La ‘cumpledécada’ de “Buenos Días Javi y Mar”
https://www.gorkazumeta.com/2016/10/la-cumpledecada-de-buenos-dias-javi-y.html
El morning show de Cadena 100 cumple diez años
La familia ha crecido
Reconozco que a primera hora de
la mañana soy más de generalista. Soy un animal de noticias que necesita
resituarse en el mundo y tocar el suelo con los pies. Pero esta pareja, Javi Nieves y Mar Amate, es una de mis
debilidades, y su “Buenos días, Javi y
Mar” (antes “Buenos días Javi Nieves”,
mucho tardaron en darse cuenta de la aportación del otro 50 por ciento) es un
programa que consumo más entrada la mañana (y en podcast) con fruición. Por
necesidad vital.
Son ellos, Javi Nieves y Mar Amate, mucho más que dos voces de la radio |
Desde hace muchos años, mantengo
que los programas no son propiedad de las grandes cadenas, la Cope, Cadena
100, Rock FM, por citar los productos del
Grupo Cope, al que pertenece este “Buenos
días Javi y Mar”. Los programas son propiedad de los oyentes, que los hacen
suyos. ¡Y hay de aquellos que no tengan dueños externos! Esos programas,
huérfanos, durarán lo que un caramelo a la puerta de un colegio. Morirán por
aburrimiento, el que provocan.
Javi Nieves y Mar Amate tienen
1.115.000 ‘propietarios’ (EGM, 2ª ola 2016). Orgullosos de su pertenencia a
esta comunidad. Felices por poder acompañarse todas las mañanas, de 6 a 11
horas, por este tipo que no sólo tiene una enorme facilidad para hacer amigos
por la radio, es que nadie habla mal de él, y les aseguro que en esta
profesión, donde los egos conviven con las envidias, muy desatadas casi siempre, es muy
habitual ser materia prima a desplumar. En cuanto a Mar, tres cuartos de lo
mismo. Por eso, felizmente, “Dios los
cría y ellos se juntan”. Son dos almas paralelas, una pareja de
conveniencia que, con el tiempo y el roce, se han hecho casi uno.
Así se debe de quedar Javi Nieves al final del programa... |
Y digo “orgullosos de su
pertenencia a esta comunidad”, y digo bien. Y lo subrayo. Con la llegada (coincidiendo,
por cierto, con el décimo aniversario de Twitter, también en 2006) de las redes
sociales, muchos se apresuraron a vaticinar que su éxito llegaría cuando
lograsen crear comunidades de followers o amigos. Y tenían razón. Pero la radio
se les había adelantado mucho tiempo atrás. Nada importaba que no existieran
las redes sociales, ni siquiera internet. ¡Ni falta que hacía! Eran los tiempos,
en los años 60 y 70, en que el programa “Ustedes
son formidables”, de la cadena SER (Radio Madrid), por citar un ejemplo
histórico, presentado por Alberto Oliveras,
recibía miles de cartas al día, y algunas en las que solo ponía en el remite “Alberto Oliveras”. ¡Y llegaban! Porque
los carteros eran muy cómplices con la fuerza de la radio. Pero sin irnos tan
lejos en el tiempo, a mediados de los noventa, con una incipiente internet, y
la ausencia de redes sociales, el programa de mi querido Joaquín Guzmán, en M80 Radio, “La
Gramola” también recibía miles de cartas de oyentes, agradecidos, que
pedían sus canciones por la radio. Allí se conocieron, por cierto Joaquín y Mar, y allí, probablemente, Mar se dio cuenta de la importancia de crear 'comunidades' de oyentes...
Mar Amate representa el equilibrio del programa |
Los tiempos han cambiado y los
oyentes tienen otras herramientas para llegar hasta sus referentes. Hoy “Buenos días Javi y Mar”, canaliza la
vida de más de un millón de personas que ríen, se entretienen, incluso se
emocionan con Javi Nieves y Mar Amate. Y su equipo, tan importante. Porque
ellos -todos- han logrado conformar esa comunidad a la que le puedes pedir
favores, porque sabes que te los van a hacer. Como cuando les pidieron que
bailasen con ellos el tema “Happy” de
Pharrell Williams y les
enviaran las imágenes, que
luego editaron en un video que refleja mucho más que lo que se ve a simple
vista. Detrás está la familia. Ahí
está el testimonio directo, certificado en imágenes, de cómo viven los oyentes -con
qué intensidad y complicidad- este programa. Es, sin duda, y estoy seguro de
que así lo entenderán los propios artífices, el mayor triunfo de “Buenos días Javi y Mar”. Pero en la
radio cuesta mucho. Cuesta mucho tiempo competir en esta carrera de fondo en la
que, al final, en la meta, uno se encuentra con regalos imprevisibles como todo
lo vivido en esta década, que ha sido bueno para los oyentes, pero no siempre
para ellos, que han atravesado, como cualquier persona, episodios biográficos
muy duros, que tenían que aparcar cuando se colocaban delante del micrófono. El
trabajo de un comunicador tiene muchos parecidos a los de los clowns.
Jimeno y los niños... los pequeños ya van a su encuentro |
“Buenos días, Javi y Mar” es, tal vez, el más familiar de los morning shows de la radio española. Y no
creo que sea una casualidad. En Twitter, dentro de los cientos de oyentes que enviaron
sus felicitaciones, uno de ellos, ‘Nada importa’, daba en el
clavo: “10 años de sentido común, sin
necesidad de estridencias. Bien”. Me comentaba Fernandisco en la entrevista
que tuve la oportunidad de hacerle en esta web, que él no necesitaba utilizar
bromas pesadas para atraer oyentes. Javi y Mar tampoco. Es preferible apostar
por un programa amable en sus planteamientos y contenidos. Y este “Buenos días Javi y Mar” lo ha logrado.
Pero hay un elemento muy identificativo que es el que atrae a las familias por
las mañanas, en sus desplazamientos al colegio: los niños y Jimeno, o Jimeno
y los niños. El tacto y la gracia que le echa Jimeno a sus conversaciones con los niños
son la guinda a sus genialidades. Y no se valora lo suficiente el trabajo que
requiere ese minuto y medio, o dos, de encuesta, que provoca tan buen rollo. Hay
que grabar mucho, y continuado, para elegir poco, lo mejor.
No olvidemos su vocación solidaria, tan gratificante |
Han transcurrido diez años desde que
un treintañero como Javi Nieves sustituía a José Antonio Abellán y Alfonso
Arús y su “Bienvenidos a La Jungla”,
casi un programa-leyenda que estuvo en antena casi quince años en La 100 (14
para ser exactos) y que hoy, las vueltas que da la vida, se ha reinventado, en
su versión 4.0, en Radio 4G, el invento de Abellán, que no termina de prosperar,
pese a sus esfuerzos. En 2006, unos jóvenes Javi Nieves y ‘Nieves’ (Mar) Amate
(el título del programa se confundía al principio: “Buenos días Javi y Nieves”) partían del compromiso de no perder
todos los oyentes que dejaban Abellán y Arús. Y convivieron con el vértigo.
Pero, y aquí está la clave, una vez más, los jefes aguantaron, y siguieron
apostando por ellos. Diez años después, con un Javi Nieves cuarentón (la edad
de Mar no la desvela un caballero), no sólo ellos han crecido, también sus oyentes. Pero lo importante es que han crecido
con ellos, con la radio de compañera, juntos, con las ‘Noticias de Jimeno’, los ‘microinfartos’,
“las cosas de los niños” o “La encuesta absurda” de la que los
oyentes salen como pueden, generalmente muy por debajo del nivel de las
ocurrencias cuasigeniales de Fernando Martín.
Cada mañana, para treintañeros y cuarentones, la mayoría... |
“Buenos días Javi y Mar” es un programa que se emite de lunes a sábado.
Pero no siempre ha ocurrido así. Hace un par de temporadas, en el mismo horario
matinal de los sábados, se emitía “Buenos
días Pulpo”, con Carlos Moreno,
que empezó de productor de “La Jungla’,
con Abellán, y que, de no ser por su
ascenso a las madrugadas de Cope, este año
también hubiera cumplido una década al frente del programa. “El Pulpo” presenta ahora “Poniendo las calles”, el programa que
antecede a “Herrera en Cope”, y
cuenta con su tocayo Carlos como excepcional y sobresaliente comentarista musical en el último tramo del
programa, como antes hacía con Salas en Onda
Cero. La mejor fórmula -piensa el almeriense- para relajarse antes de la
tormenta…
Javi Nieves, un tipo de la cantera de Cope |
Y ¿por qué recuerdo a Carlos
Moreno? Aparte de por ser amigo, porque el camino emprendido por él, que yo
creo el natural, de Cadena 100 a Cope, fue el mismo que emprendió Javi Nieves,
cuando le tocó encabezar “La Mañana”,
primero con Ernesto Sáenz de Buruaga
y luego con Ángel Expósito como partners. Al
principio no se encontraba. Se le sentía fuera del tiesto, incómodo. Pero
cuando le pilló el gusto a la generalista, le obligaron a dejarlo: llegaba
Herrera, que se deshizo en elogios hacia él (y Expósito), como ahora también les
ha felicitado por sus diez años de programa. Él, Javi Nieves, siempre
agradecido, se reconoció feliz por haber podido vivir la experiencia. Y es que "esta profesión es fantástica para ejercitar la humildad", le he oído decir a Javi Nieves. Regresó a La 100, que nunca abandonó. Pero Javi
Nieves regresará a Cope, que es su casa,
elemento destacado de “su cantera”, porque, poco a poco, sin quererlo, pero por
ley de vida, va cumpliendo años y cada vez se encuentra más cerca de la
cincuentena, igual que lo estará gran parte de su audiencia, en unos cinco o
seis años. Hoy por hoy, la mayoría de oyentes de Cadena 100 son de su generación y las
inmediatamente anterior y posterior, o sea, treintañeros y cuarentones. El éxito
de Javi y Mar les llega no por la música que programan (que también), sino por
la fidelidad que han sido capaces de provocar y absorber.
Javi y Mar, luchar contra la rutina, sin demostrarlo (Fotografías: Cope) |
Hoy los oyentes de este “Buenos días Javi y Mar”, la ‘familia’, quieren
oír todas las mañanas la sonrisa de ambos, empezar el día sumergidos en una
burbuja de aparente felicidad, que ya se encargará la vida de ir chafando poco
a poco. Y
sonríen con sus ocurrencias, como cuando Mar desveló que Miguel Bosé se dedicaba a limpiar
coches a domicilio en sus ratos libres, entre grabación y grabación o cuando
Javi no supo dar tres marcas de sujetadores, y respondió que una de ellas era “Secretísimi”,
en un alarde fusionador de Woman Secret e Intimissimi. En medio, risas muy
blancas, bien arropadas por un equipo que, después de tanto tiempo, se conoce
bien, actúa perfectamente engrasado (¡qué importante es, vital) y hasta sabe lo
que funciona y lo que no, y el acierto de los contenidos, de los temas
planteados, tan cercanos a la vida diaria, a las costumbres y hasta la rutina
de los oyentes. A ellos, precisamente, a todo este equipo, que regala cada
mañana bienestar, les toca hacer que cada mañana sea diferente, pero en el
fondo igual, un arte que exige no sólo profesionalidad (más que evidente), sino
ante todo sensibilidad. ¡Felicidades! Sobre todo a los oyentes, que tienen la
suerte de despertarse cada mañana y encontrarse en la radio (¡ay, la radio!)
con estos dos fenómenos, tan bonicos.