¿Qué ocurriría si la toda la radio se fuese a internet? (y III)

Por Javier Sánchez (RTVE)

¿Y cuál sería el coste para los radiodifusores?

Continúa…

La radio tradicional ha encontrado un nuevo compañero de viaje: la radio online, pero... (Fotografía Pixabay)

Aunque el consumo medio de radio en España por persona de lunes a domingo se sitúa en 105 minutos diarios según la última oleada del EGM (febrero a noviembre de 2015), éste varía mucho en función del estilo de vida de cada individuo. Ejemplos de casos extremos serían los oyentes que hacen un uso intensivo de la radio en movilidad (tales como los trabajadores del transporte de mercancías por carretera) y los que únicamente la escuchan en el hogar.

Por todo ello, y simplificando aún más las cosas, nos centraremos en el consumo de datos en movilidad a través de 3G/4G utilizando los codecs y regímenes binarios anteriormente descritos, que quizá sea el que tenga más interés por el coste variable que entraña. En ese caso, el tráfico mensual de datos de radio depende únicamente del tiempo de conexión y del códec empleado. Veámoslo en una tabla:

	Tráfico mensual (GB)
Horas diarias de escucha	MP3 a 128 kbps	AAC+ a 64 kbps
0,5	0,82	0,41
1,0	1,65	0,82
1,5	2,47	1,24
2,0	3,30	1,65
2,5	4,12	2,06
3,0	4,94	2,47
3,5	5,77	2,88
4,0	6,59	3,30
4,5	7,42	3,71
5,0	8,24	4,12
5,5	9,06	4,53
6,0	9,89	4,94
6,5	10,71	5,36
7,0	11,54	5,77
7,5	12,36	6,18
8,0	13,18	6,59

Ahora bien, si consideramos la hipótesis que contempla únicamente un 35% de utilización de redes de comunicaciones móviles en el tiempo total de escucha, tendremos el siguiente consumo de datos en 3G/4G:

	Datos mensuales consumidos (GB) en 3G/4/G, asumiendo que se corresponden con un 35% del tiempo total de escucha
Horas diarias de escucha	AAC a 128 kbps	AAC+ a 64 kbps
0,5	0,29	0,14
1,0	0,58	0,29
1,5	0,87	0,43
2,0	1,15	0,58
2,5	1,44	0,72
3,0	1,73	0,87
3,5	2,02	1,01
4,0	2,31	1,15
4,5	2,60	1,30
5,0	2,88	1,44
5,5	3,17	1,59
6,0	3,46	1,73
6,5	3,75	1,87
7,0	4,04	2,02
7,5	4,33	2,16
8,0	4,61	2,31

Si bien en el momento actual es posible encontrar tarifas de servicios de llamadas y de datos low cost de 8 GB desde 24 euros mensuales, la tendencia generalizada de los consumidores parece tender a la contratación de servicios de que incluyan ADSL/fibra, móvil y TV. En este caso, las ofertas de datos vinculadas a los servicios móviles típicamente están en el entorno de los 2 ó 3 GB. ¿Y qué implica esto último? Pues que si se llevan a cabo escuchas diarias superiores a dos horas considerando el escenario menos favorable (radio exclusivamente en movilidad, con límite de datos de 2 GB y streaming a 128 kbps), se alcanzaría el límite de datos del contrato antes de final de mes incluso asumiendo que tan sólo se utiliza la conexión 3G/4G para escuchar la radio, lo que es absolutamente irreal si pensamos en hábitos de consumo “normales”.

A todo ello añádase que el medio inalámbrico es muy hostil para asegurar una determinada calidad de servicio en redes de datos y que, en términos generales, esta calidad es inferior a la de un servicio de radiodifusión, lo que se puede traducirse en más y mayores cortes para el oyente que los que experimenta con la radiodifusión terrestre.

Por lo tanto, al concluir este apartado, deseamos invitar a reflexionar sobre si a algún radiodifusor le interesa que su audiencia pueda irle abandonando conforme va avanzando el día del mes o el no poder asegurar que su programación se escuche tan libre de cortes como el que proporcionan los servicios de radiodifusión. Todo ello, además, en un escenario “a la contra”, en el que debe convencer a su audiencia que tiene que comenzar a pagar por algo que antes siempre había recibido gratis.

¿Cuál sería el coste
para los radiodifusores?

En primer lugar y antes de nada, lo que quizá cabría preguntarse es si las redes de comunicaciones actuales tendrían capacidad suficiente para absorber el tráfico generado por la radio. Si tenemos en cuenta que el consumo diario por persona se sitúa en los 105 minutos anteriormente mencionados y que según estos mismos datos del EGM en España hay 25.796.000 oyentes de radio, el volumen anual de datos procedentes de la emisión en streaming de radio en nuestro país alcanzaría los 883.906 Terabytes con flujos a 128 kbps en MP3 o, si se prefiere en aras de una mayor y necesaria eficiencia, los 441.953 Terabytes utilizando AAC+ a 64 kbps. Cifras que, cuanto menos, podrían poner en tela de juicio a más de una planificación actual de tráfico de red.

A través de las Apps la radio está más cerca de nosotros, pero.. (Fotografía Pixabay)

¿Y cómo repercutirían los operadores de comunicaciones estos costes de distribución sobre los radiodifusores en nuestro país? Pues como resultaría muy osado responder a esta pregunta, únicamente diremos que en el Libro Blanco de Teracom anteriormente mencionado se dice claramente que el coste de la distribución de toda la radio sueca a través de redes 3G/4G superaría en muchas veces los ingresos totales de los radiodifusores suecos. Si a ello le sumamos la nula voluntad por parte de los suecos a pagar una cantidad a los radiodifusores por escuchar la radio (adicional al de la tarifa de conexión) para revertir esa situación, la financiación de la radio en Suecia se convertiría en una ecuación imposible. Sirva esto como aviso a navegantes.

Para terminar…

… y por todo lo expuesto,  dejamos al avezado lector sacar sus propias conclusiones. No obstante, desearíamos también aportar algo de nuestra cosecha, empezando por sacar a la palestra el profundo desconocimiento y/o desinformación que se esconde tras numerosas y rotundas afirmaciones lanzadas por “expertos” sobre un futuro para el medio radiofónico aplicando exclusivamente el modelo de internet que se utiliza a día de hoy. Éstas, aunque provoquen hilaridad y estupefacción por no resistir ni el más preliminar de los análisis, inducen al engaño mediante la confusión cuando mezclan mentiras con medias verdades de manera interesada.

Y aunque también se habla de 5G como una solución a futuro para el sector audiovisual, lo cierto es que nuestro sector tampoco ha centrado el foco de las discusiones a la hora de confeccionar este nuevo estándar, a pesar de que es uno de los sectores que ha de adaptarse a cambios profundos en un entorno con conectividad creciente y con cada vez más consumidores conectados. No en vano, el acceso a nuevos servicios audiovisuales es una de las razones por las que los consumidores adoptan nuevas tecnologías y, muy especialmente, las móviles.

Javier Sánchez, autor de
esta serie de reflexiones

Por tanto, confiemos -al menos- que cuando España decida salir de la inacción y acometer la digitalización de la distribución de los contenidos radiofónicos, no sea demasiado tarde. Y también, si no es mucho pedir, que las decisiones que se adopten no estén fundamentadas en quimeras utópicas totalmente ineficientes, con costes disparatados y absolutamente prescindibles. Antes al contrario, que sean posibilistas y basadas en escenarios previsibles derivados de hábitos de consumo razonables. Aunque a estas alturas, y en perspectiva, incluso pensar con lógica en esta materia podría considerarse como un error de concepto… ¿O no?