Whatsapp y la radio: una relación muy próspera
https://www.gorkazumeta.com/2016/09/whatsapp-y-la-radio-una-relacion-muy.html
"Whatsapp ha rejuvenecido, y
puesto al día, el canal de comunicación de los oyentes con su radio preferida"
Whatsapp, guardián de la autenticidad
- "Quedan más fases para investigar, en las que se saque más provecho de estos nuevos canales de comunicación entre los oyentes y la radio"
- "Si nos hubieran dicho a los que hoy rondamos la cuarentena o cincuentena que para comunicarnos teníamos que grabarnos previamente en una casete y enviarla luego, por supuesto por correo, a nuestros amigos… ¿qué hubiéramos pensado? ¡¡Estás loco??"
- "Las 'notas de audio' resultan mucho más cómodas que escribir, y además son más rápidas"
- "El uso continuado de las notas de audio de Whatsapp enriquece el lenguaje verbal y, sobre todo, el paraverbal"
- "Nadie se siente cohibido al grabar su propia voz en Whatsapp y mucho menos incómodo cuando se escucha"
- "Whatsapp está mejorando, de manera colectiva, la manera de expresarse de los que utilizan sus notas de audio"
Whatsapp, el popular chat del que disponemos prácticamente todos en nuestros smartphones, tiene mucho más en común con la radio de lo que podemos imaginar. Pero no me refiero sólo a su actual participación como herramienta de contacto entre los oyentes y las diferentes cadenas de radio. Es cierto que, desde no hace mucho tiempo, los controles técnicos de las principales radios han incorporado la posibilidad de contar con las 'notas de audio' (o los archivos de audio) de sus oyentes, enviadas a través del Whatsapp. Y es igualmente cierto que esta nueva aportación ha rejuvenecido, y puesto al día, este canal de comunicación de los oyentes con su radio preferida.
Quienes graban 'notas de audio' en su WhatsApp están haciendo 'un poquitín' de radio, sin saberlo (Fotografía Pixabay) |
Los ordenadores –siempre los
ordenadores- han facilitado la incorporación de las 'notas de audio' de los
Whatsapp en la antena de la radio. Son
líneas telefónicas ‘condenadas’ sólo al empleo de sus notas de audio, que se
inutilizan en la línea de destino para recibir llamadas telefónicas. Pero
permiten en cualquier caso que los oyentes puedan canalizar su participación en
la antena a través de esta eficaz, y barata, herramienta, de la que nos estamos
convirtiendo casi todos en verdaderos dependientes.
Los oyentes, ahora, para establecer comunicación con su radio preferida, disponen, además del teléfono tradicional, de las redes sociales (Twitter y Facebook, principalmente) y del Whatsapp. Sin embargo, aún nos encontramos en la primera fase de la utilización de estas nuevas herramientas de contacto. Las redes sociales, o el propio Whatsapp, no han llegado a la radio para sustituir, o enriquecer, a la manera habitual de conectar con el medio: el teléfono. Estoy convencido de que quedan más fases para investigar, en las que se saque más provecho de estos nuevos canales de comunicación, increíblemente potentes, por la repercusión que son capaces de provocar.
Por esto, expertos como Valentín Ruiz, Director de Compra de Radio y Medios Impresos y Digitales de Zenith, dice que: “La tecnología nos permite hacer un uso de la radio de una forma muy diferente a como se venía haciendo. Hoy podemos decir que la radio es el medio más interactivo que existe y ahora con los smartphones podemos escuchar e interactuar con los conductores de nuestros programas preferidos en tiempo real y desde cualquier lugar.”
Pero volvamos al Whatsapp. Hace
poco más de una década nos resultaba extraño cruzarnos por la calle con un
individuo que fuera hablando por teléfono. No sólo porque los terminales eran
enormemente voluminosos, y escasos en prestaciones, sino porque no estábamos
acostumbrados a ver a alguien por la calle “hablando solo”. En realidad, no
hablaba solo, sino que mantenía una conversación con otra persona, pero el
‘efecto’ que producía en nosotros era de sorpresa, cuando no de estupefacción,
especialmente en los primeros casos vistos.
Los oyentes, ahora, para establecer comunicación con su radio preferida, disponen, además del teléfono tradicional, de las redes sociales (Twitter y Facebook, principalmente) y del Whatsapp. Sin embargo, aún nos encontramos en la primera fase de la utilización de estas nuevas herramientas de contacto. Las redes sociales, o el propio Whatsapp, no han llegado a la radio para sustituir, o enriquecer, a la manera habitual de conectar con el medio: el teléfono. Estoy convencido de que quedan más fases para investigar, en las que se saque más provecho de estos nuevos canales de comunicación, increíblemente potentes, por la repercusión que son capaces de provocar.
Por esto, expertos como Valentín Ruiz, Director de Compra de Radio y Medios Impresos y Digitales de Zenith, dice que: “La tecnología nos permite hacer un uso de la radio de una forma muy diferente a como se venía haciendo. Hoy podemos decir que la radio es el medio más interactivo que existe y ahora con los smartphones podemos escuchar e interactuar con los conductores de nuestros programas preferidos en tiempo real y desde cualquier lugar.”
El ejemplo de 'Carrusel Deportivo', de la SER |
Poco a poco nos fuimos
acostumbrando a la evidencia. Tecnológicamente, los teléfonos móviles fueron
incorporando más funcionalidades y reduciendo su tamaño (ahora vuelven a crecer), y cruzarse con personas
hablando por ellos mientras seguían desplazándose por la vía pública ya nos pareció
normal. Llegaron los smartphones, los llamados teléfonos inteligentes, y la
resistencia al furor desatado de su moda, convirtió a quienes seguíamos
manteniendo los celulares antiguos, poco menos que en hombres de Cromagnon,
socialmente hablando. La resistencia duró poco y la inmensa mayoría caímos en el
‘Universo Smartphone’. Y se abrió la veda del catálogo de Apps. Y, entre ellas,
una destacó por encima de las demás. Se trataba de enriquecer el tradicional
SMS de los móviles de toda la vida con fotos, videos, ¡y audios! Y, lo mejor,
de forma gratuita, gastando sólo los datos de nuestra tarifa.
Grabar notas de audio con el móvil ya es extraordinariamente fácil (Fotografía Pixabay) |
Retrocedamos unos años en el
tiempo para darnos cuenta de lo que hubiera supuesto esta situación en otro
tiempo anterior. Si nos hubieran dicho a los que hoy rondamos la cuarentena o
cincuentena que para comunicarnos teníamos que grabarnos previamente en una
casete y enviársela luego, por supuesto por correo, a nuestros amigos… ¿qué
hubiéramos pensado? ¡¡Estás loco?? Y sin embargo hoy la tecnología lo permite y
hasta nos invita a hacerlo. Y este procedimiento resulta mucho más cómodo que
escribir, y además es más rápido. La radio comparte estas ventajas frente al
texto o a la imagen. Es más, sigue siendo su gran baza.
Pero no estamos aquí para
rescatar las peculiaridades de la radio, ya conocidas, y reconocidas, sino para
reflexionar en torno al efecto provocado por la utilización del audio del
Whatsapp.
En el mundo de la oratoria, se habla de los tres tipos de lenguaje: el verbal (lo que se dice), el paraverbal (cómo se dice) y el no verbal (la gestualidad con que se apoya el discurso). La radio supone una extraordinaria escuela –si no la mejor- para desarrollar los dos primeros tipos de lenguaje (evidentemente, el lenguaje no verbal no cuenta). ¿Qué es lo que aporta Whatsapp? La misma escuela que la radio.
En el mundo de la oratoria, se habla de los tres tipos de lenguaje: el verbal (lo que se dice), el paraverbal (cómo se dice) y el no verbal (la gestualidad con que se apoya el discurso). La radio supone una extraordinaria escuela –si no la mejor- para desarrollar los dos primeros tipos de lenguaje (evidentemente, el lenguaje no verbal no cuenta). ¿Qué es lo que aporta Whatsapp? La misma escuela que la radio.
El uso continuado de las notas de
audio de Whatsapp enriquece el lenguaje verbal
y, sobre todo, el paraverbal de quien
lo practica. Constituye una extraordinaria escuela -coincidente con la de la
propia radio- para ganar en la necesaria e imprescindible flexibilidad de los
tonos que exige un discurso o, dicho de otra manera, una comunicación eficaz.
Conceder sentido, y fuerza, a las palabras, al pronunciarlas (¡y darles,
consiguientemente, vida!) es algo que logra mucho más fácilmente una persona
que se sirve de las 'notas de audio' de Whatsapp para comunicarse que otra que no
lo hace.
Qué más da tener el móvil delante o un micrófono de radio... (Fotografía Pixabay) |
Por eso, en ese camino de la
comunicación humana, atravesado por la flecha de la radio, el Whatsapp ha
llegado a convertirse en un camino excepcional para demostrarnos que, de la
práctica, de la reiterada aplicación de una técnica, facilitada por la
tecnología, se aprende, y se mejora. Quien graba su voz en su Smartphone,
destinada a difundirse a través del Whatsapp, sin pretenderlo, está trasladando
su personalidad al otro a través de la palabra, y en cada grabación enriquece
sus posibilidades y tonos.
Cuando la radio recibe estos
Whatsapps, está aprovechándose de ese aprendizaje involuntario, fruto de la
repetición de una técnica que llegará a convertirse en una tradición asimilada
por todos. El Whatsapp está mejorando, de manera colectiva, la manera de
expresarse de los que utilizan sus notas de audio. Así como, al escribir,
estamos en cierta manera condenando al lenguaje a una jivarización, en pos de la economía verbal, la comodidad y la rapidez
(algo que ya ocurría con los SMS, que hasta la RAE mostró su preocupación en su
día); en lo que respecta al sonido, el Whatsapp resulta, a mi modo de ver las
cosas, una grandísima aportación, que hay que reseñar y aplaudir.
Grabar una 'nota de audio' en Whatsapp se está convirtiendo en algo de lo más normal del mundo y esa misma naturalidad con la que nos enfrentamos al hecho de grabarnos (reitero ahora ese viaje a los 60 ó 70 donde nadie se grababa…) nos ayuda para mostrarnos tal cual somos trasladando nuestro mensaje. Así, el tono alegre aparece cuando se comunica algo festivo, o el tono triste concurre cuando las circunstancias lo exigen. Pero nadie se siente cohibido al grabar su propia voz, y mucho menos incómodo cuando se escucha. Una circunstancia que, al enfrentarnos por primera vez a una formación de cómo ser eficaces en la radio cambia radicalmente y nos llena de miedos y en algunos casos traumas. El Whatsapp facilita este encuentro con la radio con una enorme naturalidad, además de eficacia. Y hay que aprovecharse de ello.
Grabar una 'nota de audio' en Whatsapp se está convirtiendo en algo de lo más normal del mundo y esa misma naturalidad con la que nos enfrentamos al hecho de grabarnos (reitero ahora ese viaje a los 60 ó 70 donde nadie se grababa…) nos ayuda para mostrarnos tal cual somos trasladando nuestro mensaje. Así, el tono alegre aparece cuando se comunica algo festivo, o el tono triste concurre cuando las circunstancias lo exigen. Pero nadie se siente cohibido al grabar su propia voz, y mucho menos incómodo cuando se escucha. Una circunstancia que, al enfrentarnos por primera vez a una formación de cómo ser eficaces en la radio cambia radicalmente y nos llena de miedos y en algunos casos traumas. El Whatsapp facilita este encuentro con la radio con una enorme naturalidad, además de eficacia. Y hay que aprovecharse de ello.
¿Cuál es el gran reto de hablar
en público, o hablar a través de la radio? El de la autenticidad, el de la
verdad, apoyada por la naturalidad y la sinceridad. Mostrarse uno tal cual es,
ante extraños, y más cuando estos superan las diez personas, por poner una
cifra, supone uno de los más grandes retos a los que debe enfrentarse quien
pretenda ser eficaz en sus intervenciones en público. Y mantengo que las 'notas
de audio' del Whatsapp allanan este camino de obstáculos, creados
artificialmente por nuestro cerebro y las creencias limitadoras que alimenta
involuntariamente.
Por eso celebro cuando escucho 'notas de audio' de Whatsapp que los oyentes hacen llegar a su radio preferida, en las que éstos se dirigen al presentador como si fuera un amigo “de toda la vida”, y le trasladan su opinión acerca de los temas consultados, sin nerviosismo, con complicidad, con gracia y simpatía y hasta colegueo en algunos casos. Es más que probable, sin embargo, que si a estas personas se les colocara delante, para grabar esa misma opinión, un micrófono (¿un elemento hostil?) no resultarían tan auténticos. Pero, insisto, Whatsapp hace las cosas más fáciles y, sin querer, nos está enseñando que uno puede seguir siendo el mismo aunque se grabe. Whatsapp protege la autenticidad mucho más en su versión sonora que en la escrita. A la radio le ocurre lo mismo…
Por eso celebro cuando escucho 'notas de audio' de Whatsapp que los oyentes hacen llegar a su radio preferida, en las que éstos se dirigen al presentador como si fuera un amigo “de toda la vida”, y le trasladan su opinión acerca de los temas consultados, sin nerviosismo, con complicidad, con gracia y simpatía y hasta colegueo en algunos casos. Es más que probable, sin embargo, que si a estas personas se les colocara delante, para grabar esa misma opinión, un micrófono (¿un elemento hostil?) no resultarían tan auténticos. Pero, insisto, Whatsapp hace las cosas más fáciles y, sin querer, nos está enseñando que uno puede seguir siendo el mismo aunque se grabe. Whatsapp protege la autenticidad mucho más en su versión sonora que en la escrita. A la radio le ocurre lo mismo…