Carlos Herrera: "Todavía no estoy negociando mi renovación en Cope"
https://www.gorkazumeta.com/2017/04/carlos-herrera-todavia-no-estoy.html
Entrevista de El Mundo al director de "Herrera en Cope"
"Prisa se ha negado siempre a una medición distinta al EGM"
- "La Conferencia Episcopal trabaja con menos urgencias que otras empresas. Aquí el tiempo tiene otra dimensión"
- "La inversión publicitaria en la radio ha sido permanente, incluso en lo peor de la crisis. Algo tendrá el medio"
- "Éstos (Podemos) a los que les entra erisipela por ver un crucifijo en un lugar público son unos histéricos de tomo y lomo"
David Sanz Ezquerro.
ElMundo.es
Madrid. 3.04.2017. Cuarenta años devoto de la radio. Hijo pródigo de la
Cope, regresó en 2015 y la emisora de los obispos ascendió -segunda detrás de
la SER-. Comulga con el Betis, la Semana Santa, los toros y la copla. Cada
mañana 1.989.000 fieles escuchan su palabra, aunque él no tiene fe en los
números del medidor.
Carlos Herrera en la terraza de Cope, en medio de las antenas parabólicas de emisión, en una fotografía de Sergio González Valero, de El Mundo |
En un estudio en penumbra, los fósforos iluminan
el último tramo de un programa de radio con nombre de autor. Carlos
Herrera cierra el micrófono, se hace un selfie con el
equipo de Madrid -al que ve ocasionalmente- y acompaña a EL MUNDO a la azotea
para posar en otra foto más. Sobre los dominios de la Cope cumple
con buena onda, a pesar de tener prisa -"un momento que me suben la chaqueta"-.
De vuelta, se sienta para hablar del pasado, del presente y del futuro de la
profesión.
-¿Actualmente, qué es más probable: que un periodista provoque con su
trabajo que un político dimita o que un político consiga que se despida a un
periodista?
-Es más probable lo primero.
Porque los periodistas que tienen suficiente influencia como para hacer que un
político pillado con el carrito del helado dimita suelen ser piezas bien
valoradas por las empresas que los tienen. Además, si alguien presiona para que
releven a un periodista, eso tendrá un precio; se acaba sabiendo y no sé si es
buen negocio.
"Hubo grupos (de Comunicación) que debían al Gobierno de Felipe González no pocos favores"
-¿En su caso, ha ocurrido?
-No tengo ninguna duda. A lo
largo de mi carrera, mi cabeza la habrán pedido varias veces, varios
responsables políticos y no políticos; y de varios colores. Pero he tenido la
suerte de tener siempre jefes que han sabido aguantar el tirón.
-Las presiones políticas y de otros sectores a los medios siempre han
existido, pero, ¿cree que la prensa es más vulnerable ahora?
-Lo vulnerable de la situación
actual es que se trabaja en precario. No hablo por mí, pero hablo por muchos de
los que trabajan en ésta o en cualquier otra empresa. Las facultades de
Ciencias de la Información sueltan a la calle todos los años miles de
licenciados y no hay miles de puestos de trabajo. Periódicos, radios,
televisiones o digitales hay los que hay. Y sobre todo necesitan a los que
necesitan. Muchos que no tienen cabida en el mercado y esa inflación hace que
se trabaje en precario.
-Usted es muy escéptico con el EGM.
¿Su desconfianza es porque no marca datos fiables para nadie o porque cree que
beneficia siempre a unos en detrimento de otros?
Una de las campañas de Cope protagonizadas por Herrera |
-Ambas cosas. El EGM es un
estudio con técnica muy anticuada, con dosis de recuerdo y que es fácilmente
cocinable. Sirve para marcar tendencias. Si durante cinco oleadas vas subiendo,
quiere decir que no vas mal. Si vas bajando, seguramente es que en algo te
tienes que ocupar. Ahora, que un EGM diga que uno tiene 250.000 más y otro
232.000 menos, es fuego de artificio.
-No es el único que pone en duda los datos del EGM. ¿Por qué una
medición de la que depende tanto no suscita el acuerdo de todo el sector?
-RNE, la Cope y Onda Cero han
propuesto la creación de otro medidor, no sustitutivo, sino paralelo. Otro
sistema más. Prisa se ha negado siempre. Ellos sabrán por qué. Además, han
maniobrado de toda manera posible para que ninguna empresa aceptara hacerse
cargo de ese nuevo sondeo.
-Firmó por tres años con la Cope y casi ha cumplido ya dos. ¿Está
negociando la renovación?
-No. Todavía no.
-¿De qué va a depender que continúe o no?
-Cuando acabe el contrato estaré
al borde de los 61 años. Ahora mismo, mi idea es una paulatina retirada a otras
esferas menos en primer plano dentro del mundo de la radio. Ésa es mi idea, pero
no siempre sale lo que uno quiere.
-Su fichaje por la Cope fue por cifras millonarias. Se habló de seis
millones...
-Es que no son esas cifras. El
programa entero, todo lo que vale incluido mi sueldo, el de los colaboradores,
el del personal fijo, la producción, los gastos que lleva... Ni siquiera todo
junto llega a esa cantidad.
-En cualquier caso, con las estrellas de la radio se mueven cantidades
propias de futbolistas. También el cambio del equipo de Carrusel
deportivo de la SER a la Cope (Tiempo de juego) o el fichaje de José
Ramón de la Morena por Onda Cero han supuesto desembolsos millonarios.
¿Da para tanto el sector de la radio?
"No tengo ninguna duda de que políticos y no políticos han pedido mi cabeza varias veces"
-La radio vive un buen momento.
La verdad es que la inversión publicitaria ha sido permanente, incluso en lo
peor de la crisis. La Cope, por ejemplo, da números negros, no rojos. Onda Cero
da números negros. La SER tiene beneficios. Algo tendrá el medio cuando hace
que confíen en él los anunciantes más importantes.
-¿La gente que trabaja en su programa forma parte de la plantilla de
Cope o es una producción propia y les paga usted?
-Hay una parte que produzco yo y
pago yo, y hay otra parte que la pone la Cope.
-¿Y su sueldo?
-Yo trabajo a resultados. Lo que
cobro por venir a trabajar es una cifra respetable, razonable, pero no es donde
está mi negocio particular. Si no genero beneficios a la casa, yo no cobro nada
más que mi sueldo base. Yo gano dinero sólo si mi empresa gana mucho dinero. Y
esa situación efectivamente se ha dado porque la inversión publicitaria ha
crecido notablemente.
-¿Cambia en algo trabajar en una emisora donde el dueño es la
Conferencia Episcopal?
-No es lo mismo, claro. Cada
empresa tiene unos intereses estratégicos a los que yo no debo dinamitar, o no
debo remar en contra. Yo sé dónde vengo a trabajar y es una empresa cuya línea
editorial no me produce rechazo. En la Cope, además, el tiempo con el que miden
los efectos empresariales tiene otra dimensión. La Conferencia Episcopal
trabaja, quizá, con menos urgencias que otro tipo de empresas.
-Su crítica a Podemos cuando planteó que se retire la misa de TVE fue
especialmente dura. ¿Por qué?
Campaña "Hechos de Talento" liderada por la Escuela de negocios ESIC |
-Éstos a los que les entra
erisipela por ver un crucifijo o un belén en un escenario público me parecen
unos histéricos de tomo y lomo. Son tonterías para dar alfalfa a todo el
borregueo que anda por las redes. ¿La próxima qué será: prohibir la Semana
Santa o decir que debe reducirse al ámbito privado y estar dentro de un templo?
-Y con los políticos, ¿puede un periodista tener amistad?
-Puede tenerla y se tiene. Pero
tiene que ser muy sólida para que algún día, si abordas una información
incómoda para esa persona, no se fraccione la amistad.
-¿Usted tiene amigos políticos?
-No tengo ningún amigo íntimo,
pero sí que tengo amistades políticas [...] Pero saben que la información es lo
primero.
-¿Le ha tocado informar alguna vez de algo comprometido sobre alguna de
esas amistades?
-Sí; y lo he hecho. No daré
datos, pero ha habido que hacerlo [...] O con empresas. Una cosa es abrir el
programa o darle determinada perspectiva que convenga más o menos a los
intereses de todos. El tratamiento se puede negociar, pero la noticia hay que darla.
-¿Los periodistas de su posición reciben llamadas directamente de
presidentes de partidos o de consejeros delegados de empresas?
-Sí. A mí sí me llaman.
"El presidente con el que mejor me he llevado es con Rodríguez Zapatero. Ha demostrado un fair play extraordinario, porque le hemos dicho de todo"
-¿Cuándo llaman y para qué?
-La gente quiere vender su libro.
Cosa que yo entiendo y es legítimo. No creo que tengamos que vivir en una
especie de cápsula donde no entre nada desde el exterior. Precisamente nosotros
tenemos que hablar, y saber, y escuchar a todos.
-¿De los presidentes del Gobierno que ha conocido cuál ha sido el más
respetuoso con los medios?
-Con el que mejor me he llevado
es con Rodríguez Zapatero. Incluso en lo personal es una buena amistad. Yo he
sido muy crítico con él y es un hombre que ha demostrado un fair play extraordinario. Y aguantaba
más que Moscardó, porque le hemos dicho de todo.
-Ahora los programas de radio se ven en 'streaming', se escuchan en
diferido por 'podcast'... ¿Qué le queda de radio a la radio moderna?
-La radio sigue siendo un tío que
habla y otro que escucha, creyéndoselo o no. Lo que cambian son los mecanismos,
los soportes y la tecnología. Todavía conservo la radio de lámparas de mi
bisabuela que suena a familia y ahora yo escucho los programas en el teléfono
móvil. Pero el sustrato es el mismo.