”La radio ha perdido su papel de referente mediático"
https://www.gorkazumeta.com/2015/09/la-radio-ha-perdido-su-papel-de.html
Estudio “La radio de las nuevas generaciones de jóvenes españoles” (I)
Un estudio firmado por Nereida López Vidales, Leire Gómez Rubio y Marta Redondo García, de la Universidad de Valladolid
Aquí
está el quid de la cuestión. Después de la revolución digital y la
multiplicación de canales, la radio actual sigue regodeándose en los mismos
contenidos de hace veinte años. Y los jóvenes de entonces, también es cierto,
hoy son oyentes de radio generalista. ¿Qué ha ocurrido? ¿Por qué los que hoy
conforman el tejido de audiencia de la radio española, y hace veinte años fueron
jóvenes, sí se acercaron a la radio? Porque a cada edad le corresponde un
comportamiento diferente como oyente. Los jóvenes se acercan a la radio por sus
contenidos musicales, pero llega un momento -más mayores- en que demandan otro tipo de
contenidos y se acercan a la radio generalista. Los contenidos que ejercen de
‘puente’ más eficaz entre un producto y otro son los relacionados con el
deporte. De ahí que los programas de esta área tengan el mandato de
‘rejuvenecer’ sus contenidos y, sobre todo, abrir más canales de participación.
Jesús Gallego, director de “Carrusel Deportivo”, en la cadena
SER, reconocía el día
de la presentación de la Temporada 15-16, que él había recibido instrucciones
muy claras en este mismo sentido.
Un estudio firmado por Nereida López Vidales, Leire Gómez Rubio y Marta Redondo García, de la Universidad de Valladolid
El
experto en comportamiento de audiencias, Eduardo
Madinaveitia, reconocía en la entrevista que publicó esta web el pasado mes
de septiembre que “El oyente de radio generalista está
envejeciendo de forma preocupante”.
Si nos quedamos con oyentes veteranos, o maduros, llegará un momento en que la
radio generalista solo tendrá ancianos como oyentes mayoritarios. Y lo que
preocupa a los expertos, ahora mismo, es la renovación. Los jóvenes tienen que
ir acercándose a la radio generalista. Y esto es algo que no ocurre, si
atendemos a los datos. El propio Madinaveitia, en un tuit, adelantaba que “hace
ya mucho tiempo que la Radio tiene problemas para trasladar a los oyentes de
música hacia otros contenidos”.
El coche es fundamental para el consumo de radio (Fotografía Pixabay) |
No
es suficiente con que los padres intenten fomentar entre sus hijos la costumbre
de escuchar la radio en su entorno (hogar y vehículo, durante desplazamientos).
Es más, en algunos casos, este hábito puede empeorar las cosas y provocar el
efecto rechazo, si lo que escuchan, con reiteración, no les agrada, y encima
está apadrinado por sus padres… La AIMC certifica que “los
jóvenes de 14 a 24 años son el sector de la población que menos escucha la
radio: lo hace el 6,5% de aquellos que tienen entre 14 y 19 años y el 6,4% de
quienes cuentan entre 19 y 24 años, frente al público adulto, donde destaca el
consumo realizado por los individuos de 35 a 44 años (22,1%), seguidos por los
de 25 a 34 años (18,3%) y los de 45 a 54 años (18,2%)”. Son datos de 2013,
que no han variado mucho, que cita un estudio titulado “la
radio de las nuevas generaciones de jóvenes españoles: Hacia un consumo on line
de música y entretenimiento”, firmado por Nereida López Vidales, Leire Gómez Rubio y Marta Redondo García, de la Universidad de Valladolid, publicado en
2014, y basado en una encuesta realizada entre mil jóvenes.
Nada
mejor que conocer, directamente de ellos, las razones que les mueven a actuar
de una forma u otra frente a los medios en general y, en concreto, hoy en día,
frente al consumo de medios online, su entorno más natural. Por eso, resulta
inevitable, al principio de este artículo citar a Marc Prensky, quien acuñó el término de “nativo digital”. Esta inmediatez en la disponibilidad de los
contenidos online ha hecho cambiar la percepción de nuestros jóvenes, que lo
quieren todo pronto... rápidamente. El mismo Prensky subrayaba en 2001 que a los
jóvenes “les gustan los procesos en
paralelo y la multitarea (…). Les motivan las gratificaciones y recompensas
frecuentes e instantáneas”.
Y el estudio cita una peligrosa evidencia, que a menudo he comentado en esta web frente a los jóvenes. Es cierto, dice el artículo citado, que “la radio se ha adaptado al medio digital en cuanto a la distribución de la señal y ha salido beneficiada con la multiplicación de los nuevos soportes de escucha que han reforzado su ubicuidad”. Hoy en día, por ejemplo, la señal de Onda Cero, puede escucharse a través de un receptor de radio (OM, FM, incluso DAB+); un televisor (con dos señales: online o TDT); un smartphone (FM analógica u online); una tablet o un ordenador (online), etc. La accesibilidad de la radio se ha triplicado, cuando menos. También los costes para los radiodifusores, que deben absorber los gastos de difusión. Y aquí es donde se produce el peligro que adelantaba al comienzo de este párrafo, y que señala el artículo comentado: “pero las mutaciones no pueden ser sólo tecnológicas, ofreciendo la misma programación por diferentes canales: la auténtica adaptación se ha de rubricar con nuevos planteamientos en los contenidos. Pensar la radio futura para los jóvenes supone favorecer la interactividad frente al consumo pasivo del medio que hacen sus mayores, generar más y mejores aplicaciones digitales de forma que el medio venga a satisfacer nuevas necesidades y, sobre todo, ofrecer contenidos variados que vayan dirigidos expresamente a esa franja de población muy olvidada en las emisoras generalistas”.
Y el estudio cita una peligrosa evidencia, que a menudo he comentado en esta web frente a los jóvenes. Es cierto, dice el artículo citado, que “la radio se ha adaptado al medio digital en cuanto a la distribución de la señal y ha salido beneficiada con la multiplicación de los nuevos soportes de escucha que han reforzado su ubicuidad”. Hoy en día, por ejemplo, la señal de Onda Cero, puede escucharse a través de un receptor de radio (OM, FM, incluso DAB+); un televisor (con dos señales: online o TDT); un smartphone (FM analógica u online); una tablet o un ordenador (online), etc. La accesibilidad de la radio se ha triplicado, cuando menos. También los costes para los radiodifusores, que deben absorber los gastos de difusión. Y aquí es donde se produce el peligro que adelantaba al comienzo de este párrafo, y que señala el artículo comentado: “pero las mutaciones no pueden ser sólo tecnológicas, ofreciendo la misma programación por diferentes canales: la auténtica adaptación se ha de rubricar con nuevos planteamientos en los contenidos. Pensar la radio futura para los jóvenes supone favorecer la interactividad frente al consumo pasivo del medio que hacen sus mayores, generar más y mejores aplicaciones digitales de forma que el medio venga a satisfacer nuevas necesidades y, sobre todo, ofrecer contenidos variados que vayan dirigidos expresamente a esa franja de población muy olvidada en las emisoras generalistas”.
"Carrusel Deportivo" constituye la puerta de entrada de los más jóvenes a la radio generalista, y la música es el puente que les une |
Pero
tampoco puedo olvidarme de los datos que ofrece Madinaveitia en torno a las
dificultades históricas en la migración de oyentes jóvenes de las radiofórmulas
musicales a las generalistas. Alguno
podría apuntar que cabe la posibilidad de poner en marcha campañas en las
radiofórmulas musicales que promocionen los contenidos de la radio generalista
y traten de fomentar la migración o, cuando menos, el consumo mixto de
contenidos, por parte de la audiencia más joven. Hoy, todos los grandes
radiodifusores disponen de productos musicales y generalistas, de manera que
esa realimentación podría beneficiar la estrategia perseguida.
Sin embargo, y volvemos de nuevo al origen del problema, promocionar una entrevista con el presidente del gobierno en Máxima FM o en Megastar, por citar dos cadenas musicales que se dirigen al nicho más joven de oyentes, no tendría ningún éxito, y ‘ensuciaría’ la antena. Si remitimos a los oyentes de estas cadenas musicales a una emisora generalista, debemos orientarles hacia contenidos de su agrado o interés y, si no existen, deberemos introducirlos.
Sin embargo, y volvemos de nuevo al origen del problema, promocionar una entrevista con el presidente del gobierno en Máxima FM o en Megastar, por citar dos cadenas musicales que se dirigen al nicho más joven de oyentes, no tendría ningún éxito, y ‘ensuciaría’ la antena. Si remitimos a los oyentes de estas cadenas musicales a una emisora generalista, debemos orientarles hacia contenidos de su agrado o interés y, si no existen, deberemos introducirlos.
Por
otra parte, y volviendo al ejemplo del “Carrusel Deportivo” de la SER, y al mandato de Jesús Gallego, tal
vez haya que plantearse, si no ahora, pero sí a corto plazo, un relevo de los
conductores de estos programas, que permita reducir la brecha generacional
existente entre ellos y los oyentes, mucho más jóvenes, que intentan atraer.
Bien entendido, por ejemplo, que tampoco puede descuidarse a los oyentes más
veteranos de estas cadenas de radio, algo que saben muy bien en RNE, donde cuentan con una audiencia más
envejecida que el resto de operadores.
Y
me gustaría recordar aquí, porque la historia nos da lecciones que a menudo
olvidamos, el caso de José Ramón de la
Morena, en la SER, cuando siendo casi un becario, asumió responsabilidades
que le permitieron demostrar no sólo su valía profesional, sino también que era
capaz, más adelante, de atraer a “El
Larguero” a
adolescentes de 14 ó 15 años, que se
acostaban con él todas las noches, provistos de unos pequeños auriculares enganchados,
entonces, a un walkman. Otro caso
parecido: en septiembre de 1992, con tan solo 25 años, Paco González, hoy en Cope, fue nombrado director de “Carrusel deportivo”. Evidentemente, se producía un salto
generacional enorme, que rejuveneció el programa, y el equipo. Y, lo mejor, lo
acercó a un público más joven, generacionalmente más próximo a las voces que lo
lideraban.
¿Por
qué a menudo, el hoy “Carrusel Deportivo” de Jesús Gallego –que fue, por
cierto, el primero que sustituyó a Paco González cuando se marchó- sitúa como
primer contenido de su web, antes del fin de semana, no los partidos de mayor
interés que se van a jugar, sino la
música de Carrusel, una cuidada selección de temas elegidos por el propio
Gallego, y su equipo. Están haciendo un esfuerzo por acercar el deporte a los
más jóvenes. En estos últimos cuatro, cinco años, la canalización de la
participación de los oyentes también ha cambiado, y ha tomado las redes
sociales como camino prioritario. No hace tanto que Jorge Hevia, en “Carrusel” leía las opiniones de los oyentes
trasladadas a través del teléfono, hoy absolutamente demodé para un joven
adolescente que utiliza el Smartphone para todo, menos para llamar.
José Ramón de la Morena supo conectar con las nuevas generaciones de oyentes |
Después
de todos estos argumentos, y hechos, no es difícil concluir que la radio
española vive estancada desde hace muchos años, sin querer darse cuenta de que
está perdiendo posiciones, e influencia entre la audiencia a la que pretende entusiasmar. Así, nuestro estudio de referencia, citando a Raquel Vinader, afirma que “mientras
la tendencia del mercado audiovisual para los próximos años, tanto en España
como en Europa, pasará por la convergencia natural entre la televisión e
internet, la radio constata una notable pérdida de protagonismo en el universo
multipantalla”. ¿A quién le sorprende por tanto, a estas alturas, que el
audio (streaming o podcast) sea el contenido menos
atractivo de la red, donde reina el video y el texto escrito, ilustrado con
fotografías?
Alvin Toffler, citado también, afirma, mal que nos pese, que “en España (…) la radio ha perdido su papel de referente mediático, que se ha visto mermado por varios factores, entre ellos, la homogeneización de las parrillas, la falta de innovación en contenidos, la escasa presencia de estrategias encaminadas a afianzar a las nuevas generaciones de consumidores, la crisis del modelo tradicional de negocio basado en la publicidad en antena, y sobre todo, la tímida apuesta por las nuevas posibilidades que le proporcionan las múltiples aplicaciones digitales existentes de cara a un público prosumidor”.
Alvin Toffler, citado también, afirma, mal que nos pese, que “en España (…) la radio ha perdido su papel de referente mediático, que se ha visto mermado por varios factores, entre ellos, la homogeneización de las parrillas, la falta de innovación en contenidos, la escasa presencia de estrategias encaminadas a afianzar a las nuevas generaciones de consumidores, la crisis del modelo tradicional de negocio basado en la publicidad en antena, y sobre todo, la tímida apuesta por las nuevas posibilidades que le proporcionan las múltiples aplicaciones digitales existentes de cara a un público prosumidor”.
Gorka, ¿Qué relación tiene la tecnología DVB-T2 Lite con la tecnología radiofónica DAB+? Hago esta pregunta por lo de la página 22 del libro "Estrategias y escenarios para redes y servicios UHF". Dicho libro se puede ver en PDF a través de la web del instituto RTVE.
ResponderEliminarGracias Lola por tu pregunta. Como tecnologías, no tienen nada que ver. Sus finalidades son diferentes, aunque es cierto que podrían ser coincidentes, porque hay algunos expertos que señalan que la DVB-T2 "lite", que está pensada para difundir servicios de televisión digital terrestre, y es la evolución de nuestra actual TDT, le añade un servicio fundamental que está pidiendo a gritos no sólo la televisión, sino también la radio: la movilidad.
ResponderEliminarImplantada esta nueva norma –la DVB-T2 "lite"- permitiría difundir en movilidad la señal de la TDT y, aparejada a sus contenidos, la radio viajaría con la televisión, conviviendo con ella. De esta manera, igual que podemos hacer ahora, en la televisión actual, podemos escuchar la radio a través de la televisión. Con la DVB-T2 "lite" la radio dispondría de una difusión en movilidad, gracias a su hermana mayor (por volumen, no por historia).
¿Problemas? Muchos, aunque no tanto, tal vez, como los que ya acumula la DAB y su evolución la DAB+. Entre otras cosas, habría que aumentar la potencia de los centros emisores para garantizar una buena cobertura en movilidad (+costes); los fabricantes de smartphones deberían incluir receptores de DVB-T2 "lite" (+costes) para poder captar la señal, pero si ahora mismo están prescindiendo de los sintonizadores de FM para potenciar el consumo de datos, no parece muy creíble que fomenten de nuevo un consumo ‘gratuito’ de televisión y radio, cuando pueden captar ambas señales a través de internet (-ingresos).
Como todo, no es tan fácil como puede parecer. Pero hay algo claro en este aspecto, en mi modesta opinión: si la TDT se hiciera móvil con la DVB-T2 "lite", la radio –agazapada- sería la gran beneficiada, ¡sin hacer nada! porque su señal viaja simultáneamente con la televisión.
Te recomiendo, por último, que leas (o releas) la entrevista que le hice a Eladio Gutierrez sobre este tema. Él apuesta por la DVB-T2 "lite", y aporta sus razones. En http://www.gorkazumeta.com/2014/12/entrevista-eladio-gutierrez-montes-i.html
Gracias por tu pregunta y un saludo.