expectativas que iban inevitablemente referenciadas en los precedentes sentados en el morning, como los citados Gomaespuma, o Pablo Motos, y su ‘No somos nadie’, que evolucionó luego en el exitoso “El Hormiguero”, en su versión televisiva. Había precedentes, por tanto, de muy alta calidad. Y esto, tal vez, es lo que ha decepcionado a estos oyentes, que se han marchado descontentos.

Juan Luis Cano aborda un nuevo reto profesional en el que el multimedia no puede resultar tan obsesivo como puede proceder en cadenas de radio con targets más jóvenes

Y había otro elemento que destacaba, y era el anuncio de que percibiríamos a un Juan Luis Cano en registros diferentes a los que nos tenía acostumbrados. Y en este punto puede que resida otra parte de este naufragio colectivo de parte de su audiencia, que le ha dado la espalda: en intentar hacer de Juan Luis Cano, un tipo brillante siempre, genial en muchas ocasiones, permanentemente despierto, improvisador eficaz, y con una vena humorística innata desbordante… alguien que no es. Sus registros son los que son, y en ellos ha demostrado suficientemente que se mueve como pez en el agua. Pero cuando tiene que leer textos que él no ha escrito, y se equivoca al leerlos, y no los hace suyos, el oyente percibe, inconscientemente, poca verdad en ellos. Y es que este “Arriba España” nos muestra a dos Juan Luis Cano que tienen que volver a ser uno: el de siempre -el que queremos sus oyentes (amigos y admiradores)- y el que le pretenden hacer. Que, no digo que no pueda llegar a ser, y por tanto a incorporar a sus registros, porque ante todo Cano es un profesional del periodismo, la comunicación y el humor, pero le costará, porque es un modelo que se aleja de su forma natural de trabajar.

Juan Luis Cano brilló más en "Ya Veremos", su anterior programa en M80, era más él; también era menos pretencioso

Pero tampoco pretendo reivindicar la frase de Jorge Manrique, “cualquiera tiempo pasado fue mejor”, en absoluto. No, cada tiempo nos regala momentos felices e inolvidables, producto del talento de muchos profesionales. Sólo quiero subrayar que la radio es credibilidad… verdad… y que si el oyente no la percibe hasta los tuétanos, no se enamora de quien le habla. Y lograr esto es lo más difícil a lo que debe enfrentarse todo profesional que aspire a triunfar en la radio.

Juan Luis Cano ya ha triunfado en la radio, e incluso en su anterior programa “Ya Veremos”, que se emitía en las tardes noches de M80, antes de que diera el salto a las mañanas, era más él; porque el programa era menos pretencioso, más de andar por casa, en bata y zapatillas, cenando con la radio de fondo, y sin apenas competencia de calidad.

Pero los proyectos tienen que envolverse en ropajes de modernidad, porque no se concebiría vender un espacio sin aportaciones, y sin actualización con los tiempos. “Vamos a hacer lo mismo de toda la vida” sería un argumento muy facilón y desde luego muy pobre. Pero también es verdad que quienes se acercan a M80 para escuchar este “Arriba España”, con Juan Luis Cano al frente, son -somos- principalmente sus coetáneos, pero a los que tiene que ganarse es a los mayores y, sobre todo, a las generaciones inmediatamente posteriores a la suya que, es cierto, son más tecnológicos que nosotros, pero tampoco tan obsesivos como puedan serlo los famosos milennials que todos aspiran a conquistar.

Curra Vidal , María Gómez y Juan Luis Cano, en directo, disfrutando el programa

Sinceramente, echo de menos “Ya Veremos”. Y otra cosa, este “Arriba España” se ve más, hay un esfuerzo notable, que encarece la producción, por trabajar mucho el video (incluso es un programa que nace con escenografía ad hoc) y no trabajar tanto el audio, como esperamos muchos de Juan Luis Cano, porque a eso nos tenía acostumbrados… tal vez de manera más artesanal que por despliegue de medios técnicos.

Incompatibilidades radio-televisión

Si hay un elemento en el lenguaje audiovisual que, inevitablemente, prima sobre otro, es la imagen frente al sonido. Es así, porque los seres humanos somos, en una gran mayoría, más visuales que auditivos. Y este detalle, importante, se deja traslucir sobre todo cuando tratamos de “hacer televisión cuando en realidad hacemos radio”. La comunicación no verbal que dedican los directores de los programas a los técnicos -a través de los gestos- refleja estados de ánimo, contrariedad ante una llamada que se pasa de tiempo y que hay que cortar (negatividad), recriminación al técnico ante una música que ha entrado tarde o que, directamente, no entra cuando se la espera (negatividad), sorpresa ante un sonido que entra más alto de lo debido en nivel, etc. Y todo esto, quien sigue el video lo percibe e, insisto, adquiere un valor superior en todo caso al que posee en sí mismo. Observar a un Juan Luis Cano, siempre dicharachero con cara de pocos amigos, serio, cortante, director en cualquier caso de un programa que necesita un liderazgo para funcionar, choca; cuando no un rascarse el pelo en mitad de una entrevista, o tocarse la nariz, o moverse constantemente de un lado para el otro, ejercicios todos ellos que tienen que ver con la tensión que acumula un profesional para que sus cinco sentidos se dediquen a presentar un programa, que no es cosa -por si alguien pudiera pensarlo- baladí. Son, en todo caso, lenguajes incompatibles, porque es que, además, la imagen revela aspectos de los profesionales que a éstos no les hace ni pizca de gracia mostrar.

Por si fuera poco, la prioridad de la imagen frente al audio es más palpable en la web del programa, donde es complicado escuchar los audios y mucho más fácil recurrir a las entrevistas en video. Para acceder a los podcast hay que pasar por la ventanilla de iTunes o Ivoox, se complica el proceso, pero sin embargo a los videos se accede directamente, desde la página. Los videos destacan contenidos concretos, mientras que los podcast, sobre todo en Ivoox, recogen el programa completo, sin segmentar por horas o por temas como sí se ofrece en iTunes, aunque hay que preinstalar la App. En definitiva, hay trabas para escuchar el audio y facilidades para ver los videos; algo incoherente en un programa que se llama de radio, donde cada vez se actúa más de cara a las cámaras.

El equipo de "Arriba España" en las
Campanadas de 2016, un (muy simpático)
esfuerzo de producción en video con
 la imagen como soporte

Hay que darle, sin embargo, a este ‘Arriba España’ un voto de confianza, porque los nuevos retos hay que saber desarrollarlos. Y la radio, afortunadamente, frente a la televisión, es una carrera de fondo. Aunque la paciencia, en estos tiempos, escasea, sobre todo cuando la audiencia te abandona. Habrá que permanecer atento a la evolución del dato del EGM porque va a ir confirmando tendencias. Los oyentes son quienes deciden en última instancia si un programa continúa o no, tarde o temprano. Ellos son quienes mandan. Pero, no lo olvidemos, buscan verdad, no sólo compañía…